En lo único que no estoy de acuerdo contigo es que sea necesario hablar de las intimidades de alguien para valorar su trabajo o poner en conocimiento del mundo su talento. La historia está llena de genios de los que no conocemos más allá de lo puramente imperecedero: su legado cultural. Está visto y revisto que con Michael nunca ha pasado, está pasando y, mucho menos, pasará. Tampoco juzgo si es malo o bueno, simplemente, a mí me parece que MJ quería mostrar al mundo una imagen que los más allegados no están respetando.
Exacto :bravo::bravo::bravo:
Pienso que todos esos libros que salen ahora, como el de Cascio, solo hacen que contar anécdotas la mayoría morbosas y sin importancia que empequeñecen a los ojos del mundo la figura del genio, no le hacen justicia. Desvían la atención sobre lo verdaderamente importante, y están haciendo un grave perjuicio a su imagen.
Michael trató siempre de separar su vida privada de la profesional. NO se le ha dado aún el sitio que merece como grandísimo músico que fue, porque su figura está empañada por un velo de morbosidad y de cotilleo.
Michael se esforzó por dejarnos en su música todo lo que tenía dentro, es ahí donde hay que buscarlo.
Ningún libro de esos nos va a dar las claves de cómo era, las claves están en su música y en sus palabras. A mi me bastó con escuchar cuando era pequeña sus discos de niño, por ejemplo, para saber que estaba ante una persona especial.
Escuchando toda su discografía desde el principio hasta el final, y estudiándola en profundidad se pueden descubrir muchas cosas de su personalidad. Sólo por la forma de cantar algunas canciones, su expresividad y emotividad, y por supuesto en las letras. Y también por las cosas que nos dijo, los discursos que dio, las obras de caridad que hizo toda su vida.
Le hemos visto hacer todo eso, ya le conocemos, le conocemos bien, sabemos lo más importante. No nos hace falta un libro como ese para conocerle mejor, y menos un libro de alguien con tan poca credibilidad. Visto lo visto, a saber dónde está la línea que separa la ficción de la realidad en lo que cuenta.
Lo que Michael quiso que supiéramos de él nos lo dijo, nos lo hizo saber. Hay otras cosas que no deberían de contarse, porque pertenecen al ámbito más privado que todos tenemos derecho a tener, hay unos límites.
Michael tiene el mismo derecho que todo el mundo, aunque esa privacidad se haya vista reducida hasta el extremo debido a la enorme fama que tuvo. Pero aún así ahora que está muerto, al menos los que dicen haber sido sus amigos, deberían de respetar esos momentos de intimidad en el hogar que vivieron con él.
Es un ultraje lo que están haciendo con él.
Toda la vida de Michael Jackson son ahora fragmentos y anécdotas expuestas en un escaparate con la etiqueta del precio colgando, esperando a que alguien pague por ellos y se los lleve. ¡¡Qué triste!!
Que saquen libros tratando con respeto al músico, analizando y desgranando su carrera con rigor, con información interesante sobre su forma de componer, la influencia de su legado, la complejidad de sus composiciones, su innovadora forma de producir música para la historia. En definitiva, que hablen de MICHAEL JACKSON y que se dejen de pamplinas...
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