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Fics de michael Jackson

Capítulo 3 – La separación

(Los siguientes días a la cena Michael y yo nos escapábamos para vernos, siempre tenía que ser cuando Michael terminaba de grabar en el estudio o de actuar, había veces que se hacía muy tarde.
Un día que habíamos quedado Michael y yo fuimos a su casa. Rápidamente me llevó a su cuarto)
Michael – Ana tengo algo que decirte
Ana – Dime Mike
Michael - ...es que no se cómo decírtelo
Ana - ¿El qué Michael? Me estás asustando ¿Ha pasado algo? ¿Te encuentras mal?
(Antes de que pudiera seguir articulando palabra, me dio un pico, después se puso colorado)
Michael – Lo siento Ana, perdóname de verdad
Ana – No pasa nada Mike, tú también me gustas.
(Cuando fui a darle un beso, de repente entraron en la habitación Joe y mi padre y comenzó todo el alboroto)
Joe - ¿Pero qué coño es esto?
(Joe cogió al indefenso Michael y le arreó un puñetazo en la cara que jamás olvidaré, mi padre me cogió por la cintura mientras yo estaba pataleando y llorando, viendo lo que estaba pasando alrededor y sin poder hacer nada.
Me llevó arrastrando hasta fuera de la casa y me pegó un tortazo que hizo que se pararan las lágrimas de golpe, de pronto Michael salió corriendo tras de mí, me abrazó y empezamos a llorar, hasta que Joe lo volvió a pillar y cerró la puerta de un portazo, solo se escuchaban gritos, golpes y llanto de Michael desde fuera; me sentía impotente por todo lo que estaba pasando, me cogió del brazo y me llevo a rastras hasta mi casa)
Ana – ¡¡Déjame en paz, te odio papá!!
John – Ana lo estoy haciendo por tu bien
Ana - ¿Por mi bien? No estábamos haciendo nada de malo
John – Ana es un negro, por el amor de Dios, a los negros se les puede tener como amigos, se les puede contratar como servicio, pero nunca, nunca como algo más. Ahora no lo ves, pero en un futuro te darás cuenta de lo que te digo.
Te estoy ahorrando la vergüenza que pasarías siendo mayor cuando tuvieras que llevarlo a cualquier sitio
Ana - ¿¡¡¡¡Cómo si tuviera que llevarlo como un perro!!!!? Papá es una persona como nosotros, tiene sentimientos al igual que yo
John – Si Ana, pero tú eres blanca y él no (dijo intentando abrazarme)
Ana – Suéltame, te has salido con la tuya, lo dejaré y estudiaré una carrera pero cuando tenga 18 años no quiero verte más, TE ODIO.
(Mi padre empezó a llorar derrumbado en el suelo)

Narrando Michael

Katherine – Por favor Joe déjalo ya, lo vas a matar Joe (dijo mi madre entre sollozos)
Joe – Jamás, éste va a aprender la lección aunque sea a base de golpes
(Me escondí detrás de mi puerta)
Joe - ¡¡¡¡Abre ahora mismo o te arrepentirás!!!!!
Michael – No (dije llorando y casi sin poder respirar)
(Joseph le pegó una patada tremenda a la puerta y la rompió en dos trozos, de repente salió corriendo detrás de mí como si fuera un maniaco, no logré entender lo que mi madre le dijo pero hizo que se calmara, se fue acercando poco a poco a mí y me cogió de los hombros muy despacio)
Joe – Michael ven aquí (se sentó en mi cama e izo ademán de que lo acompañara)
Joe – Mira Michael debes comprender que lo estoy haciendo por tu bien y por el de la familia entera
Michael - ¿Por el bien de la familia por qué? (dije gritándole)
Joe – Porque tú tienes que estar centrado en tu carrera de cantante, lo que hagas repercutirá de manera negativa o positiva sobre tus hermanos, y esto que estabas haciendo era malo
Michael - ¿Malo por qué? (dije aguantándome las lágrimas)
Joe – Porque tú tienes que estar centrado en tu carrera y las chicas son un estorbo ahora mismo. Más adelante lo comprenderás. Es más es que si algún día te enamoras de alguien ya buscaremos que sea de buena posición social
Michael – Pero yo no quiero a otra, la quiero a ella
Joe – Pero ella se va a olvidar de ti, (empezó a reírse como un loco y dar vueltas por mi habitación) que crees que después de lo que ha pasado, su padre no ha puerto cartas sobre el asunto
Michael - ¿Eso qué quiere decir?
(Se acerco a mi cara lentamente y pude oler el apestoso olor a alcohol que tenía)
Joe – Quiero decir que ella se va a olvidar de ti, que seguirá con su vida, probablemente, déjame pensar, se irá a la universidad, conocerá a algún chico allí de buena posición y se casará con él y a ti te olvidará para siempre
Michael – Ana no es así ¿No sabes lo que dices?
Joe – JAJAJAJ ¿Qué no es así? Ya lo verás con el tiempo
(Se fue dando un portazo en la puerta reventada por su furia.
Me quedé llorando toda la noche).
En 1986 surgió algo impredecible....
 
