Me encanta este tema.
No tengo tiempo ahora para escribir y argumentar sobre un tema tan complejo, pero como me gusta el que lo hayáis "resucitado" je,je... pues pongo algunas de las reflexiones que he hecho páginas atrás.
¡¡Premio para el que se lo lea, que menudo tocho.... !!
Hay que ver lo que me gusta hablar de Dios, y eso que soy atea...
Ziritione, muy buen texto, muy interesante y muy cierto lo que argumentas. Yo respeto el que la gente se apoye en Dios, pero no llego a comprenderlo del todo, a mi nunca me ha ayudado. Ni siquiera estoy de acuerdo en ese punto de vista del creyente de tratar de hacer el bien para que Dios te ayude, para tener una vida después de la muerte junto a Dios, y todas esas cosas. Hasta eso me parece egoísta, y contradictorio con los ideales y dogmas que la religión propone y sostiene. Me lleva a la conclusión de que cuando el creyente hace algo bueno por los demás, busca ganarse la "coronita del cielo", y no me gusta ese planteamiento, y no lo comparto.
Ziritione, me alegro muchísimo de que tu hermano se curara del cáncer, es maravilloso. Seguramente estás en lo cierto cuando dices que el rezar le sirvió para sacar fuerzas para luchar contra la enfermedad. Y en que siendo positivo y creyendo firmemente que lo vas a lograr, sea con la ayuda de Dios mismamente, además de la medicina y de la lucha personal contra la enfermedad, eso siempre ayuda.
Yo tengo la experiencia de todo lo contrario. Cuando mi madre enfermó de cáncer la vi rezar por todas las iglesias que te puedas imaginar, yo también recé a pesar de no creer , y no sirvió de nada. No sé si a ella la ayudó el mantener viva la esperanza de que Dios la ayudaría, si con esa creencia le resultó más fácil durante el tiempo que duró el tratamiento y la lucha. Lo que sí que sé es que cuando vio que se moría y que había perdido la batalla, no sé exactamente lo que pasaría por su mente porque no me lo pudo decir, pero estoy casi segura de que debió de tener un sentimiento grandísimo de abandono de ese Dios en el que ella había depositado su última esperanza. Mi madre era muy buena, merecía vivir. Como digo, lo que pasó por su mente lo puedo intuir pero no lo sé, lo que sí sé es lo que pasó por la mía en esos momentos: La recordé de rodillas rezando por las Iglesias pidiendo por su vida, y eso no lo olvidaré nunca, jamás volveré a rezar.
Voy por partes con lo de la existencia de Dios, que hay mucha tela que cortar...
Ante todo quiero decir que respeto las creencias de la gente, que no me molestan los creyentes, en mi familia los hay y los respeto, y que nunca aspiro a convencer a nadie, porque el creer o no creer en Dios es una decisión personal exclusivamente. Sólo expongo mi postura.
Dios no existe.
Todo lo que existe, existe porque está demostrado que existe. Y de lo que no se puede demostrar su existencia, es porque no existe.
Si nadie puede demostrar que Dios existe, es que no existe.
Otra cosa es que el que quiera creer que existe, crea. Pero eso es
creencia, no
existencia. Y se llama FE: persuasión mental de que un determinado enunciado es verdadero.
Y no me vale que me digáis que Dios existe aunque no lo veamos porque el amor, el aire y el futuro existen aunque no se puedan ver.
El aire no se ve pero está demostrado que existe y hasta se puede pesar, y el futuro no existe aún porque no ha pasado ni tampoco es presente.
Y respecto al amor, esa comparación es pura demagogia. Si estamos hablando de Dios como un ente omnipotente que creó el mundo y lo gobierna, no tiene sentido el compararlo con un sentimiento (el amor en este caso).
No se puede comparar un ente con un sentimiento, no existe paralelismo.
Además el amor, al igual que otros sentimientos como pueden ser el miedo por ejemplo, está demostrado que existen a nivel físico e incluso producen reacciones químicas en el cuerpo analizadas y estudiadas, y se pueden racionalizar, se puede racionalizar el amor al igual que se puede racionalizar el miedo.
El amor y el alma existen mientras nosotros existimos, en el momento en el que dejamos de existir, desaparecen y solamente queda de nosotros el recuerdo en los seres que nos han conocido. Eso es lo que creo.
