Capítulo 17 – Andrés, te necesito
(Me desperté bruscamente y miré mi despertador eran las 3 de la madrugada y escuché la puerta de la casa abrirse; me asomé por la ventana, era Prince que acababa de llegar. Esuché cómo subía por las escaleras hablando con un empleado de la casa, de repente abrieron mi habitación y me hice la dormida para que no sospechase. Noté cómo me levantaba de la cama y me acurrucaba entre las sábanas)
Prince – Nena, por ti hago cualquier cosa, lo que sea
(En ese momento me entró el pánico, ¿qué habría pasado en casa de Michael?, ¿se habrían peleado?. Decidí esperar a que se fuese para marcar el número de la casa de Michael)
Operadora – Este número está restringido desde este teléfono, por favor...
(Colgué, madre mía, estaba incomunicada, estaba tan nerviosa que decidí llamar a Andrés)
Andrés – Si, dígame (noté que lo desperté)
Ana – Andrés, siento por despertarte a estas horas, soy Ana, necesitaba hablar contigo
Andrés - ¿Y no podías haberte esperado a mañana? Ana son las 3 de la mañana
Ana – Lo siento, de verdad, necesito hablar contigo ¿puedes quedar mañana por la tarde para tomar un café y te cuento?
Andrés – Ana, no me asustes ¿ha pasado algo?
Ana – No, es sólo que necesito el consejo de un amigo
Andrés – Bueno vale ¿pero dónde quedamos?
Ana - ¿Conoces la cafetería Sunset?
Andrés – Si ¿la del paseo no?
Ana – Esa misma es, a las 6 ¿te parece bien?
Andrés – Si, a esa hora estará bien
Ana – Hasta mañana Andrés, y siento haberte despertado
Andrés – No pasa nada tonta, hasta mañana
Ana – Hasta mañana
(Colgué el teléfono, no pude pegar ojo en todo el resto de la noche, a las 7 decidí levantarme, iba en dirección a la cocina cuando de pronto escuché a Prince que estaba hablando por teléfono)
Prince - ¿Y cuánto me va a costar la demanda?
Prince – Sí, lo que sea, con tal de que ese imbécil de Jackson no se acerque a ella, pago lo que sea. Muy bien, mantedme informado de todo
(De repente Prince salió de la habitación y para disimular que estaba escuchando me tiré al suelo)
Prince – Es la segunda vez que te pillo escuchando conversaciones ajenas (dijjo malhumorado)
Ana – No, es que estaba buscando un pendiente que se acaba de caer y no lo encuentro
Prince – Si, ya claro, sé lo que quieres
Ana - ¿Qué quiero?
Prince – Quieres saber que le dije a Michael cuando fui a su casa ¿no es así?
Ana – Yo...
Prince – No te preocupes, que ibas a acabar enterando de todas formas. Voy a poner una demanda en su contra
Ana - ¿Y eso por qué? (dije intentando mantener la calma)
Prince – Le voy a poner una demanda para que no se acerque a ti
Ana – Tú no eres quién para hacer eso
Prince – Si, si lo soy, soy tu jefe y te recuerdo que has firmado un contrato conmigo para trabajar a mis órdenes durantes los próximos seis años y no voy a permitir que ese imbécil me separe de ti. Ana, mírame, yo sé que a ti no te importa, pero tú a él si
Prince – Nena me importas muchísimo de verdad y no te quiero perder (dijo mientas me cogia de la barbilla)
Ana – prince, ¿mañana es lo de la portada?
Prince – Si
Ana - ¿Puedo ir? Por favor
Prince – Vale, pero no quiero que se acerque a ti ¿entendido?
Ana – Entendido. Prince ven (lo abrazé finjiendo que me importaba)
Prince - ¿Y esto?
Ana – Quiero que sepas que puedes confiar en mi
Prince – Eso ya lo veremos Ana (dijo mientras me soltaba las manos y se iba)
(A la mañana siguiente, decidí ponerme guapa, me puse unos taconazos negros de Versace, y un vestido azul marion de Óscar de la Renta en corte militar. Bajé las escaleras corriendo, emocionada porque podría ver de nuevo a Michael cuando de pronto tropecé con Prince)
Prince – Vaya, para no ser importarte, si que te has arreglado
Ana – ¿Nos vamos ya?