Capítulo 4 – El reencuentro I

(Pasaban los años y la herida todavía no se había cicatrizado bien, no del todo porque tenía a Michael hasta en la sopa, conforme pasaban los años veía atónita como cambiaba de niño a adulto.
En el año 1986 era el artista con más discos vendidos en el mundo y el más importante e influyente, la prensa lo empezó a llamar el Rey del Pop.
En cuanto a mí, bueno, no me puedo quejar, me licencié de derecho y estaba empezando como secretaria en un bufete de abogados muy prestigioso de Los Ángeles, perteneciente a la familia Del Rio, un matrimonio cubano afincado hace ya más de treinta años en Estados Unidos.
Respecto al tema de “amores” desde Michael no había estado con nadie, en la facultad me llamaban la “estrecha” porque me relacionaba muy poco con los chicos.
Uno de los hijos del matrimonio del Rio, también era abogado, era un hombre alto con los ojos verdes y muy guapo, que más de una vez me había tirado la caña, me enviaba flores a casa, me invitaba a cenas que siempre rechazaba... mi padre estaba deseando que saliese con él puesto que sus palabras exactas siempre que lo veíamos era : “Anita intenta fijarte en Andrés es guapo, bien posicionado y podría darte todo lo que deseas” ,nada más lejos de la realidad respecto a lo que mí me gustaba en un hombre, me gustaba la dulzura, la bondad con los demás, que no tuvieran miedo a hacer el ridículo... en resumidas cuentas que todavía estaba loca por Michael y no podía ver con otros ojos a otro hombre.
Michael por el contrario si parecía que había pasado página después de lo nuestro. Había empezado a salir con un tal Tatiana a la que habría conocido en uno de sus videoclips, para mi desgracia era guapísima y además iban a empezar una gira juntos.
He de reconocer que había dado un cambio enorme, aunque me fastidie admitirlo, estaba guapísimo y se movía tan bien en el escenario, era como si flotara. Por lo escuché también se había comprado una casa a la que había puesto el nombre de “Neverland”.
Para colmo mi jefe me había dicho que al ser el artista más grande que había tendríamos que ir a una fiesta que se daba en su honor en la mansión playboy donde habría muchos hombres poderosos que necesitarían abogados.
Me armé de valor y decidí pedirle a Andrés que me acompañase a la fiesta, ya que era la primera vez después de tanto tiempo sin ver a Michael y no quería que pensara que no tengo a nadie. Entré decidida en su despacho toqué la puerta y me dijo que pasara)
Andrés – (Estaba hablando por teléfono, hizo ademan de que me sentara en la silla) Si. Mary ocúpate tu misma de la visita de los señores Chang y mantenme informado si hay alguna novedad. Ya estoy contigo, lo siento pero tenía que hablar con ella, era de uno de los casos que llevo
Andrés – Dime
Ana – Me preguntaba si, bueno te gustaría acompañarme esta noche a la fiesta en la mansión. Pero si tienes que hacer no pasa nada ¿eh? Entendería que tuvieses una cita esta noche y además mi compañía no tiene que ser...
Andrés – Ana, ANA, para, para un momento (Empezó a reírse). Claro que puedo ir esta noche a la fiesta contigo, es más estaré encantado.
Ana – Vale, muchas gracias (le dije mientras le abrazaba)
Andrés - ¿A qué hora te recojo?
Ana – A las 11:00
Andrés – Vale (Dijo guiñándome un ojo) Hasta luego guapa (me dijo con una gran sonrisa).
 
