mariate
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Como he tardado mucho (que entre unas cosas y otras se me va el santo al cielo) y a modo de compensación os dejo dos historias. Disfrutad!!
[FONT="]LAS NECESIDADES BÁSICAS SIMPLEMENTE NO IMPORTAN[/FONT]
[FONT="]Por Laura Czerska, Polonia[/FONT]
[FONT="]No puedo creer que hayan pasado casi 4 años desde que fui a Londres para ver a mi querido ídolo, Michael Jackson. Era octubre, justo el comienzo del año académico. Me aterraba escuchar que había mucho que hacer si quería tener éxito en todos mis exámenes. [/FONT]
[FONT="]Por ese entonces, una tarde recibí un mensaje a través de la página Web oficial de Michael Jackson que decía que estaba ¿dónde? ¡En Londres! Era su primer viaje oficial fuera de los EE. UU. desde que fuera absuelto. Mi primer pensamiento fue: ‘¿Qué diferencia hay? Sigue estando muy lejos de donde vivo’. Pero unos segundos más tarde me di cuenta de que mi hermano estaba viviendo en Londres. Pensé que, tal vez, podía correr el riesgo, ir allí y hacer mi sueño realidad. Estaba desesperada por ver a mi ídolo y ¡nunca lo había visto en persona antes! Sabía que la idea de ir a Londres sin pensarlo era una locura. No podía estar segura de que vería a Michael ya que Londres es tan enorme como impredecible el comportamiento de Michael. Ni siguiera sabía de cuanto tiempo iba a ser su estancia en Londres, por no mencionar el propósito de su visita. De todos modos, estaba preparada para ir, con la esperanza de captar al menos una breve imagen de Michael. [/FONT]
[FONT="]Me pasaba las horas en Internet, navegando por algunos foros de MJ para obtener más información acerca de la visita de Michael en Londres. Me enteré cual era el hotel en el que había decidido quedarse, cómo pasaba el tiempo allí y lo fantástico que era con sus fans. Conseguía cada vez más y más información. Averigüé algunas cosas sobre cómo llegar al hotel Dorchester, en que estación debía bajar e incluso dónde se encontraba el baño más cercano. Cuanto más averiguaba sobre fans que tuvieron la suerte de localizar a Michael en Harrod o en el Madame Tussaud’s, más quería ir allí. Después de unos días resulto que ¡podía ir! En una mañana ya estaba todo listo. Cogí mi mochila, que todavía tengo, metí en ella un par de cosas indispensables: un cepillo de dientes, algo de ropa interior, algunos documentos y un mapa de Londres. Entonces cogí un talismán y una carta como regalo para Michael y una foto que él podía firmar. De hecho, en primer lugar, la idea de ir a Londres me dio miedo, pero pronto ese sentimiento se vio ensombrecido por otro - ¡el deseo de ver finalmente a mi ídolo![/FONT]
[FONT="]Cuando llegué a Londres, me sentí abrumada con su enorme aeropuerto y luego, con el metro. No importaba, pues tenía una meta final. Mientras me encontraba en la estación de Marble Arch, pedía ayuda a una señora para encontrar el camino. Al acercarme a mi destino, pregunté a un motorista si iba bien. Fue muy agradable; “¡Tienes que ir allí!”, me dijo. Y pensé para mis adentros. “¿En serio?” Estaba realmente emocionada y ¡comencé a correr! Finalmente vi a un grupo de personas que parecían fans de MJ. Sabía que estaba allí, en el lugar correcto. Pude respirar con alivio. Pero, como estaba frente al hotel donde se alojaba Michael, estaba permanentemente embelesada. La primera persona a la que conocí era una chica que vio a Michael justo en frente de ella el día anterior. Me dijo que pasó por delante de los fans y cuando se acercó a ella dijo: “Hola”. Rápidamente le hizo una foto, pero creo que su mano estaba temblorosa porque solo logró tomar una imagen de la parte inferior de su rostro. ‘¡Dios mío, que afortunada era! Estaría satisfecha si hubiera estado en su lugar’, pensé. También me imaginaba lo maravilloso que habría sido. Hubo otro escalofrío de emoción cuando un chico fan corrió tras un coche negro con los cristales tintados y gritó: “¡Michael!”. Todo el mundo fue tras él. Recuerdo que cuando el coche se detuvo, yo estaba muy cerca, pero no pude acercarme más ya que los fans ¡se habían vuelto locos! La situación “perseguir al coche equivocado” se repitió varias veces en los pocos días que pasé allí. La mayor parte de las veces, incluyéndome a mí, corríamos tras él. No vi a Michael el primer día de mi estancia, pero no me decepcionó. Estaba emocionada de estar cerca de él, feliz por conocer a algunos otros fans, incluso de Polonia y satisfecha por reunirme con mi hermano sobre las 10-11 pm.[/FONT]