Prince – Si, en 5 minutos nos vamos
Ana – Prince, quería hablarte de un asuntillo
Prince – Dime
Ana - ¿esta tarde me vas a necesitar?
Prince - ¿Por qué?
Ana – Porque ha venido un amigo a la ciudad, un antiguo compañero de trabajo, y me gustaría salir a tomar un café con él esta tarde
Prince – Vale, pero a las 8 te quiero en casa, que hay que repasar unos temas de vestuario
Ana – Vale gracias
(Nos llevaron hacia la nave donde se haría la sesión de fotos, estaba distanciada con dos decorados totalmente distintos, en cada uno de ellos había un vestuario chulísimo. Estuvimos casi dos horas esperando a que llegase Michael; el fotógrafo preocupado llamó a ver que pasaba, de repente entró Michael junto a Tatiana y a sus guardaespaldas)
Michael – Siento el retraso chicos, es que hemos pillado tráfico
Prince – Si claro (dijo volviéndose hacia mí)
Steven – Chicos, por favor, iros cambiando, os ayudarán las estilistas
Tatiana - ¡Qué bonito el vestido que llevas!
Ana – Gracias
Tatiana – Es de óscar de la renta, lo sé porque lo tengo, que no te de vergüenza pero es de la temporada pasada
Ana – Ah, no lo sabía
Tatiana – No te preocupes, sabes Michael me lo compró cuando fuimos un fin de semana a Venecia, es un detallista, la verdad es que no puedo pedir más y otra cosa (rio pícaramente) , la verdad, entre tú y yo, es la ostia en la cama
Ana – Ah, mira que bien (dije retorciéndome en la silla)
Tatiana – Si, no sabes las cosa que me hace, uf, madre mía, si yo te contase ajajajja
Ana – Me alegro por ti
Tatiana – Ana ¿qué te parece si un día vamos de compras tú y yo? Y también se lo puedo decir a mi cuñada Janet, seguro que le caes muy bien, y así cotilleamos de nuestras cosillas. ¿Puedes mañana por la tarde?
(No sabía que decir)
Ana – Si, mañana por la tarde estará bien
Tatiana – Vale
(Mientras tanto los chicos)
Prince - ¿te has podido pensar la oferta de ayer?
Michael – No tengo nada que pensarme
Prince – Ni se te ocurra acercarte a ella, te lo digo en serio
Steven - ¿Chicos estáis listos ya?
Michael – Si, terminemos cuánto antes con esto por favor
(La sesión de fotos empezó, la verdad es que estaban guapísimos los dos)
Steven – Tatiana, ven mi diosa, ponte entre medio de los dos, así muy bien
(Uno de los seguratas de Michael se me acercó y me dio un papel)
Bruce – Toma Ana, me la ha dado Michael para ti
(Se me quedó mirando cuando cogí el papel)
Ana – Prince, perdonad, un momento (dije acercándome), voy al baño ¿vale?
Prince – Vale, dijo sin parar de mirar
(Corriendo me metí en el baño y empecé a leer la nota)
Ana, soy Michael, te he tenido que escribir esta nota para que Prince no sospeche, sé que no pudiste venir a casa porque el te lo prohibió, no te odio por eso, es más te quiero todavía más porque se que si por ti hubiese sido, hubieras venido. Es mejor que a partir de ahora nos comuniquemos así. Pasado mañana estoy en casa sólo, espero que vengas, intenta buscar una excusa para venir.
Te amo mi sol
(Dios, era precioso, claro que iría, lo amaba tantísimo, lo necesitaba tanto, lo que no se que excusa me inventaría para pode verlo porque desde esto Prince no paraba de perseguirme por todos lados.
Cogí un boli y le puse la respuesta)
Intentaré estar allí, pero no te prometo nada porque Prince no para de seguirme a todos lados.
Posdata : No te lo tengas tan creido
(Le dí la nota al segurata y éste se la dio a michael y cuando la leyó me sonrió intentando que no se notase. Estaba tan enamorada de este hombre que no iba a permitir que nos separasen, pero por otro lado me aterraba que Prince se diera cuenta, no le quería hacer daño, de verdad me importaba mucho y no sabía qué hacer para que nadie saliera mal parado, estaba hecha un lío....)