Capítulo 5 – El reencuentro II

(A las 10:30 sonó el timbre de mi casa, contesté y era Andrés, como no le quería hacer esperar terminé rápido de arreglarme y salí pitando de mi casa.
Se quedó con la boca abierta cuando me vio, llevaba un vestido rojo, largo de lentejuelas abierto por una de las piernas y el peinado era muy años 50, con el pelo casi recogido y muy ondulado, de joyas llevaba unos pendientes a juego con una gargantilla de diamantes que había sido un regalo de mi padre a mi madre el día de su compromiso).
Andrés – Anna, na (dijo tartamudeando) estás preciosa, madre mía
Ana – Cierra la boca que te van a entrar moscas, jajaja ¿vamos?
Andrés – Después de ti
(Me abrió la puerta del copiloto y me senté en un enorme Ferrari que encima era descapotable y rojo)
Ana – Es una pasada el coche
Andrés – Fue un regalo de mi padre en mi último cumpleaños
Ana - ¿Qué edad tienes?
Andrés – Adivínalo (Dijo divertido)
Ana - ¿Treinta?
Andrés – Uy, casi
Ana - ¿Más o menos?
Andrés – Un poco más
Ana - ¿Treinta y uno?
Andrés – Si
Ana – Ja, si es que soy una máquina, jajaja ... cuéntame algo más de ti
Andrés - ¿Qué quieres saber?
Ana – Um... ¿cuántos hermanos tienes?
Andrés – Somos tres hermanos y una hermana. ¿Y tú?
Ana – Yo soy hija única. Me hubiera encantado tener alguien con quien jugar. Supongo que por eso he estado tan mimada por mi padre
Andrés - ¿Y tú madre?
Ana – Murió cuando yo tenía cinco años en un accidente de tráfico
(Andrés me miró y vio que los ojos se me estaban llenando de lágrimas)
Andrés – Ey, no quiero que te pongas mal
Ana – No pasa nada, si me encanta hablar de mi madre. ¿Sabes?
Era guapísima, era morena con los ojos muy verdes, muy extrovertida con todo el mundo, alegre, en resumidas cuentas muy distinta a mí
Andrés – Por lo que me has dicho se parecía mucho a ti
Ana – Físicamente si pero en la forma de ser no, yo soy más introvertida
Andrés – A mi me pareces preciosa
Ana – Gracias (dije sonrojándome)
(Estuvimos hablando un buen rato más antes de llegar a la mansión.
A la media hora o así llegamos, la entrada era enorme, nos paró un hombre negro altísimo para ver quién éramos)
Guardia – Buenas noches. ¿Ustedes son?
Ana – Yo soy Ana Díaz y él es mi acompañante Andrés del Río.
(Estuvo mirando de arriba abajo la lista hasta que encontró nuestros nombres)
Guardia – Aquí están. Pasen a la derecha y pueden aparcar el coche al lado del porche.
Ana – Gracias
Guardia – A ustedes. Que pasen una buena noche
Ana y Andrés – Igualmente
(Aparcamos el coche donde nos dijo el guardia y nos dirigimos hacia una carpa enorme que había instalada al lado de la casa)
Ana - ¿Estoy guapa?
Andrés – Estás preciosa, no te preocupes ¿Por qué estás tan nerviosa?
Ana – Porque es la primera vez que veo a Michael desde hace mucho tiempo
Andrés - ¿¡CONOCES A MICHAEL JACKSON!?
Ana – Si
Andrés - ¿Tuviste algo con él?
Ana – Lo quise mucho, pero nos separaron
Andrés - ¿Quién?
Ana – Prefiero no hablar del tema, no me siento cómoda hablándote de eso (Dije poniéndome muy seria)
Andrés – Vale
(Estuvimos en silencio durante el camino a la carpa.
Cuando entramos estaba repleta de gente, personas del mundo de la música, actores famosos de Hollywood y otras personalidades del mundo del espectáculo; no conocía ni a la mitad de invitados)
Andrés - ¿Te importa que te deje sola un momento?
Ana - ¿A dónde vas?
Andrés – Tengo que ir al baño
Ana - ¿Sabes dónde es?
Andrés – Si, se lo he preguntado antes a un camarero
Ana – Vale, pero no tardes por favor
(Cogí una copa de vino de una bandeja y estuve mirando por si conocía a alguien de la fiesta.
De pronto se paró la música en seco y empezó a sonar una música totalmente distinta y de repente salió Michael... Oh dios mío estaba guapísimo, perfecto, como nunca lo había visto, cantó un medley con canciones del último disco que acababa d grabar, sonaron “Bad”, ”The way you make me feel”, “Man in the mirror” y “Smoth criminal”
Cuando terminó de cantar los invitados gritaban y aplaudían como locos.
A mi lado había una morena despampanante, que no paraba de gritarle a Michael lo guapo que era y lo mucho que lo quería
Michael bajo del escenario y le dio un morreo tremendo a esa chica. Cuando abrió los ojos me vio y paró en seco)
Michael – Ana, ¿eres tú?
Ana – Si, felicidades por tu éxito y por la actuación, ha sido increíble (dije estrechándole la mano, para que no se me acercara a darme dos besos)
Michael - ¿De verdad te ha gustado?
Ana – Si, ha sido espectacular
(La chica me miraba con cara de pocos amigos)
Michael – Ah, perdona. Ana esta es Tatiana, mi chica (dijo atrayéndola hacia él y dándole un beso en la cara)
Ana – Encantada (dije mordiéndome la lengua por lo decirle lo zorra que era)
Tatiana – Mike me aburro. ¿Cuándo nos vamos? Es que llevamos poco tiempo juntos y ya sabes, necesitamos tiempo para estar solos (dijo la muy arpía)
Ana – Claro (dije con ganas de arrancarle esas extensiones de lagarta que tenía)
(En seguida llegó Andrés y me abalancé como una loba hacia él, abrazándole por el cuello. Miré la cara de Michael que era un poema, se le veía súper celoso)
Andrés – Estaba en el baño, ya lo sabías
Ana- Sígueme el rollo por favor (Dije sin mover los labios para que no se diesen cuenta de lo que decía)
Michael – Encantado soy Michael Jackson ¿y tu nombre?
Andrés – Soy Andrés del Río, abogado del bufete de abogados Del río (le dio una tarjeta de presentación a Michael)
Michael – No te preocupes si yo ya tengo a los mejores abogados (dijo tirando en sus narices la tarjeta)
Tatiana- Bueno, nosotros nos vamos ya. Espero que os lo paséis bien (dijo con una gran sonrisa tremendamente falsa)
Ana – No me ha hecho ningún caso. No le importo absolutamente nada
Andrés - ¿Me has utilizado para darle celos?
Ana – Los siento, pero es que lo he visto con esa zorrona y me ha ardido la sangre
Andrés – No pasa nada, pero Ana tú me encantas y me gustaría que me dieras una oportunidad
CONTINUARÁ...
 
