Lenya, Mabel, Lubassi, lean ésto, es precioso, lo saqué de la corte del rey del pop, que de paso, ya volvió.
Especialmente el primer párrafo me encantó, me parece maravilloso lo que cuenta.
Espero les guste y les levante un poco el ánimo.
No me deja agrandar la letra no sé por qué.
Thriller contado por el propio Michael Jackson
Al mirar atrás puedo ver toda la trama y descubrir de qué manera Off The Wall me preparó para el trabajo que haríamos en el álbum que se titularía «Thriller». Quincy, Rod Temperton y muchos de los músicos que intervinieron en Off The Wall me ayudarían a hacer realidad un sueño que yo tenía desde hacía mucho tiempo. Off The Wall había vendido casi seis millones de ejemplares en este país, pero yo quería hacer un álbum que fuera todavía mejor. Desde niño, yo soñaba con realizar el disco más vendido de todos los tiempos. Recuerdo que, de pequeño, cuando iba a nadar, antes de zambullirme en la piscina, formulaba un deseo. Recordad que yo crecí conociendo la industria, conociendo los objetivos, entre personas que me decían lo que era posible y lo que no lo era. Yo quería hacer algo especial. Yo extendía los brazos como si proyectara mis pensamientos al espacio. Formulaba mi deseo y me echaba al agua. Me decía: «Éste es mi sueño, éste es mi deseo» y me zambullía. Yo creo en los deseos y en la capacidad de la persona para realizarlos. De verdad, creo. Por la tarde, antes de que el sol desapareciera por el horizonte, yo formulaba mentalmente mi deseo secreto. Era como si el sol hubiera de llevárselo consigo. Yo lo formulaba antes de que desapareciera el último brillo. Y un deseo es algo más que un simple deseo; es un objetivo. Es algo que tu entendimiento y tu subconsciente pueden ayudarte a hacer realidad.
Recuerdo que un día, mientras trabajábamos en «Thriller», yo estaba en el estudio con Quincy y Rod Temperton, jugando en una máquina de billar, y uno de ellos me preguntó:
-Si este álbum no funcionara tan bien como Off The Wall, ¿te sentirías muy desilusionado?
Recuerdo que aquello me molestó; me dolía que se planteara siquiera la pregunta. Yo les dije que «Thriller» tenía que funcionar mejor que Off The Wall. Admití que deseaba que este álbum batiera todas las marcas.
Ellos se rieron. Al parecer, era un deseo poco realista.
Mientras grabábamos «Thriller», a veces yo actuaba con mucha vehemencia o me enfadaba porque no conseguía que los que trabajaban conmigo vieran las cosas como las veía yo. Eso todavía me ocurre a veces. Con frecuencia, la gente no ve lo que yo veo. Dudan mucho. Y cuando uno duda de sí mismo es imposible que rinda al máximo. Si tú no crees en ti mismo, ¿quién va a creer? Conseguir lo mismo que la última vez no basta. Yo lo considero mentalidad de «hago lo que buenamente puedo». No hay entrega, no hay afán de superación. Eso no me va.
Yo creo que tenemos fuerza, pero no usamos la mente a pleno rendimiento. Tu mente es lo bastante fuerte para ayudarte a alcanzar cuanto tú te propongas. Yo sabía lo que nosotros podíamos hacer con aquel disco. Teníamos un gran equipo, mucho talento y buenas ideas; sabía que podíamos conseguirlo todo. El éxito de «Thriller» hizo realidad muchos de mis sueños. Se convirtió, en efecto, en el álbum más vendido de todos los tiempos, y así se consignó en la portada del Libro Guinnes de Récords Mundiales