[FONT="]Al día siguiente, alrededor de la 1 pm. estaba de nuevo en el hotel Dorchester, junto con otros fans. Hice amistad con alguno de ellos, especialmente con una chica. Al igual que yo, ella estaba allí para ver a Michael por primera vez. Cada momento que pasamos juntas allí era tan preciado porque compartíamos los mismos sentimientos. [FONT="]También hablábamos con otros fans. [/FONT][FONT="]De una, compré algunas fotos de Michael que ella había hecho. El ambiente era agradable. De vez en cuando, algunos miembros del personal del hotel nos decían que él podría bajar. Cada vez que esto sucedía, ¡nuestro entusiasmo aumentaba! Y también lo hacía cuando el guardaespaldas de Michael se acercaba a nosotros. Traté de darla una carta que había escrito para Michael. Sin embargo, él se mantuvo firme diciendo que Michael tenía tantas cartas y regalos que no había lugar para más. En ese momento estaba muy decepcionada. Había venido desde Polonia y pensé que no le importaba a nadie. Afortunadamente, la decepción fue compensada al ver a Michael en la ventana esa tarde. Recuerdo exactamente el momento en que estábamos cansados de esperar. Tan desesperados por verle que dejamos de pensar que podría tener problemas a causa de nuestros gritos frente al hotel. Corrimos hacia donde estaba situada su ventana y empezamos a llamarle. Su ventana se encontraba en la planta superior. Parecía que la luz se apagaba, o al menos a través de las cortinas daba esa impresión. Recuerdo muy bien el momento cuando, de repente, salió de detrás de las cortinas. Poco a poco había más y más luz y entonces pudimos ver a nuestro querido ídolo ¡Saludándonos a nosotros! De vez en cuando lo hacía y de nuevo aparecía y saludaba. Este momento duró entre 10 y 15 minutos pero parecía como si el tiempo se hubiera parado. Hubo transeúntes que no sabían lo que estaba sucediendo, algunos de ellos se pararon a mirar, algunos de ellos no lo hicieron. Algunos vehículos se detuvieron para ver lo que estaba pasando, otros tocaron sus bocinas. El tráfico se ralentizó. Este momento fue realmente apreciado. Llegué a casa rebosante de felicidad y no podía pensar o hablar de otra cosa. Fue tan maravilloso que todavía es difícil de describir. Pero puedo decir que fue como una revelación para mí.[/FONT][/FONT]
[FONT="]Al día siguiente, otra dosis de emociones. Alguien, de alguna manera averiguó que Michael había dejado el hotel. No fue difícil perderse el momento en que salió del hotel, ya que había tres entradas. Debía haber salido por el parking. Entonces ¡comenzó el alboroto! “¿Dónde podría ir? Probablemente a un lugar donde no hubiera estado todavía”. Esas eran nuestras ideas. Algunos fans pensaron que sería Hamleys, la tienda de juguetes más grande de Londres. En consecuencia, cogí un taxi junto con unas cuantas personas de Polonia y nos fuimos a la tienda. Había otros fans también. Fuimos echando un vistazo a cada planta, pero nada de Michael. Pensamos que probablemente no haría la compra durante las horas en las que la tienda permaneciera abierta así que esperamos hasta que cerraron. Desesperadamente seguimos corriendo desde la entrada principal a la trasera sin saber cual escogería si viniera. Entonces nos inclinamos contra los escaparates, tratando de verle en el interior comprando en caso de que ya se hubiese colado. Supongo que el personal ¡se estaría muriendo de la risa! Con el tiempo, entendimos que Michael no iba a visitar Hamleys. De algún modo, nos enteramos que se fue a un cine que estaba cerca del hotel. Cuando llegamos allí, él ya se había marchado. Yo estaba un poco frustrada en ese momento. Sin embargo, me decidí a ir al Hotel Dorchester. Pronto, la sensación de decepción desapareció al ver a un grupo de fans frente a la ventana de Michael. ¡Estaba allí! ¡Podía ver luz en dos de sus ventanas! ¡Fue increíble! Estiré mi brazo todo lo que pude y tuve la impresión de que nuestras manos se tocaban en el aire. Lo que también hizo fue enseñar la cara mientras gritábamos “Muestra tu cara”. También cantamos ‘D.S’, eso fue probablemente lo que llamó su atención. Después de algún tiempo, cerró las cortinas. Luego estaba uno de sus guardaespaldas fuera del hotel y pudimos hacerle algunas preguntas pero no podía quedarse cuando Michael iba a salir. Yo volví a casa. [/FONT]