Capitulo 6 – La respuesta de Ana

Andrés - ¿Y qué me dices Ana?
Ana – No se Andrés, yo es que no te quiero hacer daño, yo sigo enamorada de Michael
Andrés - ¿Nunca voy a tener una oportunidad?
Ana – No se Andrés, me voy a dar una vuelta
(Entré en una habitación, creo que era la biblioteca de la mansión porque estaba llena de libros. Subí al segundo piso y me llamó la atención notablemente la cantidad de novelas románticas que había. Saqué uno de guerreros, en concreto, una en la que la chica era una diosa guerrera y se enamora de un esclavo. De repente entró Prince, el cantante, que yo no había visto antes en la fiesta).
Prince - ¿Te gusta ese? (me dijo apoyado en la puerta cruzando las piernas con una sonrisa)
(Me asusté y casi me caigo si no llega a ser por Prince que salió corriendo a sostenerme)
Prince – Suelo provocar ese impacto en las chicas, pero ten más cuidado
Ana – Gra gracias (dije sonrojándome)
Prince – De nada, preciosa.
Ana – Bueno me tengo que ir ya
Prince – Un momento nena, te acabo de salvar la vida y ni siquiera sé cómo te llamas
Ana – Perdón. Soy Ana Díaz (dije estrechándole la mano, a lo que él se acercó a mí y me dio dos besos muy cerca de la boca
Prince – Yo soy Prince Rogers Nelson aunque todo el mundo me llama Prince
Ana – Lo sé, si soy una gran fan tuya
Prince – ¿Ah sí?
Ana – Si, tengo todos tus discos
Prince – Bueno Ana y ¿a qué te dedicas?
Ana – Estoy de becaria en un bufet de abogados
Prince - ¿De becaria? Toma mi tarjeta, llámame mañana que te voy a concertar una cita con mi manager porque yo estoy buscando a alguien que me lleve todo el papeleo y demás
Ana - ¿De verdad?
Prince – Claro
(Lo abracé con demasiado ímpetu, tanto que de pronto vi aparecer a Michael con cara de pocos amigos pasando por el pasillo, se metió corriendo en una habitación)
Ana – Prince te tengo que dejar, voy un momento al baño
Prince- Vale, pero no tardes preciosa, que me debes un baile por esto (dijo señalando la tarjeta a la vez que me guiñaba un ojo)
(Salí corriendo en dirección a la puerta en la que se había metido Michael, cuando entré lo vi en el suelo con las rodillas pegadas a la cara, llorando)
Ana – Ey ¿por qué lloras Mike?
Michael – Déjame en paz
Ana - ¿No me lo vas a decir?
Michael – No... ¿de qué vas?
Ana - ¿De qué voy de qué?
Michael- No te hagas la tonta, he visto como te abrazabas con Prince y cómo coqueteabas con ese tal Andrés . ¿es que te los estás tirando los dos a la vez?
(No podía asimilar lo que Michael estaba diciéndome)
Ana – Yo no me estoy tirando a nadie, y si así fuera yo no tengo que darte ningún tipo de explicación a ti
Michael – Mi padre tenía razón, o eres más que una guarra
(Lo siguiente que hice fue darle una bofetada y salí corriendo de esa habitación ,rodeada, de lágrimas escuché la voz de Michael)
Michael – Ana, lo siento, perdóname no he querido decir eso (decía mientras lloraba detrás de mí)
Ana – Andrés, vámonos, necesito dar una vuelta y despejarme por favor
Andrés – Pero Ana, si acabamos de llegar
Ana – Andrés por favor sácame de aquí (dije mientras lloraba)
Andrés – Vale, vámonos (me dijo abrazándome mientras miraba a Michael furioso)


