Por lo que veo todos los caminos llevan a dar a la zambomba en manos de peter (nótese el doble sentido): ¡ya huele! ; ¡qué cansino!
x10.000!
Según
George Berkeley, obispo irlandés que vivió entre los siglos XVII y XVIII (y filósofo a la sazón) y en contra del común sentir/postulado de que el mundo físico es una realidad de facto, lo puso esto en duda y usando un empirismo consecuente: percepción del mundo por los sentidos- llegó tan lejos como afirmar que lo único que existe es lo que percibimos. Pero que-¡ojo!-no percibimos la materia en sí, no percibimos que las cosas son "cosas" concretas. Dice que el presumir q aquello que percibimos tiene una "sustancia" propia, es saltar demasiado rápido a la conclusión. No tenemos entonces, según él, en absoluto ninguna base de experiencia para tal aseveración.
Por ej: el golpear una mesa puede probar que es real y material, se tiene la sensación clara de algo duro pero siguiendo a Berkeley no se siente la
materia de la mesa: de la misma manera puedes soñar q te das contra algo duro, pero dentro del sueño no hay nada duro, además continuaría, se puede sugestionar a una persona para que "sienta" esto y aquello, se puede hipnotizar a una persona y hacerle sentir frío y calor, caricias suaves y golpes duros.
Entonces el obispo irlandés pensaba que era una voluntad o un espíritu. Pensaba que todas nuestras ideas tienen una causa fuera de nuestra propia conciencia, pero esta causa no será de naturaleza material, sino espiritual. Nuestra propia alma puede ser la causa de mis propias ideas, como cuando soñamos, pero solamente otra voluntad o espíritu puede ser la causa de aquellas ideas q constituyen nuestro mundo "material". Todo "se debe al espíritu que causa "todo en todo" y gracias a lo cual "todas las cosas subsisten"", dijo.
Este "espíritu" sería claro: Dios; llegó a declarar que incluso podemos afirmar que su existencia se percibe mas nítidamente que la de los propios hombres: ¡chúpate esa!
Todo lo que vemos y sentimos, de esta manera será una "consecuencia de su fuerza", porque estará "íntimamente presente en nuestra conciencia y suscitará en ella toda esa multitud de ideas y sensaciones a las que estamos continuamente expuestos". Toda la naturaleza que nos rodea y toda nuestra existencia reposan por tanto en Dios. ÉL es la única causa de todo lo que hay.
Ser o no serr no será, pues, la cuestión. Otra cuestión mas pertinente según su planteamiento sorprendente sin duda, es
qué somos ¿somos personas reales? ¿nuestro mundo está compuesto por cosas verdaderas o estamos rodeados por conciencia?
Berkeley no sólo duda de la realidad material. También duda que el "tiempo" y el "espacio" tengan una existencia absoluta o independiente. También nuestra vivencia de estos pudiera ser algo que sólo se encontrase en nuestra conciencia. Una semana o dos para nosotros no tiene que ser una semana o dos para Dios.
Concluyendo y sintetizando ya, para este pensador la materia no se dará fuera de la conciencia humana así pues aquella no será mas que una ilusión por mas física, de facto q se nos aparezca a nuestros sentidos y sobre todo conciencia.
Da para pensar y reflexionar pausadamente sin duda.