[FONT="]Otro día nos reunimos al mismo tiempo con el mismo objetivo. Cada vez que un coche negro se acercaba al hotel o salía de sus instalaciones se disparaban las emociones. Lo que es digno de mencionar es una situación en que realmente me quedé sin respiración. Un coche negro se detuvo en la entrada principal y naturalmente asumimos que era Michael. Sin embargo, en lugar de él, vimos… a Jean Réno. No sé como describir las emociones que sentí al ver a este actor. ¿Sorpresa? ¿Shock? ¿Decepción? ¿Todas a la vez? Fue agradable ver a alguien famoso, ¡pero él no era al que estábamos buscando! Solo hubo una persona entre nosotros que gritó: “¡Señor Réno!”. Él pudo entrar en al hotel sin ningún alboroto, lo cual ¡sería imposible en el caso de Michael! De todos modos, todavía estábamos esperando a nuestro ídolo. Como de costumbre, apareció en su ventana por la tarde. Era maravilloso, estaba enviando besos, nos mostró algo (una almohada, supongo), donde había escrito: ‘Os quiero’. En realidad, no lo vi claramente porque soy miope, pero otros fans me lo dijeron así que trate de distinguirlo. Durante esos días, habíamos hecho algunas canciones sencillas para llamar a Michael – canciones como: “Te queremos Michael, lo hacemos, te queremos Michael…”. Y también cantábamos canciones suyas (por ejemplo: ‘You are not alone’ o ‘D.S.’).[/FONT]
[FONT="]Al día siguiente, por la mañana, me dirigía caminando por el centro de la ciudad a un cibercafé para leer algunas noticias acerca de Michael. Leí sobre su visita al cine y sus bromas con los niños en el hotel. También leí que se había marchado de Londres por la mañana temprano. Por alguna razón, algunos fans lo sabían y lo siguieron hasta el aeropuerto, donde pudieron despedirse. En ese momento, estaba triste. Me hubiese gustado estar entre esos fans. ¿Cómo lo sabían? Una vez más, estaba un poco decepcionada porque ¡quería más! Michael tiene esa cualidad, nunca tienes suficiente de él. Estaba contenta con lo que había experimentado, pero de todos modos, quería más. Así es la vida.[/FONT]
[FONT="]Ahora que Michael se ha ido, estoy realmente feliz de por lo menos haber podido verlo en la ventana. Era una ídolo maravilloso porque no mostraba indiferencia hacia nosotros – fui testigo de ello. Su visita a Londres fue más que una visita privada. Cuando llegó a Londres, pocos meses después de su absolución, sin duda, estaba cansado de estar sometido al escrutinio público, quería relajarse y divertirse con sus hijos. Pero demostró que se preocupaba por sus fans al aparecer en la ventana y enviar abajo a sus guardaespaldas. Al principio de su estancia, estaba más abierto a sus fans, probablemente porque salía con más frecuencia. También me enteré de que un día pidió que llevaran pizza a sus fans. Eso fue antes de que yo llegase allí, pero francamente estando tan cerca de Michael no precisaba comer o beber. Él me proporcionaba tanta emoción, que las necesidades básicas, simplemente no importaban.
[/FONT] [FONT="]HIStory Tour en Bremen 1997 – La llegada de Michael[/FONT]
[FONT="]por Kerstin Reinke, Alemania[/FONT]
[FONT="]Temprano en la mañana del 28 de mayo de 1997, viajé a Bremen en tren. Allí me encontré con algunos amigos e inmediatamente pusimos rumbo hacia el aeropuerto de Bremen donde Michael dijo que llegaría por la tarde. A pesar de que solo podríamos ver a Michael desde muy lejos en la pequeña pista de aterrizaje, estaba increíblemente nerviosa por ello ya que, a pesar de todo, sería una experiencia única. Mientras tanto diferentes fuentes “de confianza” nos habían dicho que tendríamos más posibilidades de ver a Michael llegar en el Parkhotel, donde iba a alojarse. Sabía que conduciendo allí en ese momento y con tan poco margen antes de su llegada, encontraríamos un buen lugar en la zona cero. [/FONT]
[FONT="]Pero a pesar de todas las dudas, en el último minuto decidimos optar por la “llegada al hotel” y dejar nuestro privilegiado puesto en el aeropuerto. Durante todo el trayecto en autobús y taxi estuve preguntándome si era la decisión correcta, pero de todos modos ahora no había forma de volver. El aeropuerto estaba abarrotado de fans y ahora en el hotel nos esperaba una estampa similar. [/FONT]
[FONT="]Los fans estaban, literalmente, por todas partes, apretados y solo retrocediendo hasta la décima fila podría haber un pequeño lugar para que pudiéramos colocarnos. De modo que la vista era nula.[/FONT]
[FONT="]Al principio estaba bastante enfadada conmigo misma ya que ni siquiera iba a ver la punta de su sombrero al salir del coche. En el aeropuerto podría haber sido capaz de verlo, aunque solo fuera desde muy lejos y como una diminuta figura, pero al menos lo hubiera VISTO. [/FONT]
