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Libro traducido: IT'S ALL ABOUT L.O.V.E. - HISTORIAS DE LOS FANS

Mil gracias como siempre por todas la historias. Hacen que conozca un poco mas a Michael, y hace que cada dia esté mas enamorada de él, de su persona. Siempre fue tan bueno con sus fans...
 
Muchas gracias Blues!! Otra preciosa historia de las que no nos cansamos de leer.

Lo que escribio en la almohada era su corazon abierto de par en par. " estoy muy solo sin vosotros. Queredme siempre ".

Eso lo tienes Michael!! We love you most:eek:.

Admiro a estos fans que recorrieron el mundo tras él. Realmente fueron su apoyo incondicional. Gracias a todos por cuidar de él
 
Lo que escribio en la almohada era su corazon abierto de par en par. " estoy muy solo sin vosotros. Queredme siempre ".

Eso lo tienes Michael!! We love you most:eek:.l
Desde luego es precioso que le diga eso a sus fans pero a la vez es triste... Que lo querremos siempre no tiene que dudarlo ni un segundo :eek:
 
Personalmente, creo que esta historia es la que mejor puede venir ahora. Que la disfrutéis.


DE MUNICH A DUISBURG, UN VERDADERO MILAGRO

Por Zimmy, Alemania

Cuando se hizo más y más cierto que realmente Michael vendría al más famoso programa de televisión de Europa, llamado “Wetten Dass…?” , todos los fans nos volvimos locos y todo el mundo quería ir a Duisburg. Bueno, todo el mundo quería ir pero no todo el mundo podía ir… Ese era mi caso. Realmente quería ir y ver a Michael pero no podía hacerlo porque exactamente en esa fecha tenía que asistir a una prueba de vestuario y a una representación en el teatro a las 10 de la mañana del día siguiente. Estaba muy triste pero aunque fuera extraño, de alguna manera aún creía que podría ir.

En las siguientes semanas todos los fans intentamos conseguir entradas para el show. Así lo hice también pero desafortunadamente no pude conseguir ninguna porque las entradas se agotaron seis meses antes y eso que aún nadie sabía en ese momento que Michael Jackson actuaría. La única oportunidad de conseguir alguna era pagando una increíble cantidad de dinero en el mercado negro. Precios que rondaban los 1000 € era nada más que extraordinario. Pero eso era demasiado caro para mí y encima no había cambiado nada de mi programación en el teatro. Así que mala suerte, pensé, pero muy dentro de mí aún creía que de alguna manera lo conseguiría.

Un par de semanas antes del show de “Wetten Dass..?”, asistí a un encuentro de fans en Munich (la segunda casa de Michael en ese momento). Todos estábamos entusiasmados al oír que Sony había concertado 40 entradas extras solo para el club de fans. Decidieron hacer una subasta de manera que todos los miembros del club de fans podían pujar por las entradas. Después, el dinero recogido sería donado a la fundación “Heal The World”

No pujé porque sabía que no tendría tiempo para ir a Duisburg y aún me sentía muy triste por ello. Todas las entradas, excepto una, fueron subastadas, así que el encargado del club de fans decidió hacer un juego. Teníamos que responder preguntas sobre Michael y el que supiera más se haría con la entrada que quedaba. Bien, llegó como obviamente tenía que llegar, como sueles leer en los cuentos de hadas: gané esa entrada.

Estaba feliz pero triste al mismo tiempo porque ahora que incluso tenía una entrada, sabía que no podría ir. No tenía posibilidad de saltarme o reprogramar el ensayo porque eran unas 20 personas en esa obra de teatro y encima era el último ensayo antes del estreno. No estaba feliz en absoluto. Empecé a pensar que ahora que tenía la entrada y no podía ir, le había dejado sin la oportunidad a otro fan que sí podría haber ido a ver a Michael. Pero en mi corazón, de alguna manera aún creía que podría estar allí.

El hecho es que con aquellas entradas que habíamos ganado, no teníamos las entradas verdaderas sino un bono. Teníamos que recogerlas en Colonia un par de días antes del programa. Aunque de nuevo era imposible para mí, empecé a mirar vuelos pero no quedaban muchos asequibles.

Sin embargo, comprobé de nuevo si había alguna pequeña oportunidad y efectivamente esta vez encontré un vuelo que salía de Munich a las 5.50 p.m. y llegaría a las 7.15 p.m. a Dusseldorf. De repente me entusiasmé otra vez. Desde allí solo tenía que coger un tren de cercanías a Duisburg y de hecho, encontré uno que salía a las 7.18 p.m y llegaba a la estación central de Duisburg a las 7.55 p.m.. De allí, otro tren iría al estudio donde “Wetten dass…?” se emitía, llegando a las 8.40 p.m.

El único “pequeño” problema era que el show estaba programado para empezar a las 8.15 p.m. y entrar en la sala después de que el espectáculo hubiera ya empezado era simplemente imposible. Mi ánimo cambió de nuevo de la emoción a la depresión. Era imposible. Pero maldita sea, ¡tenía esa entrada y quería ir! Y de alguna manera, aún creía que podría hacerlo. Así que ideé un plan.

Primero tenía que cambiar la hora de los ensayos, de manera que podría coger el vuelo en la tarde a Dusseldorf. Eh, ¿alguno de vosotros habéis intentado convencer a 20 actores para levantarlos temprano por la mañana para ir a ensayar a las 9 en lugar de hacerlo por la tarde? Pero aún pensaba que era un buen plan.