CONTINUARÁ....
(Me desperté bruscamente y miré mi despertador eran las 3 de la madrugada y escuché la puerta de la casa abrirse; me asomé por la ventana, era Prince que acababa de llegar. Esuché cómo subía por las escaleras hablando con un empleado de la casa, de repente abrieron mi habitación y me hice la dormida para que no sospechase. Noté cómo me levantaba de la cama y me acurrucaba entre las sábanas)
Prince – Nena, por ti hago cualquier cosa, lo que sea
(En ese momento me entró el pánico, ¿qué habría pasado en casa de Michael?, ¿se habrían peleado?. Decidí esperar a que se fuese para marcar el número de la casa de Michael)
Operadora – Este número está restringido desde este teléfono, por favor...
(Colgué, madre mía, estaba incomunicada, estaba tan nerviosa que decidí llamar a Andrés)
Andrés – Si, dígame (noté que lo desperté)
Ana – Andrés, siento por despertarte a estas horas, soy Ana, necesitaba hablar contigo
Andrés - ¿Y no podías haberte esperado a mañana? Ana son las 3 de la mañana
Ana – Lo siento, de verdad, necesito hablar contigo ¿puedes quedar mañana por la tarde para tomar un café y te cuento?
Andrés – Ana, no me asustes ¿ha pasado algo?
Ana – No, es sólo que necesito el consejo de un amigo
Andrés – Bueno vale ¿pero dónde quedamos?
Ana - ¿Conoces la cafetería Sunset?
Andrés – Si ¿la del paseo no?
Ana – Esa misma es, a las 6 ¿te parece bien?
Andrés – Si, a esa hora estará bien
Ana – Hasta mañana Andrés, y siento haberte despertado
Andrés – No pasa nada tonta, hasta mañana
Ana – Hasta mañana
(Colgué el teléfono, no pude pegar ojo en todo el resto de la noche, a las 7 decidí levantarme, iba en dirección a la cocina cuando de pronto escuché a Prince que estaba hablando por teléfono)
Prince - ¿Y cuánto me va a costar la demanda?
Prince – Sí, lo que sea, con tal de que ese imbécil de Jackson no se acerque a ella, pago lo que sea. Muy bien, mantedme informado de todo
(De repente Prince salió de la habitación y para disimular que estaba escuchando me tiré al suelo)
Prince – Es la segunda vez que te pillo escuchando conversaciones ajenas (dijjo malhumorado)
Ana – No, es que estaba buscando un pendiente que se acaba de caer y no lo encuentro
Prince – Si, ya claro, sé lo que quieres
Ana - ¿Qué quiero?
Prince – Quieres saber que le dije a Michael cuando fui a su casa ¿no es así?
Ana – Yo...
Prince – No te preocupes, que ibas a acabar enterando de todas formas. Voy a poner una demanda en su contra
Ana - ¿Y eso por qué? (dije intentando mantener la calma)
Prince – Le voy a poner una demanda para que no se acerque a ti
Ana – Tú no eres quién para hacer eso
Prince – Si, si lo soy, soy tu jefe y te recuerdo que has firmado un contrato conmigo para trabajar a mis órdenes durantes los próximos seis años y no voy a permitir que ese imbécil me separe de ti. Ana, mírame, yo sé que a ti no te importa, pero tú a él si
Prince – Nena me importas muchísimo de verdad y no te quiero perder (dijo mientas me cogia de la barbilla)
Ana – prince, ¿mañana es lo de la portada?
Prince – Si
Ana - ¿Puedo ir? Por favor
Prince – Vale, pero no quiero que se acerque a ti ¿entendido?
Ana – Entendido. Prince ven (lo abrazé finjiendo que me importaba)
Prince - ¿Y esto?
Ana – Quiero que sepas que puedes confiar en mi
Prince – Eso ya lo veremos Ana (dijo mientras me soltaba las manos y se iba)
(A la mañana siguiente, decidí ponerme guapa, me puse unos taconazos negros de Versace, y un vestido azul marion de Óscar de la Renta en corte militar. Bajé las escaleras corriendo, emocionada porque podría ver de nuevo a Michael cuando de pronto tropecé con Prince)
Prince – Vaya, para no ser importarte, si que te has arreglado
Ana – ¿Nos vamos ya?
