Mas acusa al Estado de no permitir la consulta por miedo a la respuesta
El candidato de CiU se pregunta porqué Europa puede hacer que cambie la Constitución y la democracia no puede forzar la celebración de un referéndum
El candidato de CiU a la Presidència de la Generalitat, Artur Mas, ha acusado este viernes el Estado de no permitir la consulta porque tiene miedo de la respuesta.
En un mitin ante un millar de personas en Reus, Mas ha recordado que los catalanistas han intentado construir el estado español desde hace 100 años sin resultados.
"Lo hemos intentado con monarquías, repúblicas, estatutos, constituciones, gobiernos de izquierdas y de derechas. Y no nos hemos salido", ha argumentado.
Por eso, ha reclamado iniciar un nuevo camino, y ha recriminado que la "contabilidad europea" pueda hacer cambiar la Constitución y en cambio la democracia de los catalanes no pueda forzar la celebración de un referéndum.
El Gobierno español sale en tromba para neutralizar a Mas
Movilización sin precedentes de Rajoy y los ministros para impedir la mayoría absoluta de CiU | Intelectuales procedentes de la izquierda llaman a apoyar a Mas para reforzar el liderazgo soberanista | Con un 40% de indecisos, la campaña arranca con todo aún por decidir
Esta medianoche ha arrancado la
campaña electoral y por primera vez en la historia unas
elecciones catalanas se han convertido en objetivo de la máxima prioridad para el Gobierno español.
Mariano Rajoy ha ordenado la movilización general de los miembros del Ejecutivo con el objetivo de impedir a toda costa una
mayoría absoluta de Convergència i Unió en el Parlament de Catalunya. Los estrategas de la Moncloa han llegado a la conclusión de que sólo con un
Artur Mas en minoría, es decir, en situación de debilidad parlamentaria, podrá evitar el pulso democrático al Estado sobre el derecho a decidir de los catalanes.
La movilización general del Gobierno tendrá varios frentes. De entrada, el propio Mariano Rajoy se prodigará en Catalunya bastante más que en las recientes
elecciones de su Galicia natal y del
País Vasco. Participará al menos en cuatro mítines, uno en cada provincia. Los ministros también recorrerán el territorio catalán. De momento, ya está confirmada la participación de la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría; el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo; el titular de Justícia, Alberto Ruiz-Gallardón, y el de Agricultura, Miguel Arias Cañete. Obviamente, también lo hará el único ministro catalán, Jorge Fernández Díaz. También desembarcarán en Catalunya presidentes autonómicos del
PP para recabar el apoyo de ciudadanos catalanes con orígenes en otras comunidades.
Hasta las conferencias de prensa posteriores al Consejo de Ministros se han convertido también en plataforma de agitación contra el soberanismo catalán. La propia vicepresidenta Sáenz de Santamaría reconoció ayer que al Gobierno español "le afecta" la campaña catalana y está decidido a hacer "lo necesario para no someter a españoles y catalanes al desgarro de la independencia". Y entre lo necesario figuran ataques en toda regla centrados única y exclusivamente en la persona de Artur Mas: "Creo que tanto la solvencia, los fundamentos y sobre todo la sinceridad del señor Mas sobre las consecuencias de sus propuestas ha quedado absolutamente puesta en evidencia", dijo la vicepresidenta en la Moncloa.
La estrategia de agitación y propaganda del Gobierno español afecta también a los departamentos ministeriales a los que se han encargado informes que demuestren que la independencia de Catalunya traería consecuencias trágicas. El Ministerio de Exteriores ya divulgó el primero de estos informes, publicado a bombo y platillo por el diario El Mundo, en el que se aseguraba que una Catalunya independiente conllevaría pérdidas comerciales superiores a los 35.000 millones de euros. La vicepresidenta del Gobierno justificó la elaboración por parte del Ejecutivo de este informe y de otros que aparecerán argumentando que "cuando hay asuntos políticos de especial trascendencia lo lógico es que un gobierno antes de tomar posición estudie las consecuencias políticas, económicas y sociales que puede tener para España y para una parte de ella una decisión de esta naturaleza". La vicepresidenta advirtió que habrá nuevos informes de naturaleza jurídica y económica. La ofensiva política se centra, por supuesto, en el debate sobre la independencia, obviando la cuestión del derecho a decidir.
Una movilización institucional de estas características tiene como único precedente las elecciones vascas del 2001, cuando Jaime Mayor Oreja (PP) y Nicolás Redondo Terreros (PSOE) se conjuraron para desalojar al nacionalismo vasco de las instituciones. En aquella ocasión, los dos principales partidos españoles contaron con el apoyo logístico del gobierno y de la denominada Brunete mediática, en referencia a los medios de comunicación con sede en Madrid, que, independientemente de su línea editorial, plantearon un auténtico frente común. Sin embargo, el asedio intelectual y mediático tuvo efectos contraproducentes, porque una parte de la ciudadanía vasca reaccionó concentrando el voto en el PNV, lo que impidió a PP y PSOE sumar la mayoría alternativa.