CONTINUARÁ...
 
Capítulo 7 – Una gran sorpresa I

Andrés – Ana, por favor espera (me dijo corriendo tras de mí)
Ana – Vámonos rápido de aquí por favor (dije mientras lloraba)
(Me senté corriendo en el coche y Andrés me siguió y se puso a mi lado)
Ana- Arranca por favor
Andrés – Ana, para, para (me cogió de los hombros) ¿Qué ha pasado?
Ana – Nada
Andrés – Dímelo por favor. ¿Te han hecho algo?
Ana – Me metí en una habitación de la casa porque vi que Michael se había metido ahí y estaba llorando, entré y lo encontré en el suelo y empezó a echarme en cara que estaba contigo y con Prince, el cantante, porque me vio hablando con él y me dijo que era una guarra que sólo buscaba fama y dinero
Andrés - ¿Te ha dicho eso? (Salto del coche en dirección a la a casa)
Ana - ¿A dónde vas?
Andrés – Ese va a tener que tragarse sus palabras
Ana – Andrés no por favor, vámonos de aquí
(Me miró y conseguí tranquilizarle. Me llevó a casa y estando en la puerta)
Ana - ¿Andrés te gustaría cenar mañana por la noche después del trabajo? Es que han abierto un tailandés en el centro que tiene una crítica estupenda
Andrés – Me encantaría, aunque no pidas cosas raras que yo soy muy delicado para comer (dijo riendo)
Ana – Vale, pues hasta mañana
Andrés – Hasta mañana guapa (me dio un beso en la mejilla)

(A la mañana siguiente me levanté y mientras desayunaba para irme a trabajar sonó el teléfono)
Ana – Diga
X - ¿Es usted Ana Díaz?
Ana – Si, ¿quién es?
X – Soy el representante de Prince , me avisó para que me pusiera en contacto con usted para una entrevista de trabajo
Ana – Si, pero ¿es ahora?
X – Si pudiese pasarse en dos horas sería perfecto
Ana- Si, como no dígame la dirección
(Apunté la dirección en un papel)
X - ¿Quiere que le mandemos un coche para recogerla?
Ana – No, gracias, no se preocupe, se llegar. Muchas gracias por la llamada
X – De nada, que tenga un buen día
Ana – Igualmente
(Cuando colgué el teléfono, salí corriendo a mi cuarto a ducharme y a ponerme mi traje de las entrevistas, una chaqueta a juego con una falda de corte lápiz negra.
Arranqué mi coche, un cadillac rosa que había regalado mi padre cuando me gradué de la universidad, puse la radio y para variar sonó la voz de Michael, cambié de emisora intentado no pensar en lo que me había dicho, ¿cómo me pudo tratar así?, puse otra emisora y sonó otra canción de él, el mundo estaba en contra mía, al momento decidí apagar la radio.
Cuando llegué estaba Prince en la puerta que acababa de entrar junto a unos hombres trajeados que iban a su lado...