Entonces iría corriendo de la puerta de embarque al tren de cercanías y entonces… ¡ALTO! ¿Qué clase plan es este? ¿Del avión al tren en solo 3 minutos? Bueno, todos vosotros habéis experimentado el placer de volar, así que estoy en lo cierto de que sabéis cuánto tiempo se necesita solo para salir del avión, ¿verdad? No importa. Ok… así que luego cogeré el tren de cercanías para la estación central de Duisburg, cambiaré a otro tren que me llevará al estudio. Suena bien, ¿no? El “único” problema podría ser que no he estado nunca allí, así que seguramente necesitaré algo de tiempo para encontrar la terminal correcta. Pero bueno, si no lo hiciera en tiempo, todavía podría coger el siguiente tren y llegar a las 8.40 p.m al estudio. Pero entonces el show habría comenzado ya… Oh no, estaba girando en círculos.

Y entonces algo horrible me vino a la cabeza. Había olvidado recoger mi entrada en Colonia el día antes del show. Necesitaba una persona de confianza no solo para recogerla sino también para esperarme con mi entrada frente al estudio incluso aunque el programa pudiera haber empezado ya.

¡Oh Dios mío! Este “plan” no era un plan. Era simplemente imposible, lo sabía. O mi cabeza decía que lo sabía y realmente debería haber aceptado que NO ES POSIBLE. Pero mi corazón creía en ello, mucho más que antes.

Así que seguí con mi plan. El primer paso fue pedir al director si podíamos cambiar la hora de ensayos. El dijo “Bueno, si nadie tiene problema, entonces podemos hacerlo”. Así que pregunté y expliqué la situación a las 20 personas del equipo de producción y lo creyeran o no, todos estuvieron de acuerdo. Era tan impresionante que me apoyaran para darme la oportunidad de ver a Michael. Luego reservé el vuelo. Y más tarde, le pedí a una amiga que recogiera mi entrada en Colonia el día de antes del programa y me esperara en el estudio hasta las 8 p.m.

Hasta hoy, no sé lo que me hizo decirle eso. No lo hice a propósito, solo me vinieron las palabras a la boca en ese momento. Supongo que realmente no estaba pensando. Ella también había tenido suerte de conseguir una entrada para el espectáculo así que no podría esperarme un minuto más de las 8 p.m. Pero no consideré eso. Solo dije que estaría allí a tiempo y ahora que escribo esto, todavía no puedo creer que estuviera tan segura de ello. “Estaré allí a las 8 p.m.” sabía que no era posible, simplemente no me era posible llegar a tiempo. Pero aún lo creía…

Así que finalmente el día llegó y tuvimos los ensayos a las 9 a.m. Luego rápidamente me fui al aeropuerto, me subí al avión y esperé a que despegara. Pero fuera había empezado a nevar, era noviembre, y de repente el anuncio del capitán diciéndonos que las alas tenían que ser desheladas, con lo que llegaríamos con 15 minutos de retraso a Dusseldorf.

¿Podéis imaginar cómo me sentí en ese momento? Pero estaba siendo tan testaruda. Aún creía en que podría. Sé que uno tiene que estar realmente loco para aún creer en este plan –pero bueno, yo lo hice.

Cuando llegamos a Dusseldorf sobre las 7.30 p.m., corrí a la terminal del tren de cercanías. Corrí y corrí intentando seguir las indicaciones correctas. Alguien me había dicho antes que la estación de tren estaba solo a dos minutos de la puerta de salida pero pronto descubrí que eso no era verdad. Corría y mis pulmones casi iban a reventarme en el pecho. En el momento en que llegué al andén, literalmente grité “¿Cuál es el tren va a Duisburg? ¡¿Cuál?!”.

Justo en el último segundo, salté dentro del tren correcto, casi no podía respirar más. Pero ¡eh! ¡Lo había hecho! En el tren encontré a dos chicas, obviamente fans también, y les pregunté cuándo llegaríamos a Duisburg. Me dijeron que ese era un tren expreso que iría directamente a la estación principal de Duisburg. Esas eran buenas noticias para mí –¡muy buenas noticias de hecho! Iba entusiasmándome más al tener mi objetivo cada vez más cerca. Les dije que tenía una entrada para el “Wetten Dass…?” pero como no podía enseñársela, no me creyeron. Así que les conté todo y les pregunté si sabían a qué terminal necesitaba ir para coger el tren de conexión correcto. Empezaron a comprender que les había dicho la completa verdad, así que una de ellas me dijo que su hermana estaba esperándolas en la estación principal para recogerlas con su coche y que podría ir con ellas. Estaba tan feliz. La gente te ayuda por Michael –eso te hace sentir tan bien.

Cuando llegamos al estudio eran exactamente las 8 p.m. Pero ¿dónde estaba mi amiga con la entrada? Oh no, pensé, no está allí. Me sentí tan abatida en un segundo. Después de todo por lo que había pasado, ahora nadie estaba allí con mi entrada. Estaba increíblemente triste. Así que le conté a uno de los de seguridad sobre mi catástrofe y le rogué que me dejara entrar. Sabía lo ridículo que debía haber sonado. Nadie creería esa historia.

Pero entonces lo increíble ocurrió. Por coincidencia, me encontré con un tipo de seguridad que conocía y supe que él haría posible lo imposible y me dejaría entrar. Y así, justo cuatro minutos antes de que el show empezara, estaba en la 4ª fila del “Wetten Dass…?” justo frente al escenario de Michael.

Viendo la actuación de Michael en Youtube, puedes verme de pie con una camiseta naranja, en el momento en que Michael está en la plataforma elevadora. Era tan irreal e increíble.

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Soy fan de Michael desde 1988, he ido a 23 conciertos, dos de ellos en Nueva York el 7 y 10 de septiembre de 2001, así que estuve en el 11-S. Michael me firmó personalmente un autógrafo en Mónaco, hablé con él durante su estancia en Munich,…etc. Hay muchas historias por contar. Pero ¿por qué elegí esta historia?

