La pérdida de Michael,
ha sido la causante de mi primer contacto con la soledad,
aunque esté rodeada de personas,
me siento aislada…mis ojos lo echan de menos por no verle,
y si su voz me sorprende inesperadamente con su música
me quiebro por dentro, porque pienso que él esta ahí por algún lado,
que aparece y no lo veo pero lo siento…en forma de energía…
nunca tuve estas sensaciones con nadie, y me desconciertan,
tanto que aumentan en mi su impacto.
A quién se lo explico?
Me siento incomprendida, desamparada,
no sólo emocional sino también mentalmente, si no lo relato acá,
podría conversarlo perfectamente con las paredes…!
Esto me separa y me aparta,
me aísla primero de mi misma,
porque no sé bien qué es lo que me está pasando…
me aísla físicamente de cualquier contexto
como si me rodeara una burbuja,
y finalmente me aísla de todas aquellas personas
que antes me entendían y que ahora dicen,
“bueno querida, ya pasaron 6 meses…”
de repente veo que no me están comprendiendo,
no porque no quieren sino porque no pueden llegar
hasta donde yo necesito que lleguen,
en la comprensión del acontecimiento que marcó mi vida,
con un antes y un después.
La pérdida de Michael, con el largo y desgarrador proceso,
nos sume en un lento camino de superación. Pero yo me pregunto...
Cuántas veces vamos a tener que superar? Y me sigo preguntando...
Cuántas cosas? Cuántas situaciones? Cuántas Navidades?
Cuántos meses más ó tal vez años?...
Estoy empezando a creer que esta sensación
nos va a acompañar toda nuestra vida…
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Tampoco yo sentí nunca a nadie de esta manera en la que sentimos a Michael. Porque del modo que tú lo sientes, esa energía, esa presencia tan difícil de explicar y sin embargo, tan potente... creo que la sentimos todos nosotros. He leído a mucha gente hablando de lo mismo y en todos me veo reconocida y reconozco a Michael. No se cómo una persona tan poco creyente como yo puede sentir esto... y de esta manera. Pero de lo que no hay duda, es de que es muy real.
También me reconozco y se que muchos, muchísimos de nosotros, nos reconocemos en esa sensación de incomprensión en quienes nos rodean. No pueden entender un sentimiento tan absoluto, tan fuerte y desgarrador como el que nos embarga. No pueden entender que no le conocimos ni compartimos momentos de su vida, y sin embargo, formamos parte de ella y él de la nuestra. Si no lo habláramos akí, entre nosotros, probablemente y como tú dices, bien podríamos hablarlo con las paredes. Y hasta en esto creo que nos parecemos a Michael, pues también fue un incomprendido y cuántas cosas no habría pensado él y no habrá podido compartirlas con nadie.
En muchas ocasiones pienso que fuimos los fans ideales para él, porque de algún modo teníamos la capacidad de estar en su misma onda, de sintonizar la misma frecuencia y entender más allá de poder mantener una conversación con él, de amar más allá de la distancia física y de que era cierto lo que Michael decía: "Que si puedes soñarlo, puedes hacerlo". Que si nosotros, durante años, le hemos soñado como una persona querida, muy conocida y cercana, hoy podemos lograr que su amor aún nos acompañe. Que si durante años hemos soñado que no existían fronteras ni distancias, que le teníamos realmente a nuestro lado, hoy podemos lograr que tampoco existan las fronteras, que nuestro grito de amor le llegue alto, muy alto y hacia arriba... como cada vez que lloramos y necesitándole, él parece y con una energía que yo no se explicar, lo inunda todo, demostrando que permanece y que nunca se ha ido más allá de nuestos corazones.
Y efectivamente, esta energía, esta fuerza, esta FE de nosotros en Michael y de Michael en nosotros, no es fácil de entender para la gente que nos rodea, porque esto ha sido desde siempre, desde que le conocimos, una historia de amor muy personal e incluso muy íntima.