Ayer estaba pensando en cuestiones budistas, dandole vueltas a ideas, manifestación de fenómenos, causas y efectos, y tal, y la verdad es que me puse muy triste por eso de los móviles, es algo que me parece demasiado grave como para que se deje pasar, y pensaba en algo que es básico para el pensamiento budista, y me apenaba que la gente no parece darse cuenta. Mucho entrevistar al defensor del menor, al psiquiatra, a no se quién, pero no dejaban ninguna pista para poder resolver el problema. En estos reportajes, nadie menciona nunca que ya casi no hay polideportivos, por ejemplo...
Es muy importante acostumbrarse uno, y que la sociedad vaya acostumbrándose poco a poco con los individuos, a olvidarnos de las supuestas "necesidades". Ayer pensaba que en los pueblos pequeños donde los niños viven con animales, hay muchos ancianos, tienen vidas muy sencillas y demás... no sufren tanto esa angustia creada por lo que llamamos "los tres venenos": La ignorancia, el apego y la ira.
Como el video que puso alguien de un chaval alemán que se vuelve loco con el ordenador... La ignorancia de creer que lo que hay en el ordenador es tan importante que se aferra a ello como si la vida le fuera en ello, y sea lo que sea lo que quiere, lo quiere BIEN y lo quiere AHORA, y lo defiende con el enfado y la rabia. Y la rabia solo lleva al sufrimiento. ¿Se angustiará tanto cuando muera su madre, por ejemplo? ¿Si no le funciona un juego, o el Messenger, su desesperación será igual si pierde unos documentos importantes? Si no comprenden a valorar la importancia real de las cosas, no se hará diferencia entre divertirse jugando, y divertirse agrediendo. De igual manera que si no se comprende la diferencia entre arreglar las cosas razonando o arreglarlas a gritos y pataleos... creerá siempre que es mejor arreglarlas a gritos y pataleos, porque en su pensamiento egoísta dará más importancia al hecho de desahogarse que al hecho de arreglar el problema.
Por eso es tan importante dejar de prestar atención al ego del que hablaba el otro día, porque el ego es lo que despierta el apego, el aferramiento, el querer cosas buenas para uno mismo sin importar lo que le pase al otro, con tal de que YO esté satisfecho. No es solo el egoísmo de la gente realmente cabr*na, sino en general de todo el mundo. Esa búsqueda de satisfacción es lo que hace que se piense mal, se hable mal y se hagan cosas malas. Y nunca trae cosas buenas definitivas y que realmente duren para siempre.
La satisfacción que realmente vale no es la satisfacción de conseguir lo que uno quiere, sino de acostumbrarse a pensar si realmente es necesario tener ese pensamiento centrado en uno mismo. Si uno quiere una cosa (un objeto, una situación, unas circunstancias), aunque sea una chorrada, tendrá malos pensamientos si no lo consigue, lo que lleva a malas palabras y a malas acciones, y aun cuando se quiere algo de forma tranquila, deja uno de atender otras posibilidades que pueden ser igualmente satisfactorias, y ese malestar esta ahí porque se sigue pensando en sí mismo, no en el bien común. Así uno puede tener muchas satisfacciones, pero ninguna definitiva, ninguna duradera. La satisfacción sobre algo en la mayoría de los casos hace que el sentimiento de satisfacción se agote, y siempre se quiera más.
Estas personas que graban salvajadas con el móvil, puede que sea porque se aburren. La Play les aburre, internet les aburre, la tele, etc. Son jóvenes y necesitan estar activos, hacer algo... y ya está, los expertos y la gente que habla en TV se queda ahí. Pero alguien les explica lo valioso que puede ser leer libros, por ejemplo? Donde están los polideportivos que antes había? Y los programas de televisión realmente buenos? Yo de niño veía barrio sésamo, y no se me ocurría pegarle a otro niño ni en broma. Y ahora hay cosas en la tele para los niños de 5 años, pero qué pasa con los de 12 o 15?
Y aun así, no me parece que sea cosa de ponerles algo por delante para que se callen un rato, porque sería lo mismo: Querer algo, patalear si no se consigue, disfrutarlo un rato, patalear si lo pierdes, y aburrirse de ello, y querer la siguiente cosa de la lista. No es cosa de que siempre haya cosas en esa lista, sino que no haya tal lista. Que aprendamos poco a poco que uno puede ser muy feliz yéndose al campo los domingos, por ejemplo, o leyendo un libro, o escuchando cómo llueve, o simplemente quedarse sentado o tumbado sin hacer nada un rato, y educar a la mente para que no pensemos en esas cosas como cosas aburridas o poco importantes. Pararse un rato a pensar, o simplemente a no hacer nada, puede ser tan valioso, si no mucho más, que tener la casa llena de juguetes o consolas o móviles. Y que si las tienen, que tampoco tiene por qué ser malo, que sepan renunciar a ello. Que no les suponga un problema esta una semana sin consola o que no se les venga el mundo encima porque el internet falla.