Recibimos estímulos del exterior, nuestro cerebro los procesa y emite una respuesta. Las neuronas reciben millones de mensajes en cada momento, y van acumulando una carga eléctrica o impulso nervioso, hasta producir unas sustancias químicas que llamamos neurotransmisores. Estos conectan las células nerviosas entre sí, permitiendo procesar la información y dar instrucciones a las partes del cuerpo. Nos movemos, hablamos y
sentimos. No está muy bien explicado, pero más o menos es algo así.
Cuando el cerebro se para, muerte cerebral, todo se para, dejamos de sentir y todo desaparece. Desaparecen los sentimientos, los recuerdos, los sentidos, todo. No queda nada. Es lo que creo.
El amor es un sentimiento, y existe mientras existimos. No se puede comparar un Ente (Dios) con un sentimiento.
Volviendo al tema de la existencia de Dios.
Los que creéis que existe Dios sois los que tendríais que demostrarlo en ese caso, yo no tengo ni pretendo convenceros de nada. Es al revés, tendrías que demostrar vosotros su existencia. Yo no tengo porqué creer que existen piedras que hablan y comen si no las he visto, luego por tanto no tengo porqué creer que existe Dios porque no lo he visto, nadie lo ha visto.
Los que argumentáis que Dios no tiene nada que ver ante las desgracias, la muerte y las injusticias que ocurren día a día en el mundo, ante las que hace oídos sordos, y lo justificáis diciendo que la mente del hombre es tan limitada que no puede entender a Dios y comprender sus planes, entonces ¿porqué los creyentes os creéis en posesión de la verdad cuando afirmáis que Dios existe? ¿no es la mente humana tan limitada? y siendo tan limitada ¿cómo puede comprender a Dios y afirmar su existencia?
Si Dios creó a los hombres a su imagen y semejanza, ¿por qué no nos hizo perfectos? ¿por qué no somos como El ? ¿por qué tenemos enfermedades y nos morimos? ¿y por qué creó personas malvadas que asesinan? ¿Dios también creó el mal? Si Dios lo creó todo, también creó el mal, porque el mal existe, luego Dios SÍ es responsable de la maldad de los hombres.
Los que argumentáis que Dios creó a los hombres con un cuerpo y los puso en un mundo cruel para que pasen todo tipo de sufrimientos a modo de prueba, porque lo bueno de verdad empieza cuando te mueres, no es más que un modo buscar una forma de enfrentar el momento de la muerte sin miedo con la promesa de que algo hay más allá. Y esto se lleva haciendo desde que el hombre es hombre, desde las religiones más primitivas, en las que la ignorancia y el miedo se unieron para inventar a Dios.
Las religiones son la forma de esclavitud más antigua y absurda que existe, y si encima es voluntaria es mucho más absurda todavía (es mi opinión).
Muchas personas que incluso no han sido creyentes en toda su vida, cuando se acerca el momento de la muerte quieren tener fe, quieren creer, porque tienen miedo. En eso se basa la creencia en la existencia de Dios, en el miedo. Pues a mi no me sirve.
Además, los que piensan que tras esta vida de sufrimientos existe algo más, una vida eterna, plena, sin dolor, y junto a Dios, tampoco quieren morir, no quieren ir para allá. Y eso es raro, yo no lo entiendo tampoco, conclusión: La creencia en Dios es un placebo.
Jamás podré entender la justificación de la muerte de personas en base a algún plan divino, a los que aceptáis que muera un ser querido porque Dios lo quiera así, y a los que encima decís que Dios es amor.
Los que pensáis que los sufrimientos a los que nos somete Dios en este mundo son una prueba para alcanzar la gloria eterna tras la muerte, yo os pregunto: ¿son una prueba los sufrimientos? ¿Si te portas bien toda la vida alcanzarás la gloria eterna? Bueno en el caso de no ser así siempre puedes arrepentirte en el último momento, que Dios es misericordioso y te perdonará ¿es eso lo que creéis, verdad? Pero¿y los niños? Cuando muere un bebé, ¿a dónde se supone que debe de enviarle Dios? ¿Es digno de disfrutar la vida eterna? Pero si no ha tenido la oportunidad de jugar al juego que Dios creó para alcanzar la gloria, que según vosotros es el mundo, entonces cómo sabe Dios si habría sido digno de ella, cómo sabe lo que hubiera pasado si hubiera vivido? ¿Y si se hubiera convertido en un asesino por ejemplo? Si no todos tenemos la misma oportunidad de jugar a ese juego entonces ¿Por qué lo creó?¿ y por qué creó el mundo y para qué? No es justo ¿no era que Dios era justo? (Y no sirve que me digáis que los bebés van directamente al cielo porque no han hecho nada malo, porque a mi en el colegio me “enseñaron” que nacemos con el pecado original, motivo por el cual debemos ser bautizados).
