Con Robson en el estrado, Zonen le mostró al joven un libro titulado "Boys Will Be Boys"©. El libro -que a Zonen le gustaba mostrar junto con otro volumen titulado “The Boy”©-, se había confiscado en un registro anterior de Neverland, en 1993. Ambos libros incluían fotografías artísticas de niños desnudos, así como fotografías de niños jugando en la playa, colgándose de los árboles y divirtiéndose en trajes de baño.
Cuando Robson estuvo en el estrado, Zonen le preguntó al testigo si podía examinar “Boys Will Be Boys”, y le pidió que le dijera al jurado si pensaba que contenía algo más que fotografías inocentes. Wade Robson ojeó el libro de la evidencia y testificó que nunca antes lo había visto, diciéndole al jurado que pensaba que el libro era inofensivo.
Los presentes en la sala percibían que Zonen estaba atacando a estos jóvenes, tratando de ponerlos nerviosos por todos los medios posibles. Ron Zonen quería inflamar al jurado, e interrogó a los jóvenes acerca de actos lascivos, mostrándoles material sexualmente explicito y lanzándoles preguntas acusatorias. La táctica no había funcionado con Wade Robson, pero el fiscal tenía al jurado con los nervios de punta, sin saber por qué oscuro camino trataría de llevar a Brett Barnes. Ron Zonen se había vuelto creativo con su contra-interrogatorio, y la gente de la sala parecía estar preparándose para presenciar una nueva forma de ataque.
"Sr. Barnes, ¿considera vergonzoso el hecho de ser abusado?", preguntó Zonen.
"Claro", dijo Barnes.
"De acuerdo. ¿Y por qué sería vergonzoso para alguien que hubiera sido abusado?".
Barnes trató de responder a esta hipotética cuestión, pero Mesereau objetó bajo el argumento de que la pregunta invitaba a la especulación, y el fiscal la retiró.
Zonen interrogó a Barnes sobre cada año de su vida -desde el momento en que fue por primera vez a Neverland a los nueve años-, preguntándole a Barnes si se acostó en la misma cama con Jackson a los nueve años, a los diez, a los once, a los doce, y así sucesivamente. Brett Barnes declaró que no podía acordarse de la edad exacta que tenía en cada visita que realizó a Neverland. Recordó que fue a Neverland al menos una vez al año desde su primera visita; declarando que siempre que estuvo allí, durmió en la habitación de Michael.
"¿Aún duerme con Michael Jackson?", preguntó Zonen.
"No. No lo hago", le dijo Barnes.
"¿Qué edad tenía cuando dejó de dormir con Michael Jackson?".
"No podría decirle".
"¿Por qué no sigue durmiendo con Michael Jackson?".
"Bueno, ahora tiene a sus hijos".
Era como si Zonen estuviera usando una lupa de aumento, escudriñandolas ocasiones en las que Barnes compartió una cama con Jackson. Presionó y presionó, tratando de encuadrar la situación bajo una luz negativa, pero Brett Barnes -por la expresión de su rostro-, parecía sentir que ni Michael ni él habían hecho nada malo.
“¿Alguna vez tuvo una conversación con su padre acerca de si era apropiado compartir una cama con un hombre de treinta y cinco años?”, preguntó Zonen.
"No, que yo recuerde", le dijo Barnes.
"¿Alguna vez tuvo una conversación con su madre sobre eso, acerca de si era juicioso o no, compartir una cama con un hombre de treinta y cinco años?".
"No, que yo recuerde".
¿Le mostró él alguna vez cualquier material sexualmente explícito?".
"Por supuesto que no".
"¿Era usted consciente de que él poseía material sexualmente explícito?".
"No".
Zonen le pidió a Brett Barnes que enumerara sus viajes con Jackson, que le hablara al jurado de cuando fue de gira con Michael a lugares exóticos como América del Sur, de los viajes que hizo con Jackson a todas las ciudades de Norteamérica. Barnes testificó que se sentía "muy afortunado" por viajar con Michael y dijo que fue muy emocionante unirse a la estrella del pop en la gira. Le explicó al jurado que Jackson dispuso todos los viajes, pagándolos para otros miembros de la familia Barnes, con el fin de viajar todos juntos.
“Así que dormía con Jackson… ¿Qué solía vestir usted?”, preguntó Zonen.
"Pantalones de pijama, camiseta; a veces, la camisa del pijama", le dijo Barnes.
"¿Siempre?".
"Bueno, siempre llevé pantalones de pijama y siempre llevé una camiseta".
"¿Y el Sr. Jackson?".
"Exactamente lo mismo".