[FONT="]Ya nos habíamos acercado un poco más, donde estaban las últimas barreras en la calle. Pero no había oportunidad alguna de conseguir siquiera vislumbrar a Michael. Sin embargo, no nos quedaba otra opción. Pero entonces vi un pequeño hueco de unos 20 centímetros entre un poste de luz y la última valla que estaba todavía abierta. Me las arreglé para hacerme con exactamente con ese pequeño espacio justo al mismo tiempo en el que el coche de Michael, entre estruendosos gritos de fans, estacionaba frente al hotel. [/FONT]
[FONT="]A pesar de todo, el sentimiento era ahora impresionante, simplemente emocionante. Pero ¿dónde estaba Michael?[/FONT]
[FONT="]Yo solo quería verlo durante un momento, sin embargo parecía imposible. Así que me escurrí a través de un pequeño hueco y de repente me encontré justo en la calle frente al hotel. Inmediatamente un policía que se encontraba en el lugar me dijo que me colocara detrás de las vallas protectoras. Sin embargo, él rápidamente se apartó de mí para hacer retroceder a algunos histéricos fans que estaban a punto de saltar por encima de las vallas. Mi ventaja fue que me quedé totalmente tranquila. Intenté con todas mis fuerzas ponerme de puntillas para lograr ver a Michael, no podía así que caminé lentamente, paso a paso. De vez en cuando un guardaespaldas se acercaba y me hacía señas para retroceder. Pero como a mi lado otros fans trataban de superar la hilera de guardaespaldas, estaban ocupados controlándolos y me dejaron tranquila. [/FONT]
[FONT="]Tenía una pequeña funda de almohada de seda hecha por mí en la mano en la que había pintado a Michael con su hijo Prince en brazos rodeados por Mickey y Minnie Mouse en ambos costados. En base al volumen de los gritos de los fans asumí que Michael debía estar muy cerca. Y entonces, el muro de fotógrafos apareció justo delante de mí. Otra vez de puntillas para obtener una mejor vista. Justo en ese momento, la masa de gente de la prensa que bloqueaba mi vista se separó y justo delante de mí apareció Michael. [/FONT]
[FONT="]“Oh, Dios mío”, pensé, esto no puede ser cierto. ¡Allí estaba! Tan cerca como nunca antes en mi vida. Sostuve la funda de almohada en el aire y cuando Michael la vio sonrió y señalo hacia mí. Entonces me saludó me indicó que me acercara a él. Fue un momento increíblemente grandioso para mí. ¿Realmente debía acercarme a él? Miré a Wayne, su guardaespaldas y también me hizo señas para que caminara hacia Michael. Me sentía como en un sueño, sin embargo, era real. Michael simplemente estaba deslumbrante. Llevaba una hermosa chaqueta de seda, jeans negros, sombrero negro y gafas de sol. Todo lo que pude balbucear fue: “Es para ti, Michael”, y con la mano temblorosa sostuve la funda de almohada pintada en su dirección. [/FONT]
[FONT="]Un niño pequeño irrumpió para conseguir un autógrafo de Michael. Entonces él me miró de nuevo y dijo: “Oh, ¡Encantadora!”, cogió la pequeña funda y la sostuvo frente a su cara. Parecía que estaba besando la pintura porque su hijo estaba en ella. Él era todo sonrisas y detrás de la almohada pude oírle reír en voz alta en una ocasión. Luego dijo: “Gracias” y me firmó también el libro que sostenía. [/FONT]
[FONT="]Pude ver que no estaba afeitado ese día y si perfuma olía de maravilla. ¿Cómo me iba a salir una sola palabra cuando él estaba guapísimo y de pie delante de mí? Sin embargo, después de que me devolviera el libro firmado, me las arreglé para darle las gracias y decirle: “Michael, te quiero tanto”. El solo sonrió con esa increíble y hermosa sonrisa y me lanzó un beso. Si mi memoria no me falla, solo le devolví la mirada sonriendo felizmente. [/FONT]
[FONT="]Luego se volvió y se dirigió de nuevo hacia la entrada del hotel, firmando algunos autógrafos más y sosteniendo mi funda de almohada cerca de su rostro de nuevo, ocultándose tras ese pequeño trozo de tela. La prensa escribió más tarde: “Una niña le dio un pañuelo, Michael, sonriendo, se sonó la nariz con el”. [/FONT]
[FONT="]Pero sé que le debió haber gustado, lo que me hizo simplemente feliz. Unos instantes más tarde desapareció en el hotel, todavía con la funda de almohada delante de su cara. Paralizada, me mantuve en ese lugar exacto unos instantes más tratando de comprender lo que acababa de suceder. Las lágrimas de alegría comenzaron a correr por mi cara, llegaron mis amigos y compartieron ese momento de felicidad conmigo. [/FONT]