Todos sabemos que Michael es mágico pero para mí este viaje al “Wetten Dass…?” fuera realmente un verdadero milagro. Quería mostraros que las cosas pueden pasar incluso cuando parezcan imposibles. Solo hay que creer en ellas y luego simplemente hacerlas. No importa lo que tengas que hacer, solo sigue hacia tu objetivo.


Aquí podéis ver a Zimmy (después de que disfrutéis de la actuación completa ;)), a partir del minuto 6.35, abajo a la derecha.

http://www.youtube.com/watch?v=sFLWU4SzhkE

Michael también interpretó en este programa su Dangerous :eek:

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Ohhhh Mahe.....Tengo carne de gallina por todo el cuerpo !!!!!! IMPRESIONANTE !!

Qué maravilla de historia...Creer en los sueños...Y más si ese sueño nos lleva a Michael ! :eek::eek:

Millones de gracias, querida sis...:*)






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Última edición:
Que suerte, esto comprueba que cuando quieres algo puedes conseguirlo, el simple hecho de desear tanto ir a ese programa hizo que el boleto y la oportunidad para ir llegara a pesar de las circunstancias, el ver a MJ es sensacional, pero me imagino toda esa sencsacion cuando creias que no hibas a lograrlo y lo. Terminaste logrando, como dicen, lo bonito no es llegar al lugar desinado, sino el camino que se recorrio, aunque en eate caso el destino tambien es precioso:eek:
Saludos, bella historia
 
Esta historia debe ser muy especial para la autora... una prueba de que, si quieres algo de verdad, aunque parezca imposible puedes conseguirlo.
Ha sido una anécdota preciosa y muy alentadora!

Como dice Michael en Keep The Faith...

"You can climb the highest mountain
swim the deepest sea,
all you need is the will to want It"
 
La penúltima historia es muy conmovedora. "Solo sin vosotros, queredme siempre...", esto se clava en el corazón sin más.
Es algo digno de resaltar la "habilidad" común de todos los fans de Michael para hacernos llegar las emociones vividas a su lado de forma tan clara y real, en sus descripciones... Es alucinante. Lo consiguen una y otra vez.

Gracias, una vez más.
 
Él nos lo enseñó. Él creía. Él lo consiguió.
Es un gran ejemplo de vida para siempre ese "persigue tus sueños". Y aún en la mínima expresión se traduce en "no pierdas nunca la esperanza".

Tuvo que ser genial poder verle en ese programa. Qué suerte. Para mí es como si a esta(s) persona le hubiese tocado la lotería. Un gran premio, sin duda.

Gracias por continuar emocionándonos.
 
¡jajajaja!!! ¡Qué increíble historia!!!!

Me hizo reír mucho esta parte:


Corría y mis pulmones casi iban a reventarme en el pecho. En el momento en que llegué al andén, literalmente grité “¿Cuál es el tren va a Duisburg? ¡¿Cuál?!”.


¡ja ,ja ,ja !!! Pobre!!!

Gracias chicas!!!
 
¡¡Desde el dia 23 y yo sin leerla!! 8Ð :matao:

Gracias Mahe!!

Otra historia que pone la piel de gallina (como dice Mabel). Digna de admirar la tenacidad de la fan. Me encanta!! y Michael .......espectacular!! En su linea:eek:
 
Amé ésta anéctdota en cuanto la empecé a leer. Es hermosa. Al leerla, hasta casi olvidé la triste verdad, que Michael ya no está aquí. Está contada con tanta emoción y júbilo, que yo sonreí y no lagrimeé al terminar de leerla.
Uno de mis pasatiempos es la escritura. Yo amo escribir historias que lleven al lector, quienquiera que sea, a un lugar especial, sin preocupaciones, y atraparlo totalmente. En definitiva, quiero que lean mis historias y sientan lo que yo siento cuando entro al "Mágico Mundo de Michael Jackson". Espero algún día llegar a ser profesional. Esta anéctdota es perfecta para una historia. La "persecución" a toda velocidad, la incursión al hotel, estoy segura que sería una ficción de acción espectacular. Y lo que la hace más fantástica, es que la historia es real. Que alguien la vivió, y la relató tan bien, que por lo menos yo, me sentí dentro de la historia.
Es hermoso que relaten estas historias a todos, porque yo soy una "soñadora", esta oportunidad de estar con Michael, a mí nunca me llegó, igual estoy agradecida y orgullosa de ser fan de Michael Jackson. Me encanta que compartan sus anécdotas con todos, me hacen sentir una más de esta gran familia de verdaderos fanáticos. Son todos unos grosos geniales; si algún día llegara a ser un cuarto de lo que ustedes son, estaría realizada. Los admiro mucho realmente. Y Michael, bueno, él es el mejor y lo amo con todo el sentimiento de mi corazón.
 
Me alegro de que las historias estén gustando, os dejo otra:

MI ENCUENTRO CON MICHAEL
por Dagmar Herrmann, Alemania


Comenzó en Londres. Para ser exactos, en el viaje desde Londres a Exeter en el Coche Real. Allí, el 14 de junio de 2002 entregué mi paquete a Uri Geller, envuelto en un papel de rosas rojas (inspirada por Carla) con todo tipo de cosas y la más importante: mi Art Work Book (cuaderno de trabajos de arte) con mis pinturas, dibujos y un collage de trabajos artísticos dedicados a Michael.

Después de una estancia inolvidable (Michael “subió al autobús”) en Londres regresé a casa el domingo, mientras que Michael y muchos otros fans todavía se quedaron allí. El lunes, recibí una llamada de nuestra querida Claudia (otro agradecimiento especial para ella), quién me informó de que Michael había enviado a su asistente para esperar a una cierta Dagmar Herrmann, a mí, delante del hotel “Renaissance”.

