Bueno... sé que no tengo derecho a escribir aquí, porque soy una "desaparecida" y, aunque os he leido casi a diario, no he compartido mi pensar y eso es bastante egoísta por mi parte. Tengo motivos, puesto que por problemas con otros usuarios decidí alejarme un poco y que se calmaran las aguas.
Pero, ya que el otro día no resistí la tentación y volví al hide (indignada por el tema del musical), tengo la excusa perfecta para escribir aquí.
No encuentro las palabras para describir este lugar, este post, y la gente que estáis aquí. Ya lo comenté hace tiempo cuando escribía, que parece que esto sea un mundo paralelo y nada tenga que ver con lo que hay ahí fuera. Pero, leyendo los últimos mensajes, veo por parte de muchos grandes ansias de sacar ya de una vez todo lo que teneis y enseñarlo al mundo. Y yo os digo, ¿de dónde sacáis la fuerza?.
Supongo que a nadie le interesará, pero voy a contar un poco mi vida. Desde el 25 de junio todo ha cambiado. ¿A mejor? ¿a peor? no lo sé. Sé que en los meses que vinieron a continuación de ese maldito día mi mente dió un giro impresionante. Gracias a Dios, o al destino, o a lo que sea, he tenido la suerte de "vivir a Michael" desde que mi madre estaba embarazada, de tenerle presente en mis padres y en mi familia ya que somos una familia de fans desde el más pequeño al más viejete. Incluso en mi colegio tuve una magnífica profesora que nos "metía" Michael a todas horas, e incluso entre mis amistades coincidí con varios fans. Es por esto que aún no entiendo como ha tenido que ocurrir lo que ha ocurrido para que realmente su mensaje cale en mí.
Desde hace años colaboro como monitora en una asociación con niños especiales y en la Cruz Roja, ya que ese espíritu solidario de Michael está presente en mi familia y así me lo inculcaron. Pero desde el 25J... dios... de verdad siento que es esto lo que quiero hacer. Rectifico: es esto lo que debo hacer. Veo el camino claro, aunque, como decía otra persona antes en otro mensaje, los miedos y las preguntas sin respuesta también se ven más claros que nunca.
Y ahora me veo aquí, en cuarto curso de una carrera que ya no quiero hacer ni ejercer, pero que tampoco me atrevo a dejar. Me veo atrapada por cosas que un día creí correctas y que ahora no son más que estorbos para lo que realmente quiero hacer. Veo el camino, pero no lo tomo... no puedo, lo intento, pero no puedo.
Sé que él está conmigo, esa certeza la tengo... pero hay días en los que todo se oscurece y sólo quiero desaparecer. Quiero meterme en la cama con todas las ventanas cerradas y le digo "¿por qué me has dejado sola ahora que quiero seguirte?". Lo sé, sé que esto es una tontería porque él ya nos ha marcado el camino y porque, como habéis dicho, nos agarra de la mano y estira bien fuerte.
Y para conseguir un poquito de fuerza también él me ha regalado grandes amigas, muchas de las cuales leerán esto
Es el mejor regalo que jamás me hayan hecho, tanto que siento que no lo merezco y que cualquier día me levantaré y todos habréis desaparecido o me habréis dado de lado. Comprendo bien a mi Kampa cuando dice eso de que es reticente a aceptar el cariño... a mí también me pasa. No es que piense que todo esto no es real, sino que el miedo a perderlo me lleva a no querer implicar mi corazón al 100%. Y también es por eso, que al mínimo mal detalle ya pienso que no caigo bien, que no soy tan válida como los demás y me quito del medio. Esto tiene un nombre y es "falta de autoestima", si ya lo sé yo...
Se me quedan muchas cosas por decir pero no quiero pasarme esta vez. Gracias por dejarme entrar un poco en vuestro rinconcito (no he pedido permiso, así cualquiera jejeje) y por leerme.
Un abrazo enorme para todos. Gracias por existir.
PD. Aminta, muchacha, el lunes te veo =D
PD2. Kampa y Karmen... creo que os queréis mucho. Haced lo que creais correcto, pero siempre viene bien dejar a un lado orgullo y rencor. Os quiero, y no lo digo por decir.