¿Tenéis vosotros, los creyentes, las respuestas?
Los creyentes necesitáis creer porque tenéis miedo, porque necesitáis creer que hay un Dios esperándo más allá de la muerte, porque si no no os podríais enfrentar a ella. Esa es la base de todas las religiones : el miedo. Y porque tratáis de buscar respuesta a lo inexplicable (por las limitaciones de la ciencia, hoy en día) de una manera que no se sostiene, porque para decir que algo existe, hay que demostrarlo. La ciencia avanza y da respuesta a muchas incógnitas, todo a su debido tiempo.
Dios no existe, si los creyentes pensáis que sí, demostrarlo.
La principal razón por la cual los creyentes no saben responder a las preguntas, e incluso la mayoría ni siquiera se las plantean es porque han sido adoctrinados cuando eran niños. Y eso es un error tremendo. No entiendo el porqué se les habla a los niños de Dios. Ellos no tienen todavía elementos de juicio suficientes para saber distinguir lo que es verdad de lo que es pura fantasía. ¿Qué pasaría si a un hombre de cuarenta años le contamos que Papá Noel en una noche reparte regalos en un trineo volador a todos los niños del mundo? No hace falta que responda ¿verdad? Pues eso, se les llena a los niños la cabeza de fantasías bíblicas.
Se hacen las cosas al revés, hay que dejar a los niños que crezcan, que se vayan haciendo sus propias preguntas, que busquen sus propias respuestas, y que busquen el concepto de Dios si lo desean.
Los que nos hemos criado bajo una enseñanza religiosa nos han condicionado de tal forma que hemos tenido que desandar el camino, y hacer un gran esfuerzo para limpiar nuestra mente de tanto espejismo y buscar nuestra verdad.
Me moriré sin saber de dónde venimos y a dónde vamos, y no me importa en absoluto. Prefiero no saber que creer en una mentira para sentirme mejor.
Cuando no entendéis algo lo llamáis Dios. Dios es la palabra mágica que todo lo resuelve.
Desde que el hombre es hombre, se ha planteado siempre dos preguntas: ¿de dónde venimos? y ¿a dónde vamos?
A la primera pregunta: Hay personas a las que les hace sentir mejor el saber que Dios les hizo por algo y que no están aquí por casualidad, pues a mi me da exactamente igual el saber por qué estoy aquí, me preocupa más procurar que el tiempo que esté aquí consiga hacer feliz a la gente que quiero, y no necesito a Dios para eso, no necesito sentir el amor de Dios en mi corazón para dar amor a la gente.
Yo no creo en Dios, sé que Dios no está dentro de mi, pero sé amar, y también sé perdonar.
A la equivalencia Dios=Amor, no le encuentro ningún sentido.
Y a la segunda pregunta: No me importa saber qué hay después de la muerte, esa pregunta ya no me atormenta, y el pensar que Dios me está esperando con la promesa de una vida eterna no me seduce.
He visto morir a personas que quería mucho, las he visto con mis propios ojos dar ese paso y el pensar en Dios no me ha consolado. Y si no me ha servido como respuesta para aceptar el dolor de su pérdida, tampoco lo quiero como forma de enfrentar el miedo a mi propia muerte.
Dios en caso de existir además sería un ser muy alejado del concepto del amor, al menos del mío, sería un Dios soberbio.
Como dijo Al Pacino en "Pactar con el Diablo":
"Dios es el peor casero del mundo".
Pactar con el diablo, discurso Al Pacino
E igual de soberbio que los que creen en él, pienso que los creyentes son en cierto modo soberbios también. El ser humano es el único ser tan soberbio como para creer que Dios creó todo el mundo para que él lo disfrute. Eso es soberbia, la soberbia que nos lleva a creernos tan superiores al resto de las especies que consideramos que podemos dominarlas y destruirlas cuando queramos. Y así va el mundo.