De este modo, el contacto era entre Mike y yo, no Michael, sino su “leal Eckhard”. Envié fotos de mis obras terminadas para que él las viera, para saber si serían bien recibidas ante los ojos del “Todopoderoso”. En ese caso, yo sería bienvenida para entregarlos en la próxima ocasión. Bueno, no quiero ir tan lejos como para decir que era una cuestión de vida o muerte, pero su decisión influiría sin lugar a dudas en mi destino de alguna manera.. Después, fui informada de que si, habían dado su aprobación y, si, incluso el propio Michael estaba muy impresionado. ¡OH DIOS MIO!

¡Berlín era la gran oportunidad, por supuesto! ¿Alguien tiene la suficiente imaginación como para imaginar lo que se movía dentro de mí cuando empecé el viaje? A mi lado, el maravilloso hombre de mi vida para apoyarme moralmente y ayudarme con la organización, así como dos grandes bolsas de plástico en cuyo interior se encontraban las valiosas piezas, que esperaba, pudieran abrirme las puertas del paraíso, y que por ahora debían esperar pacientemente a su presentación, igual que yo, y también todas las demás cosas que se necesitan para viajar. Llegamos a nuestro destino sin que nadie resultara herido de gravedad, incluyéndonos a nosotros mismos, todos sanos y salvos.

Una vez Michael y su gente se establecieron en el hotel Adlon, esperé un tiempo prudencial de descanso para ponerme en contacto con Mike, quién me citó enfrente del hotel el miércoles entre el medio día y las 14.00h para recogerme a mí y a mis bártulos. Como todo el mundo que estaba presente conoce, hacía un frío que pela, y casi me congelo el trasero mientras esperaba dos horas y media para entrar – en vano. No pasó nada absolutamente hasta que un portavoz de la policía exclamó el catastrófico mensaje: “Chicos, podéis marcharos a casa, Michael Jackson acaba de salir por la puerta de atrás del hotel”.

Perdí toda esperanza, la punta de mis dedos casi congelada era solo un pequeño problema. Me metí en un taxi y volví a mi hotel, subí con dificultad las escaleras como si mis piernas pesaran como el plomo, me dejé caer en la cama y lloré, lloré y lloré. ¡Era el fin del mundo!!

No obstante, todavía estaba este ser humano maravilloso, el verdadero patrón de Daggi quien con emotivas y alentadoras palabras de nuevo me levantó y básicamente me ordenó llamar al “verdadero Ekhard” Mike a través del teléfono del hotel para preguntar otra vez por qué me habían dejado plantada. ¡Todo estaba bien! Michael solamente quería visitar el zoo de Berlín con sus hijos mayores mientras todavía había luz, por lo tanto ahora estaba junto a los monos y las jirafas, pero de ninguna manera había olvidado a DaggI y a sus pinturas.

Así que tenía otra oportunidad. Me dirigí al mismo lugar en la próxima media hora. Como no quería volver a exponer la ya afectada yema de mis dedos a las bajas temperaturas, a mi llegada al hotel me dirigí directamente a un empleado de la recepción, a quién ya había descrito mi incómoda situación cuando Michael salió pitando sin decir una palabra, ni a mí ni a los demás. Este chico, un ser humano muy servicial, me dio permiso para esperar a Mike en vestíbulo.

¡Ja Ja amigos! En realidad la historia entera lleva mucho mas tiempo de contar, si les contara como lo pasé en el vestíbulo… Hombres, mujeres y niños, ¡Simplemente fabuloso! Ey, uno puede ciertamente entender porqué la gente rica y las personas importantes no quieren relacionarse con la miserable y primitiva gente de los pueblos pequeños. El capuchino costó 6€, pero valía la pena. Vino con cosas exquisitas, a lo que uno se refiere comúnmente como “galletitas”. El camarero que directamente tenía que hacer frente al hecho de que este no era mi rango de precios, no hizo ninguna mueca, ni siquiera pestañeó, un verdadero profesional. Después incluso me obsequio con una sonrisa de comprensión, casi sentía que pertenecía allí. *g*

Sin embargo, en realidad luego no queréis saber estos detalles. Vamos a lo importante. Y ahora que es cuando hay que celebrar y mi corazón se siente extraño. Tengo que tomar un pequeño descanso para secar mis lágrimas.

Pasó un corto espacio de tiempo, entonces vi a Mike viniendo hacia mí. “Hola, Dagmar”, la forma en que pronunció “Dagmar” fue simplemente perfecta. “Hola, Mike”. “¿Tienes tus pinturas?” ¡Que pregunta! Mientras tanto unas rápidas palabras referentes a mi estado mental. No lo vais a creer pero después de todo el entusiasmo y la catastrófica decepción estaba muy tranquila, totalmente calmada, como si me hubiera tomado por lo menos dos Valium. Por lo tanto no fui a tropezones detrás de Michael, iba muy erguida y serena como si todos los días entregara dos cuadros en la suite de Michael Jackson.

Subimos hacia arriba en el ascensor era el… ¿tercer piso? Caminamos por un pasillo que ahora, después de todo, se me hacía interminable. Pude ver a algunas personas de la seguridad, así que no tuve ninguna duda de que era allí mismo. Michael llevó una de mis pinturas, “Popmozart”, a la suite; cuando lo desempaqueté y se lo dí el dijo: “Wow”. Eso, por supuesto, me hizo sentir bien y luego tuve que esperar otra vez. Sí, todavía fuera, en el pasillo. Y duró al menos un cuarto de hora.

Mientras tanto, los guardaespaldas y el personal del hotel pasaban por delante de mí, una de las veces vi a Karen Faye saliendo de la habitación de Michael y escuché las fuertes risas y los gritos de los niños. “Estos no son los nuestros” dijo un guardaespaldas. Por lo tanto, me imaginé que otros niños estaban todavía en la suite, que fue una suposición correcta. De repente, la puerta se abrió y una pareja de alemanes salió con dos niños muy rubios. Pasaron por delante de mí como si acabaran de ver al Niño Jesús, quizá había sido así realmente. Resultó que se trataba de la familia Wolf de Meissen, víctimas de las catastróficas inundaciones en el este de Alemania.