[FONT="]Jamás olvidaré ese día. ¡Muchas gracias, Michael![/FONT]
[FONT="]LAS NECESIDADES BÁSICAS SIMPLEMENTE NO IMPORTAN[/FONT]
[FONT="]Por Laura Czerska, Polonia[/FONT]
[FONT="]No puedo creer que hayan pasado casi 4 años desde que fui a Londres para ver a mi querido ídolo, Michael Jackson. Era octubre, justo el comienzo del año académico. Me aterraba escuchar que había mucho que hacer si quería tener éxito en todos mis exámenes. [/FONT]
[FONT="]Por ese entonces, una tarde recibí un mensaje a través de la página Web oficial de Michael Jackson que decía que estaba ¿dónde? ¡En Londres! Era su primer viaje oficial fuera de los EE. UU. desde que fuera absuelto. Mi primer pensamiento fue: ‘¿Qué diferencia hay? Sigue estando muy lejos de donde vivo’. Pero unos segundos más tarde me di cuenta de que mi hermano estaba viviendo en Londres. Pensé que, tal vez, podía correr el riesgo, ir allí y hacer mi sueño realidad. Estaba desesperada por ver a mi ídolo y ¡nunca lo había visto en persona antes! Sabía que la idea de ir a Londres sin pensarlo era una locura. No podía estar segura de que vería a Michael ya que Londres es tan enorme como impredecible el comportamiento de Michael. Ni siguiera sabía de cuanto tiempo iba a ser su estancia en Londres, por no mencionar el propósito de su visita. De todos modos, estaba preparada para ir, con la esperanza de captar al menos una breve imagen de Michael. [/FONT]
[FONT="]Me pasaba las horas en Internet, navegando por algunos foros de MJ para obtener más información acerca de la visita de Michael en Londres. Me enteré cual era el hotel en el que había decidido quedarse, cómo pasaba el tiempo allí y lo fantástico que era con sus fans. Conseguía cada vez más y más información. Averigüé algunas cosas sobre cómo llegar al hotel Dorchester, en que estación debía bajar e incluso dónde se encontraba el baño más cercano. Cuanto más averiguaba sobre fans que tuvieron la suerte de localizar a Michael en Harrod o en el Madame Tussaud’s, más quería ir allí. Después de unos días resulto que ¡podía ir! En una mañana ya estaba todo listo. Cogí mi mochila, que todavía tengo, metí en ella un par de cosas indispensables: un cepillo de dientes, algo de ropa interior, algunos documentos y un mapa de Londres. Entonces cogí un talismán y una carta como regalo para Michael y una foto que él podía firmar. De hecho, en primer lugar, la idea de ir a Londres me dio miedo, pero pronto ese sentimiento se vio ensombrecido por otro - ¡el deseo de ver finalmente a mi ídolo![/FONT]
[FONT="]Cuando llegué a Londres, me sentí abrumada con su enorme aeropuerto y luego, con el metro. No importaba, pues tenía una meta final. Mientras me encontraba en la estación de Marble Arch, pedía ayuda a una señora para encontrar el camino. Al acercarme a mi destino, pregunté a un motorista si iba bien. Fue muy agradable; “¡Tienes que ir allí!”, me dijo. Y pensé para mis adentros. “¿En serio?” Estaba realmente emocionada y ¡comencé a correr! Finalmente vi a un grupo de personas que parecían fans de MJ. Sabía que estaba allí, en el lugar correcto. Pude respirar con alivio. Pero, como estaba frente al hotel donde se alojaba Michael, estaba permanentemente embelesada. La primera persona a la que conocí era una chica que vio a Michael justo en frente de ella el día anterior. Me dijo que pasó por delante de los fans y cuando se acercó a ella dijo: “Hola”. Rápidamente le hizo una foto, pero creo que su mano estaba temblorosa porque solo logró tomar una imagen de la parte inferior de su rostro. ‘¡Dios mío, que afortunada era! Estaría satisfecha si hubiera estado en su lugar’, pensé. También me imaginaba lo maravilloso que habría sido. Hubo otro escalofrío de emoción cuando un chico fan corrió tras un coche negro con los cristales tintados y gritó: “¡Michael!”. Todo el mundo fue tras él. Recuerdo que cuando el coche se detuvo, yo estaba muy cerca, pero no pude acercarme más ya que los fans ¡se habían vuelto locos! La situación “perseguir al coche equivocado” se repitió varias veces en los pocos días que pasé allí. La mayor parte de las veces, incluyéndome a mí, corríamos tras él. No vi a Michael el primer día de mi estancia, pero no me decepcionó. Estaba emocionada de estar cerca de él, feliz por conocer a algunos otros fans, incluso de Polonia y satisfecha por reunirme con mi hermano sobre las 10-11 pm.[/FONT]
