Hoy es un día duro, de los más duros de los últimos años. Se ha ido una parte fundamental de mi vida y desde que me llamaron anoche para decirlo me siento solo. Nunca había tenido esta sensación de estar con gente que me quiere pero sentirme como si no hubiese nadie, y es que Michael no era un amig ni un familiar, era otra cosa distinta que nadie sabe y, por tanto, nadie de los que me rodean habitualmente puede saber o comprender como es eso que tengo en el estómago y que no se cuanto tardará en irse o si quiero que se vaya.
Desde que me he levantado y mi familia se ha ido de casa no he parado de llorar, tal y como me imaginaba que sería este día cuando llegase. Pero lo que no me imaginaba era que sentiría esta tremenda satisfacción por haber formado una minúscula parte de una de las cosas mas enormes que han sucedido en la historia. Nunca podré cumplir mi sueño de ver a Michael, y es terrible pensar que lo pude tocar con la punta de los dedos. Pero ha muerto como un grande, no han acabado con él. Se ha muerto solo y lo hizo con la intención de no parar hasta que tuviésemos suficiente. A mi me dejaste satisfecho y siempre te lo agradeceré y dedicaré cada día un momento a pensar en ti, el resto de mi vida. Que mas puedo ofrecer. Te quiero.