Bien, ahora llegaba mi turno. Mike me hizo señas para que me acercara. Después de entrar en la habitación tuve que esperar de nuevo en una especie de antesala desde donde ya se podía vislumbrar una de las habitaciones. Vi una chaqueta de Michael, a la que yo siempre llamaba la chaqueta del predicador errante, que casualmente arrojó sobre la mesa. De pronto, desde la puerta de al lado, pude escuchar las notas maravillosamente entonadas de un piano, era algo clásico, barroco, supuse que se trataba de Gershwin. Me quedé sorprendida y preguntándome si Michael podía tocar el piano de una forma tan brillante. Todavía no lo sé, tenía la intención de preguntar, pero no fue así. De pronto un enano muy dulce con la cabeza sumamente levantada pasó por delante de mí y me echó un vistazo cuando le dije “Hola” antes de colocar su pequeña cabeza rubia en la puerta del pasillo. Michael inmediatamente lo ahuyentó y lo envió de nuevo al interior habitación. Bueno, podéis adivinarlo, no se trataba de nadie más que de Prince, el heredero al trono – y yo no le había hecho ninguna reverencia formal.

Hasta ahora no había oído una palabra de Michael, escuché varias voces hablando y a los niños jugueteando en voz alta, se reían y gritaban con un hombre que, evidentemente, estaba jugando a algún alocado juego con ellos, pero cuya voz no pertenecía a Michael. Pero de repente, mi corazón casi dejó de latir al escucharle hablando con Mike. Lamentablemente, me fue imposible entender de qué estaban hablando. Tal vez mis sentidos de alguna manera ya no funcionaban correctamente. Pero era obvio que se trataba de mí: “¿Quién es el siguiente, Mike? Sonaba un poco resignado y Mike respondió: “¡Ahora viene la artista!”

¡Dios mío! Mike abrió la puerta y asintiendo con la cabeza me dio a entender que debía entrar. ¡EL GRAN MOMENTO!

¡Estaba entrando a su dormitorio! Con mucho gusto me habría dado la vuelta y me hubiera marchado porque raras veces me he sentido tan mal y tan invasora franqueando la verdadera intimidad de otra persona. Me di cuenta tan repentinamente que esto obstaculizó mi paso. Me quedé clavada al suelo. A mi derecha, frente a la cama, Prince y Paris jugaban con un hombre a algún juego de construcción o algo por el estilo. Pude absorber todo con una enorme claridad, los niños eran encantadores como muñecos, era una visión preciosa.

La habitación estaba en penumbra, las cortinas estaban cerradas, la luz procedía de las lámparas de las mesitas de noche así como de alguna otra luz indirecta. Michael descansaba semi-sentado en la cama. Llevaba puesta la parte superior de un pijama o una chaqueta de estar por casa, de cualquier manera, llevaba rayas rojas y negras. Me las arreglé para desplazarme algunos pasos y colocarme más cerca de él, para poder por lo menos apoyar mis bolsas con las pinturas contra las patas de la cama. Ahora ahí estaba yo, nuevamente SIN PALABRAS (speechless). Bueno, sí, creo que había dicho “hola” al entrar, pero eso fue todo. Su mirada era penetrante, penetrante, si, me observaba de una forma que no era ni amistosa ni hostil. A pesar de eso le devolví la mirada, aún en silencio. Entonces me ayudó terminar con la incómoda situación cuando levantó las manos como en un saludo hindú. Que alivio, le contesté de la misma manera y al mismo tiempo inclinándome en una reverencia.

Ahora que el hielo se había roto y tras las dificultades iniciales con mi inglés, dije: “me llamo…”, “¿debería llamarle Sr. Jackson o…?”, Michael amablemente respondió: “Llámame Michael”. Hablé sobre como llegué allí, sobre Londres, el cuadernos con mis trabajos, “has escogido obras de tesis, ahora estoy aquí para entregarlos…” bla bla bla. El cuadro “Popmozart” estaba a su lado en la cama de matrimonio y dije: “ya la has visto”. Entonces le expliqué lo que quería expresar con el, “compararte con la genialidad de Mozart en el campo de la música pop”. Ya más animado él dijo: “¡Oh, gracias!”. Continué contándole más sobre el cuadro. Él preguntó: “¿óleo o acrílico?” – “óleo”. Entonces: “¿Puedo mostrarte el siguiente?” – “¡Por supuesto!” dijo él con una enfática acentuación, eso estaba mucho mejor. ¡Mi corazón dio un pequeño salto! Oh Dios mío, ahora tenía que quitarle a la pieza (hay que considerar sus dimensiones 60 x 70 cm) la bolsa de plástico y el papel de regalo sobre el que estaba envuelta – rasgando-rasgando – y lanzar los papeles al suelo. Mientras hacía esto puede maravillarme echando un vistazo a los pies de Michael, sus calcetines blancos acanalados y las zapatillas totalmente desgastadas que llevaba. lol

Hecho. Sostuve la pintura delante de su nariz de bellas proporciones, aunque, como todo el mundo sabe, muy delgada. En fin, todo estaba saliendo a pedir de boca. Ahora, todavía no puedo creerlo, se incorporó en la cama en posición vertical y dijo un entusiasta “¡COOL!”, Michael murmuró “Invincible”, la pintura se llama “Invincible – Michael in Knight’s Armour”.
Curiosa y aparentemente alentado por la emoción de su “jefe” (?), el inquietante hombre que había estado sentado en el suelo con los niños hasta el momento, ahora también se alzó y comenzó a alabarme: “¡Fantástico, maravilloso! ¿Cuánto tiempo has trabajado en él?” Yo le contesté con sinceridad: “Cuatro meses en ambos”. Si, es casi increíble, pero nada podía debilitarme en ese momento.