CONTINUARÁ....
 
Capítulo 8 – Una gran sorpresa II

(Me acompañó un hombre hasta la puerta, cuando entraba vi a Prince hablando con los hombres que le acompañaban y se le escuchaba discutir sobre las canciones que cantaría en sus próximos y cuántos serían.
Me senté enfrente de él en una mesa enorme, y a mi lado se sentaron un montón de abogados)
Prince – Bien, en primer lugar gracias por venir a todos, teniendo en cuenta que dentro de poco empezaré con la gira, quiero presentaros a Ana (dijo acercándose a mí), vais a enseñarle como quiero todo y después de eso empezará trabajar codo con codo conmigo.
Aquí tienes el contrato, si eres tan amable de firmarlo (dijo acercándome el papel)
Ana – Espera, espera un momento (le dije hablándole bajito)
Prince - ¿Tienes alguna duda?
Ana – Si, me gustaría hablar contigo en privado
Prince - ¿En privado? ¿Para qué? (dijo mordiéndose el labio mientras me comía con la mirada)
Ana – No te pienses nada raro que solo es para hablar de lo del contrato
Prince – De acuerdo. Bueno chicos, lo siento pero Ana y yo queremos intimidad para hablar lo del contrato, así que por favor vayan saliendo
(Cuando no hubo nadie, cogí el contrato y empecé a revisarlo bien, noté que Prince se acercaba demasiado a mí)
Prince – A ver ¿qué pasa preciosa?
Ana – Esto es un contrato de exclusividad ¿no?
Prince – Si, sólo me podrás representar a mí. Tendrás que venirte de gira conmigo y a todos los eventos programados en este otro folio
Ana – Vale
Prince – Aquí tienes tu salario (me pasó otro papel), lo que cobrarás netamente cada mes (se me pusieron los ojos como chirivías, no había visto tantos ceros juntos en mi vida)
Prince – Te gusta la cifra ¿eh?
Ana – Bueno, lo veo excesivo
Prince – Nunca digas que es demasiado cuando estés conmigo, digamos que por estar trabajando para mí vas a gozar de ciertos privilegios. Otra cosa, no quiero oír hablar de Michael Jackson ni nada relacionado con él, es más nosotros vamos a intentar desbancarlo ¿vale? . Te quiero al cien por cien. ¿Entendido?
Ana – Si
Prince – Así me gusta. Bueno mañana salimos de viaje a Nueva York que tengo que estar para el programa de Jay Leno a las 12:00, mira aquí te viene todo (dijo mientras me tocaba la espalda). Te recogerá un coche a las 7:00 de la mañana
Ana – Vale, pero qué le digo a mis jefes?
Prince – Nada, ya me ocupo yo de eso
Ana – Bueno... pues... muchísimas gracias por esta oportunidad
Prince – No tienes que dármelas, te mereces eso y mucho más
Ana – Hasta mañana
Prince – Hasta mañana
(Cuando salí del despacho y estuve a una distancia prudencial vi como Prince sonreía y se frotaba las manos, no sé por qué pero no me terminaba de fiar de él, pero en fin con tal de que Michael me viese y se diera cuenta de lo que había perdido me bastaba.
Otro problema era ver cómo se lo decía a Andrés esta noche en la cena)


CONTINUARÁ...
 