La religión plantea como dogma el hacer el bien al prójimo, pero ¿sabéis para qué? para salvar el culo, para tu propio beneficio (hasta en eso es egoísta), para que puedas alcanzar la gloria eterna cuando te mueras, y no por el bien de tu "hermano".
La religión se contradice a sí misma en todos los ideales y dogmas que propone.
Cuando morimos, nuestros recuerdos y sentimientos desaparecen, y sólo quedamos en el recuerdo de nuestros seres queridos, eso es lo único que queda. Por tanto, creo que debemos esforzarnos por dar en vida todo el amor que podamos y en hacer bien a los demás, para que cuando nos vayamos, seamos recordados siempre.
De la misma forma en que creo que nuestros seres queridos cuando se van, siguen viviendo en nuestro recuerdo, por eso no debemos olvidarlos nunca.
Tenemos el amor que damos, y cuando nos vamos ahí se queda, en la gente que hemos amado.
Por eso creo firmemente que la religión no es necesaria para ayudarnos a ser buenas personas, la promesa de una vida eterna más allá de la muerte, la esperanza de que haya algo mejor para nosotros al morir si nos hemos portado bien en la tierra, para mi carece de sentido totalmente, no es una motivación. La única recompensa que podemos obtener por haber sido buenas personas es vivir eternamente en el recuerdo de los seres queridos, con eso para mi es suficiente, y que recordarnos les siga haciendo felices. El caso de Michael es un ejemplo de ésto.
Además
la religión manipula las mentes, confunde conciencias y saca a veces lo peor de la gente, hasta de las personas buenas. Un claro ejemplo de ésto es la frase de la madre
Teresa de Calcuta que puso Threatened en las primeras páginas del tema.
"El Sida es un justo castigo a una conducta sexual incorrecta". Sin comentarios....
Threatened ha puesto otras dos frases más muy buenas:
Mijaíl Bakunin
"La idea de Dios implica la abdicación de la razón humana y de la justicia humana; es la negación mas decisiva de la libertad humana y lleva necesariamente a la esclavitud de los hombres, tanto en la teoría como en la práctica."
José Saramago; Premio Nobel de Literatura 1998
"No creo en dios y no me hace ninguna falta. Por lo menos estoy a salvo de ser intolerante. Los ateos somos las personas más tolerantes del mundo. Un creyente fácilmente pasa a la intolerancia. En ningún momento de la historia, en ningún lugar del planeta, las religiones han servido para que los seres humanos se acerquen unos a los otros. Por el contrario, sólo han servido para separar, para quemar, para torturar. No creo en dios, no lo necesito y además soy buena persona."
Que la madre Teresa haya dicho esta monstruosidad, es un claro ejemplo de lo que la religión es capaz de hacer con la mente de las personas.
Y lo que dice Mijaíl Bakunin sobre la esclavitud a la que nos someten las religiones, es muy cierto.
Ya dije anteriormente que las religiones son la forma de esclavitud más primitiva que existe.
Los ateos no tratamos de convencer a nadie, son los creyentes los que siempre tratan de adoctrinar a todo el mundo. A los niños desde que nacen , nacen sin saber nada y les indican el camino que tienen que seguir. Yo siempre me he negado a que me digan lo que tengo que creer. Mantengo a mis hijas alejadas de la religión, porque son pequeñas, cuando sean mayores harán lo que quieran, serán libres para elegir. A mi me llevaron a un colegio de monjas y trataron de convencerme, tuve que limpiar mi mente sola y no quiero eso para mis hijas, quiero que sean libres. Yo elegí mi camino y quiero que ellas elijan el suyo.
Soy libre de pensamiento, la esclavitud de pensamiento es la peor de todas. No me gustan los predicadores. Respeto la libertad religiosa , y las ideas de todo el mundo.
Pero creo que las religiones son el peor mal que nos acecha.
No necesito creer en Dios para sentirme mejor, ni más protegida, ni más feliz. Soy libre. Y como dice Saramago "soy buena persona".
Y dicho ésto, que cada uno crea en lo que quiera. La vida es corta (a veces demasiado), y hay que ser feliz, unos buscamos unos caminos y otros buscan otros, pero el fin es el mismo.