Afortunadamente, mientras desenvolvía, mis cuadernos de trabajo actualizados volvieron a mi mente. Los saqué diciendo “uno es para ti y por favor, autografíame el otro” – “por supuesto”. Michael sacó su rotulador y comenzó a escribir con elegancia, luego se detuvo y preguntó: “¿Cuál es tu nombre?” Bueno, yo ya se lo había dicho, pero pensé en hacerlo más fácil esta vez y contesté: “Por favor escribe simplemente DAGGI”. Michael comenzó a escribir, levantó la cabeza y dijo: “¿Dawgi? (como “saw”), “no, Daggi, D a g g i”. Lo intentamos dos o tres veces con la fonética, él incluso puso su dedo en la laringe mientras decía “oh” y en el esternón mientras decía “ah” con el fin de encontrar el sonido correcto (eso era digno de una película, sin embargo fue muy dulce que tratara de esforzarse), pero en ese momento el pequeño accidente ya había ocurrido.
Lo vi más tarde, Michael me había renombrado como “Dawwgi”. Es la forma en que ahora está escrito en mi Art Work Book para el resto de los tiempos: “Con cariño de Michael Jackson para Dawwgi”, que mono ¿no?
La presentación de mis cuadros, debido a que previamente se me había concedido una audiencia, en realidad había terminado. Ahora tenía que acabar con mis misiones, sin embargo la situación era demasiado íntima y delicada. Así que me era imposible incomodar a Michael con algunos lamentos o deseos que otros me habían dado para transmitirle, especialmente desde que Mike me había dicho al principio: “Solo unos minutos”. Estos se habían prolongado mucho tiempo, todavía no podría evaluarlos en absoluto, ya he mencionado la pérdida de mis sentidos…
Me las arreglaría para tartamudear si se me permitiera abrir un par de regalos. Con estas palabras le di el video-cassette de Mirko con algunas palabras explicativas. Entonces le pregunté si podía poner mis pequeños regalos, “chocolates para los niños” y una caja de bombones envuelta en papel dorado y con un lazo de organza azul, “especialmente para la Señora que está al cuidado de tus niños”, en la mesita de noche. “Oh, sí, por supuesto, gracias, eso es muy dulce, muy dulce”. Él pronunció estas palabras mientras estaba apilando las cosas allí.
Ahora había llegado el momento de despedirme. Ni siquiera lo había tocado, solo quería escabullirme discretamente, retrocediendo uno o dos pasos sin darme la vuelta – justo como lo haríamos ante verdaderos reyes, cuando sucedió algo increíble que jamás hubiera esperado. Se puso en pie con una incomparable clase y estilo. Yo me preguntaba todo el tiempo en que vídeo clip o dónde lo había visto moverse de esa forma. Estaba casi flotando sobre su lugar de descanso de un modo en el que nunca he visto permanecer a un ser humano… y me abrazó. (Ahora me toca llorar a mí. Secándome las lágrimas…)
No fue un abrazo fugaz, fue tierno. Indescriptiblemente cálido y hogareño – no puedo expresar con palabras algo mejor – y olía muy bien, como a miel o a pastel de miel. No sé de que otra manera describirlo. Siempre había pensado que sería más alta que él, pero mi pecho estaba contra su pecho y entonces le susurré: “Michael, te queremos, nunca te dejaremos”.
Debería bastar con esto, porque me es imposible describirlo con palabras. Entonces salí de la habitación con normalidad, es decir, cogiendo las bolsas, deslizando el papel en las manos de mi querido y jubiloso Mike, volviéndome hacia Michael y dejando la habitación mientras los niños encantados llamaban en pos de mi al unísono: “Eres hermosa, maravillosa, increíble, te queremos tanto” (un canto a los fans que continuadamente empezaban a cantar debajo de la ventana del hotel de Michael). Me las apañé para girarme en su dirección, hacer el signo de la paz y decirles “También os quiero”. Con esto, la “audiencia” llegó a su fin y yo estaba de nuevo en la vida real.
El maravilloso y amable Mike me dijo: “Gracias, Dagmar”. No sé como llegué abajo otra vez, de todos modos, salí del hotel y miré los rostros de la multitud que estaba esperando – era como un sueño.
 
Última edición:
Ohhhhhhhh Mariate ! Qué bello, qué mágico !


Se puso en pie con una incomparable clase y estilo. Yo me preguntaba todo el tiempo en que vídeo clip o dónde lo había visto moverse de esa forma. Estaba casi flotando sobre su lugar de descanso de un modo en el que nunca he visto permanecer a un ser humano… y me abrazó. (Ahora me toca llorar a mí. Secándome las lágrimas…)
No fue un abrazo fugaz, fue tierno. Indescriptiblemente cálido y hogareño – no puedo expresar con palabras algo mejor – y olía muy bien, como a miel o a pastel de miel. No sé de que otra manera describirlo. Siempre había pensado que sería más alta que él, pero mi pecho estaba contra su pecho y entonces le susurré: “Michael, te queremos, nunca te dejaremos”.


Esto es maravilloso...:eek:
Millones de gracias. :*)
 
Gracias Mariate!!!

Mabel, ese párrafo justo fue el que más me había gustado. Es de esas ocasiones en que Michael hace entrar a las personas que se encuentran en su presencia como en un trance poético y les salen esas palabras tan bellas, esa manera tan preciosa de poner en palabras lo que están sintiendo.

Eso de que estaba casi flotando es genial!!!
 