[FONT="]Al día siguiente, alrededor de la 1 pm. estaba de nuevo en el hotel Dorchester, junto con otros fans. Hice amistad con alguno de ellos, especialmente con una chica. Al igual que yo, ella estaba allí para ver a Michael por primera vez. Cada momento que pasamos juntas allí era tan preciado porque compartíamos los mismos sentimientos. [FONT="]También hablábamos con otros fans. [/FONT][FONT="]De una, compré algunas fotos de Michael que ella había hecho. El ambiente era agradable. De vez en cuando, algunos miembros del personal del hotel nos decían que él podría bajar. Cada vez que esto sucedía, ¡nuestro entusiasmo aumentaba! Y también lo hacía cuando el guardaespaldas de Michael se acercaba a nosotros. Traté de darla una carta que había escrito para Michael. Sin embargo, él se mantuvo firme diciendo que Michael tenía tantas cartas y regalos que no había lugar para más. En ese momento estaba muy decepcionada. Había venido desde Polonia y pensé que no le importaba a nadie. Afortunadamente, la decepción fue compensada al ver a Michael en la ventana esa tarde. Recuerdo exactamente el momento en que estábamos cansados de esperar. Tan desesperados por verle que dejamos de pensar que podría tener problemas a causa de nuestros gritos frente al hotel. Corrimos hacia donde estaba situada su ventana y empezamos a llamarle. Su ventana se encontraba en la planta superior. Parecía que la luz se apagaba, o al menos a través de las cortinas daba esa impresión. Recuerdo muy bien el momento cuando, de repente, salió de detrás de las cortinas. Poco a poco había más y más luz y entonces pudimos ver a nuestro querido ídolo ¡Saludándonos a nosotros! De vez en cuando lo hacía y de nuevo aparecía y saludaba. Este momento duró entre 10 y 15 minutos pero parecía como si el tiempo se hubiera parado. Hubo transeúntes que no sabían lo que estaba sucediendo, algunos de ellos se pararon a mirar, algunos de ellos no lo hicieron. Algunos vehículos se detuvieron para ver lo que estaba pasando, otros tocaron sus bocinas. El tráfico se ralentizó. Este momento fue realmente apreciado. Llegué a casa rebosante de felicidad y no podía pensar o hablar de otra cosa. Fue tan maravilloso que todavía es difícil de describir. Pero puedo decir que fue como una revelación para mí.[/FONT][/FONT]
[FONT="]Al día siguiente, otra dosis de emociones. Alguien, de alguna manera averiguó que Michael había dejado el hotel. No fue difícil perderse el momento en que salió del hotel, ya que había tres entradas. Debía haber salido por el parking. Entonces ¡comenzó el alboroto! “¿Dónde podría ir? Probablemente a un lugar donde no hubiera estado todavía”. Esas eran nuestras ideas. Algunos fans pensaron que sería Hamleys, la tienda de juguetes más grande de Londres. En consecuencia, cogí un taxi junto con unas cuantas personas de Polonia y nos fuimos a la tienda. Había otros fans también. Fuimos echando un vistazo a cada planta, pero nada de Michael. Pensamos que probablemente no haría la compra durante las horas en las que la tienda permaneciera abierta así que esperamos hasta que cerraron. Desesperadamente seguimos corriendo desde la entrada principal a la trasera sin saber cual escogería si viniera. Entonces nos inclinamos contra los escaparates, tratando de verle en el interior comprando en caso de que ya se hubiese colado. Supongo que el personal ¡se estaría muriendo de la risa! Con el tiempo, entendimos que Michael no iba a visitar Hamleys. De algún modo, nos enteramos que se fue a un cine que estaba cerca del hotel. Cuando llegamos allí, él ya se había marchado. Yo estaba un poco frustrada en ese momento. Sin embargo, me decidí a ir al Hotel Dorchester. Pronto, la sensación de decepción desapareció al ver a un grupo de fans frente a la ventana de Michael. ¡Estaba allí! ¡Podía ver luz en dos de sus ventanas! ¡Fue increíble! Estiré mi brazo todo lo que pude y tuve la impresión de que nuestras manos se tocaban en el aire. Lo que también hizo fue enseñar la cara mientras gritábamos “Muestra tu cara”. También cantamos ‘D.S’, eso fue probablemente lo que llamó su atención. Después de algún tiempo, cerró las cortinas. Luego estaba uno de sus guardaespaldas fuera del hotel y pudimos hacerle algunas preguntas pero no podía quedarse cuando Michael iba a salir. Yo volví a casa. [/FONT]
