“Te doy más de un abrazo”
Por Sybille Wittmann, Alemania
Por Sybille Wittmann, Alemania
Mi nombre es Sybille y soy una gran fan de Michael Jackson desde 1989. Desde que vi su película “Moonwalker”, no podía esperar a verle en un concierto… afortunadamente, pocos años después comenzó su “Dangerous Tour”. Quería verle desesperadamente, y lo hice. De modo que los momentos más grandes de mi vida fueron viendo a Michael en sus conciertos en Bayreuth y Munich por primera vez.
Siempre intenté estar en primera fila y me las arreglé para llegar hasta ella la mayoría de las veces. Durante cada concierto envidiaba a las chicas que tenían la oportunidad de abrazarle en el escenario durante “She's out of my life” o “You are not alone”. Yo quería conocerlo tan intensamente, solo tener la oportunidad de abrazarle una vez en mi vida. Ese era mi mayor sueño y que nunca creí que pudiera hacerse realidad… hasta que se anunció que MJ vendría a Berlín a recibir el Premio Bambi en 2002. Berlín cambiaría mi vida para siempre.
Tengo que decir de antemano que había preparado ya un gran poster para MJ unos meses antes. Como sabía que adoraba a los niños puse mucho esfuerzo en ello y reuní muchas fotografías de bebés. Había llevado la pancarta conmigo en algunos eventos de MJ anteriores, como en Londres, por ejemplo. Michael la vio una vez en Londres y me saludó, pero no tuve la oportunidad de dársela porque el coche salió demasiado deprisa como para seguirlo. Yo estaba bastante decepcionada por no haber tenido la oportunidad de dársela durante su estancia en Gran Bretaña en aquel momento. Poco sabía que esa sería la mejor cosa que me podía haber pasado. Entonces supe que todo en la vida sucede por alguna razón.
Entonces llegó el gran día, MJ llegó a Alemania. Tuve que prepararlo todo urgentemente para hacer posible llegar hasta allí: Tomarme algunos días libres en el trabajo y hablar con mi mejor amiga, Nicole, sobre cómo y cuándo podríamos llegar a Berlín. Afortunadamente ella tenía parientes en Berlín con quienes podríamos quedarnos.
Así, el martes 19 de Noviembre de 2002, llegué en tren a Berlín. A la tarde, mi amiga Nicole me llamó tan excitada que apenas podía hablar. Me dijo que había conocido a Michael en su camino hacia el hotel, en la entrada. Incluso salió una fotografía en los periódicos del día siguiente. Ahora ella estaba entre el grupo de chicas afortunadas que le habían conocido. Yo no esperaba tener esa misma suerte. Me sentí muy feliz por ella, porque creo que se lo merecía de verdad, pero debo admitir que estaba un poco celosa también. Sin embargo, tan pronto como llegué al hotel Adlon, Nicole me llamó para que cogiera un taxi. Se reuniría conmigo para ir hasta el restaurante donde Michael cenaba en ese momento. Una vez allí, encontré un buen sitio justo en la parte delantera de la multitud de fans.
Poco después, llegó el momento, Michael salió del restaurante y se apresuró a entrar dentro del coche que le estaba esperando frente al edificio. Todo era un ajetreo al mismo tiempo, pero estaba feliz de verle de nuevo. Me cruzó por la mente que sería mejor correr delante del coche, para que MJ pudiera ver mi poster, y eso hice. Me coloqué delante del coche, levanté mi poster, mientras que de repente uno de los guardaespaldas llegó hasta mí y me pidió que se lo diera porque Michael lo quería tener. Nunca pensé que algo así podría pasarme. Le dije que quería dárselo a Michael personalmente y contestó que iría a preguntárselo. No podía creer lo que estaba oyendo: QUERÍA PREGUNTARLE A MICHAEL! De acuerdo! Mi corazón daba saltos cuando volvió y dijo que Michael había dicho sí! Poco después, me encontré delante de la puerta del coche de Michael, hablando con él.
No podía creer lo que estaba pasando allí. ¿De verdad está pasando? ¿Me está pasando a mí? Estaba perdida, como en un sueño. Michael, sin embargo, era tan amable incluso para ayudarme a decirles a los guardaespaldas que me dejaran entrar. Bien, la primera cosa que le pedí a Michael, un momento que deseé toda mi vida, fue, si podía darle un abrazo, a lo que él contestó, “sí, por supuesto, te daré más de un abrazo!” Me habló mientras me abrazaba y le miré a los ojos. Dios, ese fue el momento más feliz de mi vida e incluso lo tengo grabado en DVD.
Desde entonces sé que los sueños se hacen realidad. Solo tienes que creer en ti mismo y trabajar duro para conseguir tus metas. Michael era una persona tan increíble, tan inspirador y tan lleno de amor. Le recuerdo con cariño y le echo de menos pero estoy muy agradecida por todos los momentos felices que Michael trajo a mi vida y las inolvidables experiencias que tuvimos con los demás fans durante sus conciertos y el tiempo que pasamos frente a los hoteles.
Estará en mi corazón para siempre! Michael, siempre te amaré!
En este video, minuto 0.20, se puede ver el momento en que Sybille se encuentra con Michael:
YouTube - Michael Jackson Flirts with Girls!!! Funny