Mi encuentro con Michael Jackson
Por Gina Banic, Alemania

Antes de empezar a contar mi historia, tengo que decir lo mucho que Michael Jackson influyó en mí y lo mucho que enriqueció mi vida en conjunto. Si me imagino haber vivido en esta era sin él, debo decir que probablemente me habría perdido innumerables momentos mágicos.

Estamos en 1997, Michael Jackson está en plena gira por Europa con el HIStory World Tour, que paró en Praga en 1996. El Rey del Pop está en todas las noticias, la histeria se extiende por todas partes, está en la cima del mundo.

Yo acababa de graduarme y decidí viajar por toda Europa para poder ver actuar en directo a Michael Jackson. Ha sido siempre el sueño de mi vida y sin duda fue la experiencia más excitante de todos los tiempos!! Y déjenme decirles que lo siento por toda la gente que nunca ha tenido la oportunidad de ver a este hombre en directo sobre un escenario. Era algo fuera de este mundo.

Era el mes de julio cuando subí al tren sola –estaba completamente decidida y no me importaba estar sola, no tenía miedo, todo lo que sentía era excitación y alegría por mi viaje. En mi camino por diferentes ciudades conocí alguna gente realmente interesante, todos fans de todas partes del mundo siguiendo a Michael. Era como una gran familia viajando junta. Conocí a una chica que se convirtió en mi mejor amiga en el viaje, Lisa Marie (Fio). Era simpática, divertida y no estaba tan loca como otra gente. No hace falta decir que Fio y yo pasamos el resto de la gira juntas, lo que al final resultó ser 10.000 veces mejor.

Dios mío, llevaba tantas cosas conmigo, cosas que quería darle a Michael, como un jersey que hice, un gran collage con una serie de fotografías y dibujos de niños de todo el mundo. Le había dado a Michael alguno de esos collages antes y le gustaron mucho, de modo que continué haciendo más, quería ofrecerle algo que le mostrara mi aprecio.

Así que un día íbamos al concierto en Oslo (Noruega) y Fio y yo estábamos sentadas frente a las taquillas de la estación, donde habíamos dejado nuestro equipaje. Por alguna razón sentí la necesidad de llevar mi collage al concierto ese día, cosa que no había hecho nunca antes, porque siempre tenía miedo de que alguien me lo rompiera ya que era muy grande y difícil de llevar. Bueno, ese día lo hice de todas maneras.

Así que llegamos al estadio, nos las arreglamos para estar en primera fila otra vez, lo que era toda una bendición. No puedo explicarles lo grande que Michael y su gente eran para nosotras. Se aseguraba que los fans que iban a todos sus conciertos entraran antes que nadie. ¿No es maravilloso eso??? No conozco a ninguna otra persona que haga eso, pero Michael lo hacía para nosotros. Era algo fantástico.

Lo que pasa normalmente antes de un concierto es que la multitud es filmada y mostrada en los jumbotrons, esas grandes pantallas a los lados del escenario. Y siempre era muy divertido. Puede pasar durante los clásicos funkies de Motown pasando por Diana Ross, The Temptations y muchos más. Este día, Fio y yo somos grabadas, como sucede con la gente que está en primera fila.

Puse mi pancarta afuera y la movía de un lado a otro para que todo el mundo pudiera verla y, de repente, un hombre aparece delante de mí, preguntándome si era un regalo para Michael. Le dije que sí y quiso llevársela enseguida. Antes de dejar que se la llevara le pregunté al hombre si era posible conseguir un autógrafo de MJ, porque había sido fans durante 10 años y no había conseguido ninguno, lo que habría sido la cosa más fantástica. Me dijo que sin problemas y que volvería.

“Qué fantástico es esto” pensé, entusiasmada porque al fin iba a conseguir un autógrafo personal de MJ. No nos lo podíamos creer. Lo siguiente que pasó fue que el manager de escena de Michael (Anthony) se paró frente a mí, me miró a los ojos y me preguntó:

“¿Quieres conocer a Michael?”


Primero pensé que había escuchado mal y solo pude mirarle fijamente y asentir con la cabeza. En 5 segundos fui sacada de la fila e iba camino del camerino a conocer a Michael Jackson. Y recuerdo que no era mucho tiempo antes de que el concierto empezara, así que estaba totalmente enloquecida e intentando desesperadamente pensar en las cosas que siempre había querido decirle y tratando de no tener un ataque de nervios.

Cuando entré al camerino de Michael, le vi vestido con su traje dorado de escena. Se acercó, me estrechó la mano con firmeza y dijo: “Hola Gina, ¿cómo estás?”

No me podía creer que supiera mi nombre!!! Bueno, quizá alguien se lo dijo, pero lo sabía, y siendo tan calmado, amistoso y sencillo, me sentí mucho más cómoda en su presencia. Finalmente le contesté: “Bueno Michael, estoy muy bien –este debe ser uno de los momentos más grandes de mi vida, así que te lo agradezco mucho. Eres una gran inspiración para mí y para todo el mundo ahí afuera y te estoy siguiendo por toda Europa. Me encantan de verdad todas tus actuaciones.”

Parecía como si Michael estuviera acostumbrado a escuchar cosas así, pero fue muy amable y me dio las gracias por estar allí apoyándole y mostrándole tanto amor.
Después le di el regalo que había hecho para él, lo abrió y se quedó mirándolo como si fuera una obra de arte de Miguel Ángel. Su habilidad para asombrarse como un niño por un regalo me dejaba pasmada. Era tan lindo ver que el artista más grande de todos los tiempos es tan normal y tan dulce. Era exactamente como siempre había imaginado que sería.

Michael siguió agradeciéndome una y otra vez: “Muchas gracias por esta preciosa obra de arte, me encanta, me encanta, me encanta. Sabes, conservo todos los regalos vuestros, (de los fans) en Neverland. Tengo un lugar especial donde colocarlos. Significan todo para mí. Por favor, prométeme que harás más como este –es absolutamente precioso.” Le contesté “Por supuesto que lo haré, Michael”.