Capítulo 9 – La gran decepción de Andrés

(Cuando iba de camino a casa, iba pensando cómo decirle a Andrés lo de que me iba de gira con Prince.
Llegué a casa y estuve todo el día pensando cómo se lo diría.
Por fin llegó la hora, me comencé a arreglar dos horas antes de los nervios que tenía; tocó Andrés a la puerta)
Ana - ¡Hola!
Andrés - ¡Hola preciosa! ¿Cómo es que no has venido a trabajar hoy? Estaba muy preocupado
Ana – Eh ... por nada, ahora después te cuento, pero vamos a cenar que vamos a llegar tarde a la reserva (dije con una gran sonrisa)
Andrés – Si vamos (dijo abrazándome) bueno y ¿qué has hecho hoy?
Ana – Pues... nada, he estado comprando unas cosas que necesitaba y poco más, he estado toda la tarde en casa viendo la tele
Andrés - ¿Y por qué no has avisado que no venías hoy?
Ana – Luego te cuento Andrés (dije mirando por la ventanilla del coche. Andrés se me quedó mirando, pero no dijo nada hasta que llegamos)
(Por fin llegamos al restaurante, el camarero nos llevó hasta nuestra mesa, estaba bastante apartada de la puerta, decorada con velas y platos al estilo japonés, el camarero se acercó para que pidiésemos)
Camarero – Buenas noches, mi nombre es Axel y seré su camarero esta noche. ¿Han decidido qué van a tomar?
Andrés - ¿Pedimos vino no?
Ana – No me gusta el vino (dije con una sonrisa tímida)
Andrés – JAJA, Pero éste te van a encantar, pruébalo y si no te gusta te pides otra cosa, porfa (me dijo con cara de gatito triste)
Ana – Bueno... Vale
Camarero - ¿De comer qué van a pedir?
Ana – Yo salmón ahumado con verduras ¿y tu Andrés?
Andrés – Yo tomaré un costillar con patatas asadas
Camarero - ¿Algo para compartir?
Andrés - ¿Tú quieres algo más?
Ana – No, con eso me sobra ¿y tú?
Andrés – Yo tampoco (dijo dándole las cartas al camarero)
Andrés – Bueno ¿me vas a contar por qué no has venido hoy?
Ana – No sé cómo empezar Andrés, esta mañana he recibido la llamada de un representante de Prince
Andrés - ¿Qué Prince, el cantante? (dijo emocionado)
Ana – Si, el caso es que tenía una reunión esta mañana donde han estado hablando de que trabaje para Prince
Andrés - ¡Ana eso es fantástico! (dijo cogiéndome la mano, al momento me solté)
Ana – No, pero no lo entiendes Andrés, tendría que irme de gira con él, mañana me recogería un coche y me llevaría hasta el aeropuerto porque tendría que irme a Nueva York donde Prince tiene una presentación, y estaría cerca de un año fuera
Andrés – Ana, eso es una oportunidad única en la vida, mira podrías convencerlo para que trabajásemos los dos juntos y así estaríamos juntos (dijo agarrándome de nuevo la mano)
Ana - ¡Andrés no! Es un contrato de exclusividad donde sólo puedo representarlo a él y no quiere que nadie más
Andrés – Pero Ana, yo podría viajar, nos podríamos ver, yo te necesito joder, se que dijiste que necesitabas tiempo para pensarlo pero yo me muero por estar contigo, es más no lo necesitas, quédate aquí conmigo, deja que te demuestre que soy el hombre para ti
Ana – Andrés no, podremos vernos de vez en cuando pero no voy a renunciar a esta oportunidad, no te ofendes pero en tu bufet no progreso, llevo trabajando casi tres años y me siguen pagando como a una becaria
Andrés - ¿Es por dinero? , si es por eso puedo hablar con mi padre y darte un aumento de sueldo e incluso un ascenso y ... (dije interrumpiéndole)
Ana – No Andrés, no lo intentes de verdad, bastante me ha costado llegar a esto, he estado toda la tarde comiéndome el coco
(Cenamos con un silencio incómodo, de vez en cuando levantábamos las miradas, pero cuando nos veíamos las bajábamos corriendo.
Me acercó a casa)
Andrés – Bueno, pues esto debe ser una despedida ¿no?
Ana – Sólo un hasta pronto, nos veremos muy pronto
Andrés – Si claro lo que tú digas. Déjame hacer algo antes de que te vayas
Ana - ¿Qué? (sin poder hablar una sola palabra más me dio un beso, la verdad que estuvo genial, pero no sentí lo mismo que sentí cuando Michael me besó, cuando pensé en él de pronto me enfadé conmigo misma) Adiós Andrés
Andrés – Hasta pronto preciosa ¿sabes una cosa? Tú y yo vamos a acabar juntos y quizá no sea ahora pero será muy pronto, de eso que no te quepa la menor duda
(Nos abrazamos y nos despedimos, cuando cerré la puerta y me metí en casa comencé a llorar pensando en todo lo que vendría a continuación, esto no era nada y ya estaba pudiendo conmigo la presión)

CONTINUARÁ...
 