En esta campaña catalana, la posición de los medios de comunicación y de los sectores intelectuales españoles también está resultando hostil y beligerante contra la reivindicación catalana del derecho a decidir. Hasta dos manifiestos de intelectuales españoles se han publicado para combatir el derecho a decidir de los catalanes. Pero está claro que el estado de opinión evoluciona en dirección contraria en Madrid que en Barcelona. Ayer, se hizo público en la capital catalana un manifiesto de 150 intelectuales en defensa del derecho a decidir. Lo novedoso de este manifiesto reside en que buena parte de los abajofirmantes proceden de la izquierda política y declaran su apoyo a Artur Mas, argumentando la necesidad de garantizar un liderazgo sólido del proceso soberanista.
El texto del manifiesto es de clara orientación socialdemócrata . Expresa el compromiso con "la voluntad de justicia social del pueblo", propone "fortalecer los lazos de fraternidad con España", diferenciándola del Estado español, y reivindica la labor de los gobiernos anteriores, no en vano figuran ex altos cargos del tripartito entre los firmantes. Además del conseller Mascarell, firman, entre otros, Pere Ayguadé, Xavier Rubert de Ventós, Jaume Sobrequés, Gabriel Fernández Díaz, Xavier Benguerel, Martí Boada, Núria Bosch, Carles Canut, Joan Delort, Patricia Gabancho, Ferran Requejo, Àlex Susanna y Narcís Comadira.
Cuando faltan quince días para las elecciones, los sondeos no se ponen de acuerdo respecto a la correlación de fuerzas que registrará el próximo Parlament, pero coinciden en que todavía existe un 40% de indecisos o que no contestan que sin duda decidirán el resultado.
El PPC alerta de que la independencia supondrá la prohibición de apellidos castellanos
Los populares elevan el tono de la campaña y llaman a acabar con la "pesadilla" independentista en su primer vídeo electoral
El
PP catalán ha difundido este viernes a través de sus perfiles en las redes sociales un nuevo
vídeo de
campaña en el que insta a acabar en las elecciones del 25 de noviembre con "
la pesadilla" del independentismo.
El anuncio simula con un dibujo animado un hombre llamado Joan
García que acude "el primer día de la independencia" al registro civil, donde una mujer le advierte de que en la nueva Catalunya no se puede seguir llamando García. "Joan todavía, pero García no suena muy catalán", le espeta la funcionaria ficticia, que acto seguido le recomienda un cambio de apellido para pasar a denominarse Joan Garriga.
"¿Cómo? ¿Qué dirá mi mujer?", replica el protagonista, a lo que la funcionaria del registro civil le responde que no se preocupe, que también van a modificar el nombre de su esposa. Tras esta escena, el vídeo abandona el formato de dibujos animados para mostrar a un hombre de carne y hueso que se despierta de golpe gritando. "El día 25, acaba con la pesadilla", zanja el anuncio.
Navarro augura que el PSC será "la sorpresa" en las elecciones del 25N
El candidato socialista exige a Rajoy y Mas una moratoria para evitar cualquier desahucio hasta que haya una ley
El candidato del PSC,
Pere Navarro, ha reclamado al presidente de la Generalitat y candidato de CiU, Artur Mas, y al jefe del ejecutivo español, Mariano Rajoy, que establezcan una "moratoria" para evitar que haya cualquier nuevo desahucio por impago de la hipoteca y que se pueda alargar hasta que haya una nueva ley al respecto.
Navarro, además, ha asegurado, durante el acto electoral de Granollers, que la propuesta ha salido de un acuerdo después de una conversación que tuvo el jueves con el líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba. El socialista también ha querido animar los suyos y ha vaticinado que el 25-N el PSC será "la sorpresa" y Catalunya "podrá tener un Gobierno de izquierdas".
El candidato socialista a la presidencia de la Generalitat ha querido centrar su discurso ante unas 350 personas del acto de Granollers en el ámbito social. En este sentido, ha reprochado a Artur Mas que durante la corta legislatura que ahora se ha acabado "sólo haya visitado tres hospitales y tres escuelas". "¿Así es como un presidente se puede hacer una idea de cómo está la sanidad y la educación de su país?", se ha preguntado.
Pero la parte más dura la ha vinculado Navarro al "drama" de los desahucios. El número uno en las listas del PSC ha explicado que ve lamentable que Mas "no haya dicho nada" al respecto. "Tiene tiempo para ir a Rusia y Bruselas, pero de desahucios no habla. No le debe de parecer relevante", ha dicho, entre aplausos de los asistentes.
Por otro lado, Navarro ha insistido en pedir a los socialistas catalanes que se animen en esta campaña y expliquen que la opción federalista es la que más conviene en Catalunya, y que la agenda social del PSC es la que hay que potenciar por encima del debate territorial. "He hablado con muchas entidades y gente con problemas, y no he escuchado nunca a nadie hablar de la independencia de Catalunya, todo el mundo me ha hablado de los problemas que tendremos que solucionar los políticos a partir del día 26", ha sentenciado Navarro.
En medio de este mensaje de optimismo y alentado por los socialistas, el candidato del PSC se ha mostrado seguro que el día de las elecciones "tendremos una gran sorpresa" con el resultado de su partido. "Y es que el día 26 podremos tener un Gobierno de izquierdas", ha dicho para cerrar su mitin.