"¿Alguna vez habló con Michael Jackson sobre lo apropiado de compartir la cama con él?", bromeó Zonen.
"No, que yo recuerde", dijo Barnes.
"¿En ningún momento tuvo usted una charla con Michael Jackson, donde el tema de la conversación fuera si debía o no compartir la cama con él?".
"No, que yo recuerde".
Zonen trató de conseguir que Barnes dijera que Jackson lo había tocado o besado, pero la única cosa que Barnes afirmó fue que Jackson le decía a menudo que lo quería. Brett recordaba que Michael lo besaba en la mejilla y en la frente. Y eso era lo más lejos que llegó.
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© “Boys Will Be Boys”: Ver fotografía en la página 181. Reseña de venta del libro: “Éste es un bonito homenaje a las travesuras y reflexiones de los niños pequeños, características de esta fascinante obra de arte norteamericana. Citas conmovedoras, poemas y fragmentos literarios sobre la maravilla de la niñez, en una tierra de inocencia e imaginación; donde el mejor de los juguetes es el pilar simple de la naturaleza, y donde los momentos más memorables de la vida, suceden entre amigos en un día perezoso. Con su visión de la vida rural y de los tiempos más sencillos, este libro es un regalo espiritual, perfecto para mamá, papá, la abuela, el abuelo, la tía, el tío, o para cualquiera que haya amado o que haya sido un niño pequeño”. La copia presentada en el proceso judicial y tildada por la Fiscalía de “pornografía infantil”, contenía una nota manuscrita por el Sr. Jackson, que rezaba: “Mira el verdadero espíritu de la felicidad y la alegría en los rostros de estos niños, éste es el espíritu de la infancia; una vida que nunca tuve y siempre soñé. Ésta es la vida que quiero para mis hijos”.
© “The Boy”: Ensayo fotográfico, enviado al Sr. Jackson como regalo por parte de una fan. La copia del Sr. Jackson contenía la siguiente dedicatoria: “A Michael ©fan, Rhonda”. Este libro contiene fotografías en blanco y negro, de chicos jóvenes participando en varias actividades, la mayoría, propias de un campamento de verano. Algunas imágenes, no todas, tienen que ver con la desnudez, en cosas tales como bañarse desnudo en un lago. No es un libro pornográfico, sino artístico y por supuesto, su adquisición es legal. Se pueden ver imágenes del libro en el apartado de Gallery, de la Web http://johnie.home.xs4all.nl/jpptb.htm
Boys will be Boys fue uno de los libros que los fiscales usaron para tratar de afirmar sus acusaciones sexuales contra Jackson. (Prueba del Estado).
Cuando Robson estuvo en el estrado, Zonen le preguntó al testigo si podía examinar “Boys Will Be Boys”, y le pidió que le dijera al jurado si pensaba que contenía algo más que fotografías inocentes. Wade Robson ojeó el libro de la evidencia y testificó que nunca antes lo había visto, diciéndole al jurado que pensaba que el libro era inofensivo.
Los presentes en la sala percibían que Zonen estaba atacando a estos jóvenes, tratando de ponerlos nerviosos por todos los medios posibles. Ron Zonen quería inflamar al jurado, e interrogó a los jóvenes acerca de actos lascivos, mostrándoles material sexualmente explicito y lanzándoles preguntas acusatorias. La táctica no había funcionado con Wade Robson, pero el fiscal tenía al jurado con los nervios de punta, sin saber por qué oscuro camino trataría de llevar a Brett Barnes. Ron Zonen se había vuelto creativo con su contra-interrogatorio, y la gente de la sala parecía estar preparándose para presenciar una nueva forma de ataque.
"Sr. Barnes, ¿considera vergonzoso el hecho de ser abusado?", preguntó Zonen.
"Claro", dijo Barnes.
"De acuerdo. ¿Y por qué sería vergonzoso para alguien que hubiera sido abusado?".
Barnes trató de responder a esta hipotética cuestión, pero Mesereau objetó bajo el argumento de que la pregunta invitaba a la especulación, y el fiscal la retiró.
Zonen interrogó a Barnes sobre cada año de su vida -desde el momento en que fue por primera vez a Neverland a los nueve años-, preguntándole a Barnes si se acostó en la misma cama con Jackson a los nueve años, a los diez, a los once, a los doce, y así sucesivamente. Brett Barnes declaró que no podía acordarse de la edad exacta que tenía en cada visita que realizó a Neverland. Recordó que fue a Neverland al menos una vez al año desde su primera visita; declarando que siempre que estuvo allí, durmió en la habitación de Michael.
"¿Aún duerme con Michael Jackson?", preguntó Zonen.