Pero para que los chavales entiendan eso y adopten costumbres más humildes, sanas, pacientes, creativas, etc. más gente tiene que empezar a comportarse así. No se puede dejar a que lo hagan otros, que lo haga la tele, que lo hagan los profesores, que lo hagan los expertos... Para que se beneficie todo el mundo, debe educarse mentalmente todo el mundo.
Es muy importante acostumbrarse uno, y que la sociedad vaya acostumbrándose poco a poco con los individuos, a olvidarnos de las supuestas "necesidades". Ayer pensaba que en los pueblos pequeños donde los niños viven con animales, hay muchos ancianos, tienen vidas muy sencillas y demás... no sufren tanto esa angustia creada por lo que llamamos "los tres venenos": La ignorancia, el apego y la ira.
Como el video que puso alguien de un chaval alemán que se vuelve loco con el ordenador... La ignorancia de creer que lo que hay en el ordenador es tan importante que se aferra a ello como si la vida le fuera en ello, y sea lo que sea lo que quiere, lo quiere BIEN y lo quiere AHORA, y lo defiende con el enfado y la rabia. Y la rabia solo lleva al sufrimiento. ¿Se angustiará tanto cuando muera su madre, por ejemplo? ¿Si no le funciona un juego, o el Messenger, su desesperación será igual si pierde unos documentos importantes? Si no comprenden a valorar la importancia real de las cosas, no se hará diferencia entre divertirse jugando, y divertirse agrediendo. De igual manera que si no se comprende la diferencia entre arreglar las cosas razonando o arreglarlas a gritos y pataleos... creerá siempre que es mejor arreglarlas a gritos y pataleos, porque en su pensamiento egoísta dará más importancia al hecho de desahogarse que al hecho de arreglar el problema.
Por eso es tan importante dejar de prestar atención al ego del que hablaba el otro día, porque el ego es lo que despierta el apego, el aferramiento, el querer cosas buenas para uno mismo sin importar lo que le pase al otro, con tal de que YO esté satisfecho. No es solo el egoísmo de la gente realmente cabr*na, sino en general de todo el mundo. Esa búsqueda de satisfacción es lo que hace que se piense mal, se hable mal y se hagan cosas malas. Y nunca trae cosas buenas definitivas y que realmente duren para siempre.
La satisfacción que realmente vale no es la satisfacción de conseguir lo que uno quiere, sino de acostumbrarse a pensar si realmente es necesario tener ese pensamiento centrado en uno mismo. Si uno quiere una cosa (un objeto, una situación, unas circunstancias), aunque sea una chorrada, tendrá malos pensamientos si no lo consigue, lo que lleva a malas palabras y a malas acciones, y aun cuando se quiere algo de forma tranquila, deja uno de atender otras posibilidades que pueden ser igualmente satisfactorias, y ese malestar esta ahí porque se sigue pensando en sí mismo, no en el bien común. Así uno puede tener muchas satisfacciones, pero ninguna definitiva, ninguna duradera. La satisfacción sobre algo en la mayoría de los casos hace que el sentimiento de satisfacción se agote, y siempre se quiera más.
Estas personas que graban salvajadas con el móvil, puede que sea porque se aburren. La Play les aburre, internet les aburre, la tele, etc. Son jóvenes y necesitan estar activos, hacer algo... y ya está, los expertos y la gente que habla en TV se queda ahí. Pero alguien les explica lo valioso que puede ser leer libros, por ejemplo? Donde están los polideportivos que antes había? Y los programas de televisión realmente buenos? Yo de niño veía barrio sésamo, y no se me ocurría pegarle a otro niño ni en broma. Y ahora hay cosas en la tele para los niños de 5 años, pero qué pasa con los de 12 o 15?
Y aun así, no me parece que sea cosa de ponerles algo por delante para que se callen un rato, porque sería lo mismo: Querer algo, patalear si no se consigue, disfrutarlo un rato, patalear si lo pierdes, y aburrirse de ello, y querer la siguiente cosa de la lista. No es cosa de que siempre haya cosas en esa lista, sino que no haya tal lista. Que aprendamos poco a poco que uno puede ser muy feliz yéndose al campo los domingos, por ejemplo, o leyendo un libro, o escuchando cómo llueve, o simplemente quedarse sentado o tumbado sin hacer nada un rato, y educar a la mente para que no pensemos en esas cosas como cosas aburridas o poco importantes. Pararse un rato a pensar, o simplemente a no hacer nada, puede ser tan valioso, si no mucho más, que tener la casa llena de juguetes o consolas o móviles. Y que si las tienen, que tampoco tiene por qué ser malo, que sepan renunciar a ello. Que no les suponga un problema esta una semana sin consola o que no se les venga el mundo encima porque el internet falla.
Pero para que los chavales entiendan eso y adopten costumbres más humildes, sanas, pacientes, creativas, etc. más gente tiene que empezar a comportarse así. No se puede dejar a que lo hagan otros, que lo haga la tele, que lo hagan los profesores, que lo hagan los expertos... Para que se beneficie todo el mundo, debe educarse mentalmente todo el mundo.