Capítulo 10 – La desesperación de Michael

(En ese mismo momento cogí un álbum de fotos en el que había fotografías de Michael y mías cuando éramos pequeños, no paraba de llorar, lo echaba tantísimo de menos que no poder verlo cada día iba a ser para mí una decepción tremenda. Tendría que acostumbrarme a estar sin él, todavía me dolían las palabras que me había dicho en la fiesta, cuando las recordé comencé a llorar de nuevo, esta vez con más dolor todavía.
Al momento me deje caer vencida por el sueño al lado de mi cama todavía con el álbum en las manos.
A la mañana siguiente me despertaron los rayos de luz de mi persiana, miré el despertador casi con los ojos cerrados, mierda se me había hecho tarde y encima no había preparado la maleta todavía. Miré mi teléfono y tenía varios mensajes de voz, cuando empecé a escucharlos sonaba la voz de Prince)
Prince – Ana soy Prince oye ¿dónde estás?, el avión va salir dentro de media hora y todavía no has facturado las maletas
(Cogí corriendo el teléfono y llamé a Prince)
Prince - ¿Diga?
Ana – Prince soy Ana, oye siento mucho lo del retraso pero es que me quedé dormida anoche y esta mañana no me ha sonado el despertador y...
Prince – Ana, no quiero excusas tontas, es el primer día de trabajo y ya estás faltando al contrato
Ana - ¿Eso quiere decir que estoy despedida no?
Prince – No, te mandaremos a tu casa un coche a recogerte y llevarte al aeropuerto, saldrás en el próximo vuelo, porque el jet salió hace una hora (dijo regañándome), de todos modos ya hablaremos seriamente cuando llegues.
Ana – Está bien, discúlpame. Hasta luego
Prince – Adiós (dijo secamente)
(Mientras se hacía la hora de recogerme preparaba las maletas pensando en la regañina que me iba a caer en cuanto pusiese un pie en Nueva York. Mientras tanto en otro sitio)

Narrando Michael

(Decidí llamar a Ana para disculparme por lo de la fiesta, necesitaba hablar con ella, me porté como un verdadero imbécil cuando ella ni se lo merecía.)
Michael – Ana, joder cógemelo (no paraba de comunicar)
(Decidí llamar a su compañero Andrés, no lo tragaba, y menos él a mí pero necesitaba saber algo de Ana, habían pasado casi dos días y necesitaba saber que estaba bien y sobre todo disculparme por lo que le dije)
Andrés – Diga Andrés del Río al habla
Michael – Andrés soy Michael
Andrés - ¿Qué Michael?
Michael – Michael Jackson, por favor no me cuelgues necesito que hablemos
Andrés - ¿Qué hablemos de qué? De cómo le llamaste guarra en toda la cara a Ana sin ningún motivo, que poco hombre eres
Michael – Bueno, si dime lo que quieras, pero necesito saber donde está Ana, estoy llamándola y no me contesta ¿sabes dónde está?
Andrés – Si lo supiera no te lo diría
Michael – Por favor Andrés, necesito hablar con ella
Andrés – Eso va a ser imposible
Michael - ¿Por qué?
Andrés – Porque Ana está a punto de coger un avión a Nueva York
Michael- ¿Y eso? ¿A dónde va?
Andrés – No estoy autorizado a decírtelo, pero tranquilo que ya te enterarás muy pronto (dijo riéndose)
Michael – Muchas gracias por la información eh
Andrés – De nada, para eso estamos
(Llamé a Frank Dileo)
Michael – Frank escúchame bien
Frank – Dime Mike
Michael – Necesito mi jet privado para viajar a Nueva York, necesito encontrar a Ana
Frank – Pero Mike no digas tonterías hombre, que mañana tienes la rueda de prensa aquí para anunciar lo de la gira
Michael – Me da igual eso Frank, tengo que encontrar a Ana, se va a Nueva York y tengo que buscarla, contacta con detectives privados, prensa, lo que te dé la gana, pero quiero saber dónde está
Frank – Mike ¿te has vuelto loco o qué? No podemos retrasar fechas Michael, vamos muy justos de tiempo
Michael – Mira Frank ¡haz tu puto trabajo de una vez! (dije enfadado)
Frank – Esta bien Mike la encontraremos

(Mientras tanto yo esperaba y esperaba a que llegase el coche.
Cuando llego por fin, tocó el claxon del coche para que saliera.
Dentro del coche no paraba de darle vueltas a todo lo de la gira, me esperaba casi un año más ajetreado del que tenía pensado tener, y encima estaba lo Michael que no me lo podía sacar de la cabeza. Saqué una foto que tenía de él de mi bolso y instantáneamente empecé a llorar de nuevo, hasta que por fin me quede dormida en el coche de camino al aeropuerto.)


CONTINUARÁ...
 
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