"No. No lo hago", le dijo Barnes.
"¿Qué edad tenía cuando dejó de dormir con Michael Jackson?".
"No podría decirle".
"¿Por qué no sigue durmiendo con Michael Jackson?".
"Bueno, ahora tiene a sus hijos".
Era como si Zonen estuviera usando una lupa de aumento, escudriñandolas ocasiones en las que Barnes compartió una cama con Jackson. Presionó y presionó, tratando de encuadrar la situación bajo una luz negativa, pero Brett Barnes -por la expresión de su rostro-, parecía sentir que ni Michael ni él habían hecho nada malo.
“¿Alguna vez tuvo una conversación con su padre acerca de si era apropiado compartir una cama con un hombre de treinta y cinco años?”, preguntó Zonen.
"No, que yo recuerde", le dijo Barnes.
"¿Alguna vez tuvo una conversación con su madre sobre eso, acerca de si era juicioso o no, compartir una cama con un hombre de treinta y cinco años?".
"No, que yo recuerde".
¿Le mostró él alguna vez cualquier material sexualmente explícito?".
"Por supuesto que no".
"¿Era usted consciente de que él poseía material sexualmente explícito?".
"No".
Zonen le pidió a Brett Barnes que enumerara sus viajes con Jackson, que le hablara al jurado de cuando fue de gira con Michael a lugares exóticos como América del Sur, de los viajes que hizo con Jackson a todas las ciudades de Norteamérica. Barnes testificó que se sentía "muy afortunado" por viajar con Michael y dijo que fue muy emocionante unirse a la estrella del pop en la gira. Le explicó al jurado que Jackson dispuso todos los viajes, pagándolos para otros miembros de la familia Barnes, con el fin de viajar todos juntos.
“Así que dormía con Jackson… ¿Qué solía vestir usted?”, preguntó Zonen.
"Pantalones de pijama, camiseta; a veces, la camisa del pijama", le dijo Barnes.
"¿Siempre?".
"Bueno, siempre llevé pantalones de pijama y siempre llevé una camiseta".
"¿Y el Sr. Jackson?".
"Exactamente lo mismo".
"¿Alguna vez habló con Michael Jackson sobre lo apropiado de compartir la cama con él?", bromeó Zonen.
"No, que yo recuerde", dijo Barnes.
"¿En ningún momento tuvo usted una charla con Michael Jackson, donde el tema de la conversación fuera si debía o no compartir la cama con él?".
"No, que yo recuerde".
Zonen trató de conseguir que Barnes dijera que Jackson lo había tocado o besado, pero la única cosa que Barnes afirmó fue que Jackson le decía a menudo que lo quería. Brett recordaba que Michael lo besaba en la mejilla y en la frente. Y eso era lo más lejos que llegó.
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© “Boys Will Be Boys”: Ver fotografía en la página 181. Reseña de venta del libro: “Éste es un bonito homenaje a las travesuras y reflexiones de los niños pequeños, características de esta fascinante obra de arte norteamericana. Citas conmovedoras, poemas y fragmentos literarios sobre la maravilla de la niñez, en una tierra de inocencia e imaginación; donde el mejor de los juguetes es el pilar simple de la naturaleza, y donde los momentos más memorables de la vida, suceden entre amigos en un día perezoso. Con su visión de la vida rural y de los tiempos más sencillos, este libro es un regalo espiritual, perfecto para mamá, papá, la abuela, el abuelo, la tía, el tío, o para cualquiera que haya amado o que haya sido un niño pequeño”. La copia presentada en el proceso judicial y tildada por la Fiscalía de “pornografía infantil”, contenía una nota manuscrita por el Sr. Jackson, que rezaba: “Mira el verdadero espíritu de la felicidad y la alegría en los rostros de estos niños, éste es el espíritu de la infancia; una vida que nunca tuve y siempre soñé. Ésta es la vida que quiero para mis hijos”.
© “The Boy”: Ensayo fotográfico, enviado al Sr. Jackson como regalo por parte de una fan. La copia del Sr. Jackson contenía la siguiente dedicatoria: “A Michael ©fan, Rhonda”. Este libro contiene fotografías en blanco y negro, de chicos jóvenes participando en varias actividades, la mayoría, propias de un campamento de verano. Algunas imágenes, no todas, tienen que ver con la desnudez, en cosas tales como bañarse desnudo en un lago. No es un libro pornográfico, sino artístico y por supuesto, su adquisición es legal. Se pueden ver imágenes del libro en el apartado de Gallery, de la Web http://johnie.home.xs4all.nl/jpptb.htm
FIN DEL CAPITULO 27