[FONT="]Otro día nos reunimos al mismo tiempo con el mismo objetivo. Cada vez que un coche negro se acercaba al hotel o salía de sus instalaciones se disparaban las emociones. Lo que es digno de mencionar es una situación en que realmente me quedé sin respiración. Un coche negro se detuvo en la entrada principal y naturalmente asumimos que era Michael. Sin embargo, en lugar de él, vimos… a Jean Réno. No sé como describir las emociones que sentí al ver a este actor. ¿Sorpresa? ¿Shock? ¿Decepción? ¿Todas a la vez? Fue agradable ver a alguien famoso, ¡pero él no era al que estábamos buscando! Solo hubo una persona entre nosotros que gritó: “¡Señor Réno!”. Él pudo entrar en al hotel sin ningún alboroto, lo cual ¡sería imposible en el caso de Michael! De todos modos, todavía estábamos esperando a nuestro ídolo. Como de costumbre, apareció en su ventana por la tarde. Era maravilloso, estaba enviando besos, nos mostró algo (una almohada, supongo), donde había escrito: ‘Os quiero’. En realidad, no lo vi claramente porque soy miope, pero otros fans me lo dijeron así que trate de distinguirlo. Durante esos días, habíamos hecho algunas canciones sencillas para llamar a Michael – canciones como: “Te queremos Michael, lo hacemos, te queremos Michael…”. Y también cantábamos canciones suyas (por ejemplo: ‘You are not alone’ o ‘D.S.’).[/FONT]
[FONT="]Al día siguiente, por la mañana, me dirigía caminando por el centro de la ciudad a un cibercafé para leer algunas noticias acerca de Michael. Leí sobre su visita al cine y sus bromas con los niños en el hotel. También leí que se había marchado de Londres por la mañana temprano. Por alguna razón, algunos fans lo sabían y lo siguieron hasta el aeropuerto, donde pudieron despedirse. En ese momento, estaba triste. Me hubiese gustado estar entre esos fans. ¿Cómo lo sabían? Una vez más, estaba un poco decepcionada porque ¡quería más! Michael tiene esa cualidad, nunca tienes suficiente de él. Estaba contenta con lo que había experimentado, pero de todos modos, quería más. Así es la vida.[/FONT]
[FONT="]Ahora que Michael se ha ido, estoy realmente feliz de por lo menos haber podido verlo en la ventana. Era una ídolo maravilloso porque no mostraba indiferencia hacia nosotros – fui testigo de ello. Su visita a Londres fue más que una visita privada. Cuando llegó a Londres, pocos meses después de su absolución, sin duda, estaba cansado de estar sometido al escrutinio público, quería relajarse y divertirse con sus hijos. Pero demostró que se preocupaba por sus fans al aparecer en la ventana y enviar abajo a sus guardaespaldas. Al principio de su estancia, estaba más abierto a sus fans, probablemente porque salía con más frecuencia. También me enteré de que un día pidió que llevaran pizza a sus fans. Eso fue antes de que yo llegase allí, pero francamente estando tan cerca de Michael no precisaba comer o beber. Él me proporcionaba tanta emoción, que las necesidades básicas, simplemente no importaban.
[/FONT] [FONT="]HIStory Tour en Bremen 1997 – La llegada de Michael[/FONT]
[FONT="]por Kerstin Reinke, Alemania[/FONT]
[FONT="]Temprano en la mañana del 28 de mayo de 1997, viajé a Bremen en tren. Allí me encontré con algunos amigos e inmediatamente pusimos rumbo hacia el aeropuerto de Bremen donde Michael dijo que llegaría por la tarde. A pesar de que solo podríamos ver a Michael desde muy lejos en la pequeña pista de aterrizaje, estaba increíblemente nerviosa por ello ya que, a pesar de todo, sería una experiencia única. Mientras tanto diferentes fuentes “de confianza” nos habían dicho que tendríamos más posibilidades de ver a Michael llegar en el Parkhotel, donde iba a alojarse. Sabía que conduciendo allí en ese momento y con tan poco margen antes de su llegada, encontraríamos un buen lugar en la zona cero. [/FONT]
[FONT="]Pero a pesar de todas las dudas, en el último minuto decidimos optar por la “llegada al hotel” y dejar nuestro privilegiado puesto en el aeropuerto. Durante todo el trayecto en autobús y taxi estuve preguntándome si era la decisión correcta, pero de todos modos ahora no había forma de volver. El aeropuerto estaba abarrotado de fans y ahora en el hotel nos esperaba una estampa similar. [/FONT]
[FONT="]Los fans estaban, literalmente, por todas partes, apretados y solo retrocediendo hasta la décima fila podría haber un pequeño lugar para que pudiéramos colocarnos. De modo que la vista era nula.[/FONT]
[FONT="]Al principio estaba bastante enfadada conmigo misma ya que ni siquiera iba a ver la punta de su sombrero al salir del coche. En el aeropuerto podría haber sido capaz de verlo, aunque solo fuera desde muy lejos y como una diminuta figura, pero al menos lo hubiera VISTO. [/FONT]