Entonces cogió el regalo y se lo pasó a Michael Bush, su estilista personal. Le dijo que se asegurase de ponerlo en el asiento del avión! Se lo dijo en tono muy insistente. Me encantó.

En ese momento, Michael acababa de ser padre y Prince era demasiado pequeño para viajar en avión, de modo que MJ iba y volvía a París para estar con su hijo.
Le pregunté a Michael: ¿Cómo sabías que había hecho este regalo para ti? Me rodeó el hombro con su brazo, me hizo volverme hacia otra dirección y señaló una pantalla de TV que mostraba a los fans dentro del estadio. MJ dijo: “Sabes, vosotros siempre creéis que me estáis mirando a mí, pero en realidad soy yo quien os está mirando a vosotros” y empezó a reírse muy fuerte. No podía creerme lo que acababa de escuchar y me sentí algo avergonzada, porque nosotros los fans siempre hacíamos bastantes tonterías. Así que ahora los dos nos reíamos.

Mientras le contaba a Michael lo increíblemente grande que es, él se miraba al espejo y se daba los últimos toques al maquillaje. Lo más divertido es que yo pensaba: ¿Por qué no me dice que me vaya? Llevaba unos minutos allí y él se sentía tan cómodo conmigo allí (y no había nadie más, por cierto) que simplemente no le importaba. “No sé cómo lo hacéis” dijo MJ “Tanto viaje y esperar bajo el sol todo el día para ver el concierto y todo lo demás. Siempre me deja asombrado. Es tanto amor – es algo tan bonito que me alienta el corazón.” “Bueno Michael, cuando algo lo merece, lo merece” le contesté en confianza.

En ese momento Michael Bush entró de nuevo, miró a Michael y dijo: “Michael, estamos preparados. Se hace tarde!” Así que Michael se volvió hacia su estilista que empezó a ponerle los protectores plateados de las rodillas. “Lo siento de verdad, pero tengo que salir al escenario ya. El concierto va a empezar. Muchas gracias por venir.” me dijo, se acercó y me dio un enooorme abrazo. Todo lo que recuerdo es apretar a Michael muy fuerte y él haciendo lo mismo. Estuvimos mejilla contra mejilla durante un momento, como si hubiéramos sido amigos siempre y nos estuviéramos despidiendo. Olía muy bien –una mezcla de perfume y maquillaje- muy agradable.

Mientras le daba las gracias por esa maravillosa experiencia solo le recuerdo sonriéndome y tengo que decirle a todo el mundo que nunca ha estado frente a Michael Jackson, que su sonrisa era fenomenal, su aura era única y era la persona más dulce y amable que se pueda conocer. Y he conocido y trabajado con muchas personas famosas en mi vida, ¡pero él era único!!!

Así que me volví y le dije mi último “te quiero, Michael”, mientras me respondía, “te quiero más y… cuidado!” No sabía qué quería decir con eso y en un segundo me di un golpe bien fuerte en la cabeza con algo de metal, lo que nos hizo reír a ambos. Bueno, yo de vergüenza, él divertido, supongo, pero no fue nada. Le saludé con la mano y desapareció. El manager de escena, Anthony, me llevaba de la mano hacia el estadio.

Lo interesante es que estuve calmada todo el tiempo que pasé con Michael, y lo que me chocó fue lo que acababa de suceder; cuando volvía al estadio y vi esa multitud de gente gritando, esperando ver a Michael Jackson. Anthony me llevó de nuevo a la primera fila, donde mi amiga Fio me estaba esperando. Nos miramos una a la otra y empezamos a llorar, lo mismo que todos los fans a nuestro alrededor, porque en ese momento nos dimos cuenta de lo que acababa de suceder!!! Solo unos momentos después comenzó a sonar la música del tráiler y, por supuesto, comenzó la histeria. Esa noche se sintió a Michael como si estuviera de nuestro lado del escenario y nos saludó mucho, mientras le lanzábamos besos y le devolvíamos los saludos.


Fue una experiencia mágica y un día que jamás olvidaré. Me enseñó que todo es posible, tú solo tienes que creerlo y poner un poco de tu parte, y sucederá, así que nunca te rindas!

Fui lo suficientemente afortunada por haber visto a Michael Jackson varias veces durante mi vida, he estado en Neverland dos veces y he conocido a la gente más asombrosa y hecho numerosos amigos por todo el mundo por ser fans suyos. Estoy eternamente agradecida por haber vivido en el mismo tiempo del mayor artista de todos los tiempos.

Gracias Michael.

Todo mi amor a todos los fans de Michael Jackson y a su Familia. Él siempre formará parte de nosotros. Continuemos curando el mundo.


HIStory report In Oslo:
http://www.youtube.com/watch?v=h3CukMltNHM
 
Me encantó Bluecita !! Me emocionó muchísimo leerlo...Qué maravillosos momentos pudo vivir esta chica...:eek:
Me encantó que diga que él miraba a los fans.....ja..:D Me lo imagino en el camerino mirando las pantallas.....:)
Que guardaba todos los regalos en Neverland.. Y de verdad los apreciaba.
Ainsssss....Cuánta humildad..
Gracias sis ! :*)
 
Gracias Blues!
“Sabes, vosotros siempre creéis que me estáis mirando a mí, pero en realidad soy yo quien os está mirando a vosotros” y empezó a reírse muy fuerte.

Jajaja, me lo imagino riendose a carcajadas
 
Gracias por estas historias. Son magníficas!!! Esta última es muy mágica, me ha encantado. Podría citar muchas partes pero me alargaría demasiado, gracias de nuevo!
 
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