Prince – Si, en 5 minutos nos vamos
Ana – Prince, quería hablarte de un asuntillo
Prince – Dime
Ana - ¿esta tarde me vas a necesitar?
Prince - ¿Por qué?
Ana – Porque ha venido un amigo a la ciudad, un antiguo compañero de trabajo, y me gustaría salir a tomar un café con él esta tarde
Prince – Vale, pero a las 8 te quiero en casa, que hay que repasar unos temas de vestuario
Ana – Vale gracias
(Nos llevaron hacia la nave donde se haría la sesión de fotos, estaba distanciada con dos decorados totalmente distintos, en cada uno de ellos había un vestuario chulísimo. Estuvimos casi dos horas esperando a que llegase Michael; el fotógrafo preocupado llamó a ver que pasaba, de repente entró Michael junto a Tatiana y a sus guardaespaldas)
Michael – Siento el retraso chicos, es que hemos pillado tráfico
Prince – Si claro (dijo volviéndose hacia mí)
Steven – Chicos, por favor, iros cambiando, os ayudarán las estilistas
Tatiana - ¡Qué bonito el vestido que llevas!
Ana – Gracias
Tatiana – Es de óscar de la renta, lo sé porque lo tengo, que no te de vergüenza pero es de la temporada pasada
Ana – Ah, no lo sabía
Tatiana – No te preocupes, sabes Michael me lo compró cuando fuimos un fin de semana a Venecia, es un detallista, la verdad es que no puedo pedir más y otra cosa (rio pícaramente) , la verdad, entre tú y yo, es la ostia en la cama
Ana – Ah, mira que bien (dije retorciéndome en la silla)
Tatiana – Si, no sabes las cosa que me hace, uf, madre mía, si yo te contase ajajajja
Ana – Me alegro por ti
Tatiana – Ana ¿qué te parece si un día vamos de compras tú y yo? Y también se lo puedo decir a mi cuñada Janet, seguro que le caes muy bien, y así cotilleamos de nuestras cosillas. ¿Puedes mañana por la tarde?
(No sabía que decir)
Ana – Si, mañana por la tarde estará bien
Tatiana – Vale
(Mientras tanto los chicos)
Prince - ¿te has podido pensar la oferta de ayer?
Michael – No tengo nada que pensarme
Prince – Ni se te ocurra acercarte a ella, te lo digo en serio
Steven - ¿Chicos estáis listos ya?
Michael – Si, terminemos cuánto antes con esto por favor
(La sesión de fotos empezó, la verdad es que estaban guapísimos los dos)
Steven – Tatiana, ven mi diosa, ponte entre medio de los dos, así muy bien
(Uno de los seguratas de Michael se me acercó y me dio un papel)
Bruce – Toma Ana, me la ha dado Michael para ti
(Se me quedó mirando cuando cogí el papel)
Ana – Prince, perdonad, un momento (dije acercándome), voy al baño ¿vale?
Prince – Vale, dijo sin parar de mirar
(Corriendo me metí en el baño y empecé a leer la nota)
Ana, soy Michael, te he tenido que escribir esta nota para que Prince no sospeche, sé que no pudiste venir a casa porque el te lo prohibió, no te odio por eso, es más te quiero todavía más porque se que si por ti hubiese sido, hubieras venido. Es mejor que a partir de ahora nos comuniquemos así. Pasado mañana estoy en casa sólo, espero que vengas, intenta buscar una excusa para venir.
Te amo mi sol
(Dios, era precioso, claro que iría, lo amaba tantísimo, lo necesitaba tanto, lo que no se que excusa me inventaría para pode verlo porque desde esto Prince no paraba de perseguirme por todos lados.
Cogí un boli y le puse la respuesta)
Intentaré estar allí, pero no te prometo nada porque Prince no para de seguirme a todos lados.
Posdata : No te lo tengas tan creido
(Le dí la nota al segurata y éste se la dio a michael y cuando la leyó me sonrió intentando que no se notase. Estaba tan enamorada de este hombre que no iba a permitir que nos separasen, pero por otro lado me aterraba que Prince se diera cuenta, no le quería hacer daño, de verdad me importaba mucho y no sabía qué hacer para que nadie saliera mal parado, estaba hecha un lío....)
CONTINUARÁ....