[FONT="]Ya nos habíamos acercado un poco más, donde estaban las últimas barreras en la calle. Pero no había oportunidad alguna de conseguir siquiera vislumbrar a Michael. Sin embargo, no nos quedaba otra opción. Pero entonces vi un pequeño hueco de unos 20 centímetros entre un poste de luz y la última valla que estaba todavía abierta. Me las arreglé para hacerme con exactamente con ese pequeño espacio justo al mismo tiempo en el que el coche de Michael, entre estruendosos gritos de fans, estacionaba frente al hotel. [/FONT]
[FONT="]A pesar de todo, el sentimiento era ahora impresionante, simplemente emocionante. Pero ¿dónde estaba Michael?[/FONT]
[FONT="]Yo solo quería verlo durante un momento, sin embargo parecía imposible. Así que me escurrí a través de un pequeño hueco y de repente me encontré justo en la calle frente al hotel. Inmediatamente un policía que se encontraba en el lugar me dijo que me colocara detrás de las vallas protectoras. Sin embargo, él rápidamente se apartó de mí para hacer retroceder a algunos histéricos fans que estaban a punto de saltar por encima de las vallas. Mi ventaja fue que me quedé totalmente tranquila. Intenté con todas mis fuerzas ponerme de puntillas para lograr ver a Michael, no podía así que caminé lentamente, paso a paso. De vez en cuando un guardaespaldas se acercaba y me hacía señas para retroceder. Pero como a mi lado otros fans trataban de superar la hilera de guardaespaldas, estaban ocupados controlándolos y me dejaron tranquila. [/FONT]
[FONT="]Tenía una pequeña funda de almohada de seda hecha por mí en la mano en la que había pintado a Michael con su hijo Prince en brazos rodeados por Mickey y Minnie Mouse en ambos costados. En base al volumen de los gritos de los fans asumí que Michael debía estar muy cerca. Y entonces, el muro de fotógrafos apareció justo delante de mí. Otra vez de puntillas para obtener una mejor vista. Justo en ese momento, la masa de gente de la prensa que bloqueaba mi vista se separó y justo delante de mí apareció Michael. [/FONT]
[FONT="]“Oh, Dios mío”, pensé, esto no puede ser cierto. ¡Allí estaba! Tan cerca como nunca antes en mi vida. Sostuve la funda de almohada en el aire y cuando Michael la vio sonrió y señalo hacia mí. Entonces me saludó me indicó que me acercara a él. Fue un momento increíblemente grandioso para mí. ¿Realmente debía acercarme a él? Miré a Wayne, su guardaespaldas y también me hizo señas para que caminara hacia Michael. Me sentía como en un sueño, sin embargo, era real. Michael simplemente estaba deslumbrante. Llevaba una hermosa chaqueta de seda, jeans negros, sombrero negro y gafas de sol. Todo lo que pude balbucear fue: “Es para ti, Michael”, y con la mano temblorosa sostuve la funda de almohada pintada en su dirección. [/FONT]
[FONT="]Un niño pequeño irrumpió para conseguir un autógrafo de Michael. Entonces él me miró de nuevo y dijo: “Oh, ¡Encantadora!”, cogió la pequeña funda y la sostuvo frente a su cara. Parecía que estaba besando la pintura porque su hijo estaba en ella. Él era todo sonrisas y detrás de la almohada pude oírle reír en voz alta en una ocasión. Luego dijo: “Gracias” y me firmó también el libro que sostenía. [/FONT]
[FONT="]Pude ver que no estaba afeitado ese día y si perfuma olía de maravilla. ¿Cómo me iba a salir una sola palabra cuando él estaba guapísimo y de pie delante de mí? Sin embargo, después de que me devolviera el libro firmado, me las arreglé para darle las gracias y decirle: “Michael, te quiero tanto”. El solo sonrió con esa increíble y hermosa sonrisa y me lanzó un beso. Si mi memoria no me falla, solo le devolví la mirada sonriendo felizmente. [/FONT]
[FONT="]Luego se volvió y se dirigió de nuevo hacia la entrada del hotel, firmando algunos autógrafos más y sosteniendo mi funda de almohada cerca de su rostro de nuevo, ocultándose tras ese pequeño trozo de tela. La prensa escribió más tarde: “Una niña le dio un pañuelo, Michael, sonriendo, se sonó la nariz con el”. [/FONT]
[FONT="]Pero sé que le debió haber gustado, lo que me hizo simplemente feliz. Unos instantes más tarde desapareció en el hotel, todavía con la funda de almohada delante de su cara. Paralizada, me mantuve en ese lugar exacto unos instantes más tratando de comprender lo que acababa de suceder. Las lágrimas de alegría comenzaron a correr por mi cara, llegaron mis amigos y compartieron ese momento de felicidad conmigo. [/FONT]
[FONT="]Jamás olvidaré ese día. ¡Muchas gracias, Michael![/FONT]
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